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Boi Ruiz dice que las mejoras en eficiencia y los ahorros que se produzcan se destinarán a mejorar la situación de los profesionales

Barcelona (29/11/2013) - E.P.

• El consejero de Salud catalán admite que el gasto sanitario por persona ha caído un 15,5 por ciento (200 euros) desde 2010, y asegura que el nuevo recorte del 5,3 por ciento en Salud para 2014 hará sostenible el sistema

• Los partidos de la oposición (PSC, PP, ICV-EUiA, C's y CUP) han presentado enmiendas a la totalidad de los Presupuestos para el próximo año

El consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha asegurado que el nuevo recorte del 5,3 por ciento en el capítulo sanitario previsto en las cuentas de 2014, y que supone pasar de los 8.756 millones de euros presupuestados en 2012 a los 8.289 millones del próximo año, permitirá asegurar la sostenibilidad del sistema, después de haber emprendido "medidas coyunturales" desde 2011 que han logrado hacerlo viable.
En una comparecencia en el Parlamento catalán para explicar el presupuesto, Ruiz ha admitido que el gasto por persona ha caído un 15,5 por ciento desde 2010, cuando accedió al cargo, lo que representa haber pasado de 1.297 euros por cápita a 1.095, aunque ha asegurado que ello ha recaído en la partida farmacéutica, en el retraso de inversiones y en el sueldo de los profesionales, no en los servicios que recibe la población.
El consejero ha incidido en que "el esfuerzo no ha sido inútil" y se ha logrado salvar el modelo, y ha prometido que todas las mejoras en eficiencia y los nuevos ahorros que se produzcan con las medidas ya aplicadas se destinarán a mejorar la situación de los profesionales sanitarios, los más perjudicados con los ajustes.
Entre las apuestas para 2014, Boi Ruiz ha concretado la puesta en marcha de un plan de salud que implique a todos los departamentos de la Generalitat, la implantación de un código para evitar suicidios y otro para mejorar la cirugía cardiaca, y el impulso a la implantación de las TIC sanitarias, la investigación y la transparencia y la rendición de cuentas.
Asimismo, ha defendido que en Salud Pública se mantienen los 123,8 millones de 2011 pese a una reducción del 62 por ciento en los fondos que destina el Estado a sida y drogas, lo mismo que los 48,4 millones para políticas de investigación, y ha precisado que la mitad de los 221 millones destinados a inversiones tienen que destinarse a pagar obras ya acabadas.
A la Consejería de Salud
Las cuentas de la Consejería de Salud han detallado por primera vez el gasto por grupos de enfermedades, lo que explica que hasta el 50,7 por ciento del presupuesto se destinará a atender dolencias del aparato circulatorio, el sistema nervioso, neoplasias, trastornos mentales y enfermedades respiratorias.
Con todo ello, ha llamado a los cinco partidos que han presentado enmiendas a la totalidad -PSC, PP, ICV-EUiA, C's y CUP- a no hacer apriorismos y a esperar a tener los resultados en salud, al considerar que validarán las políticas aplicadas, pese a una situación de crisis y envejecimiento que, entre otras patologías, aumenta la demanda por trastornos mentales.
Asimismo, sobre la crítica generalizada de que las cuentas solo contemplan 950 millones de euros para recetas, cuando el gasto se sitúa por encima de los 1.200 millones, Ruiz ha terciado que "históricamente en la Sanidad catalana la partida se incrementa a través del crédito", y ha circunscrito posibles impagos en el futuro a la capacidad de acceder al crédito.
Críticas de la oposición
PSC, PP, ICV-EUiA, C's y CUP han reprochado en cambio poner en riesgo la accesibilidad a la Sanidad pública, tener un presupuesto similar al de hace una década con 800.000 habitantes más e incluso hacer "trampa" por no haber presentado las cuentas de 2013 y prever ahora gastos que seguro que serán insuficientes.
La diputada del PSC y exconsejera de Salud, Marina Geli, ha afeado que el recorte real en cuatro años ha sido de 1.650 millones de euros, un 16 por ciento, y el gasto en salud representa menos del cinco por ciento del PIB de Cataluña, por lo que ha exigido a Ruiz que se haga valer ante la Consejería de Economía que dirige Andreu Mas-Colell en la confección de los presupuestos de la Generalitat.
Eva García (PP) le ha acusado de "sacrificar la salud de los catalanes para pagar otras cosas no prioritarias" y prescindibles como la trama separatista, ha dicho, y le ha recordado que si las farmacias han podido cobrar la deuda de la Generalitat ha sido gracias al Gobierno español.
Por parte de ICV-EUiA, Josep Vendrell ha lamentado el "fraude político, jurídico y democrático" que supone no haber presentado ni discutido las cuentas de 2013, ha lamentado la tensión por los recortes entre los profesionales y ha considerado que la creciente tendencia a la mercantilización del modelo hace que se ponga en riesgo la equidad y accesibilidad.
José Manuel Villegas (C's) ha recordado que la liquidación del presupuesto de 2012 fue de 9.074 millones de euros, por lo que el recorte real en dos años supera los 800 millones, ha reprochado a la Consejería no ser capaz de aumentar el porcentaje del 40 por ciento que destina la Generalitat a salud y ha considerado difícil llegar a acuerdos cuando las cuentas no son creíbles.
La diputada de la CUP Isabel Vallet ha tachado de "mezquino" el modelo que prima la consolidación de los recortes, sin intención de recaudar más entre los más ricos, y ha cuestionado un sistema que contrata gran parte de los servicios sanitarios en empresas privadas, una apuesta ideológica que ha dicho no compartir.
ERC, que ha votado en contra de todas las enmiendas junto a CiU, ha justificado que a pesar de tratarse de unas cuentas indeseadas se ha logrado estabilizar el gasto, en una intervención en la que ha culpado al Estado de fijar un límite de déficit insuficiente.