Expertos en Oncología reclaman mayor continuidad, adecuación y eficiencia en el abordaje de la cronicidad
Madrid (27/11/2013) - Mónica de Haro
• La Fundación Bamberg, con la colaboración de Amgen, ha organizado en la Real Academia Nacional de Medicina, una jornada de trabajo sobre largos supervivientes, cronicidad y selección de tratamientos en Cáncer
• Un evento que ha reunido a altos cargos y y máximos responsables tanto de la Administración nacional y regional de asistencia sanitaria como de Oncología Clínica y Farmacia Hospitalaria, así como directivos de sociedades científicas y centros de investigación relacionados con el cáncer
La Jornada sobre largos supervivientes, cronicidad y selección de tratamientos en Cáncer tenía como objetivo, "analizar la problemática de la cronicidad de estos pacientes, aportar soluciones y poner en común opiniones y experiencias tan interesantes como la estrategia en Castilla y León para el seguimiento de crónicos oncológicos", según el presidente de la Fundación Bamberg. Ignacio Para inició la jornada haciendo referencia a los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), según el cual, en los próximos 10 años: 19, 7 millones de españoles serán mayores de 64 años, se duplicará el número de personas con más de 100 años de edad y dentro de tres años, el número de defunciones superará al de nacimiento. Por lo tanto, se está produciendo una disminución progresiva de la demografía y un aumento de la esperanza de vida (82 años en varones, 87 en mujeres).
Un escenario que se traduce, según Ignacio Para, en que "cada vez hay más pacientes crónicos, polimedicados y pluripatológicos; y la gestión de estos pacientes debe ser distinta, más compleja". Asimismo, el máximo representante de Bamberg señaló la necesidad de poner en marcha "tratamientos más específicos y personalizados aunque sean más caros y vayan dirigidos a una población cada vez más pequeña ".
Algo en lo que coincide con Pilar Garrido, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), para quien es necesario "abordar esta enfermedad desde una perspectiva multidisciplinar". En concreto, considera que "hay que marcarse unos objetivos asistenciales que incluyan a pacientes y familiares, formativos (tanto para profesionales como para pacientes) y de investigación, ya que es preciso un abordaje integral en largos supervivientes".
Garrido López se muestra satisfecha de que "gracias a los avances conseguidos", en España hay una índice de supervivencia del cáncer del 50 por ciento, y en el caso de cáncer infantil, la cifra asciende al 73 por ciento. Asimismo, la SEOM estima que en España hay millón y medio de pacientes largos supervivientes de cáncer, pero cada año hay 6.000 nuevos casos, considerados como tales aquellos pacientes que llevan 5 años libres de enfermedad.
A partir de esta fecha, señala Garrido López, "hay que hacer un seguimiento a largo plazo porque afloran inquietudes, hay secuelas físicas y psíquicas, hay que hacer rehabilitación y seguir promocionando hábitos saludables". Desde SEOM continúa, "consideramos fundamental trabajar en una misión de futuro, corto y medio plazo para anticiparnos a las necesidades de estos pacientes". En este sentido afirma que, "iniciativas como ésta sirven de marco para reflexionar sobre un problema que esperamos que sea cada vez mayor".
Por su parte, el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, centró su intervención en resaltar la importancia de llevar a cabo cambios estructurales que apuntalen la sostenibilidad del sistema. Para Sáez Aguado las medidas realizadas hasta ahora -de carácter lineal- no inciden en las carencias principales de la Sanidad Pública. "Son medidas generalistas, necesarias pero insuficientes para garantizar la sostenibilidad futura de los sistemas sanitarios".
"Es preciso, continúa, identificar problemas como la discontinuidad asistencial, que es una fuente de ineficiencias, porque el objetivo del Sistema son los pacientes y estamos diferenciando su atención en AP y atención hospitalaria". No obstante, según Sáez Aguado, el problema fundamental no es la duplicidad ni los gastos sino la "adecuación".
"La atención que reciben los pacientes largos supervivientes responde a un esquema organizativo que no se ha modificado desde hace años, sin tener en cuenta que algunos están 'curados' y necesitan cuidados más adecuados en el ámbito de la AP".
La integración y la percepción global del proceso asistencial así como la definición de responsabilidad son algunas de las 'mejoras' que habrían de producirse; sin restar importancia que a la coordinación y continuidad asistencial entre Primaria y Especializada. En este punto el consejero reivindica la figura del oncólogo de enlace.
En cuanto a la atención de los procesos agudos, Sáez Aguado cree que "sabemos resolverlo en poco tiempo. De hecho, el tiempo de estancia hospitalaria se ha reducido de manera sustancial en las últimas dos décadas. Sin embargo, en el caso de los pacientes pluripatológicos se está parcelando esa atención de manera poco integrada y coordinada".
Por otro lado, la "parcelación" territorial afecta en la manera de trabajar de los profesionales ya que dificulta el poder compartir procesos e intervenciones. Además, la variabilidad es una fuente de ineficiencia en el conjunto de los sistemas sanitarios.
En cuanto a los costes del tratamiento, en Castilla y León hay unas variaciones notables en función del abordaje de 6.827€ a 2.715€. Unos datos que hacen "necesaria una actuación", según el consejero.
La estrategia pasaría por dar impulso, responsabilidad y capacidad reproductiva a AP, reduciendo la variabilidad y dotando de autonomía a los profesionales tanto en gestión clínica como en toma de decisiones. Por eso, proyectos como el de SEOM "encajan perfectamente en nuestra estrategia".
Sáez Aguado insiste en que hay que "transferir más poder a los clínicos y menos a los políticos porque las decisiones de éstos son lineales y globales tipo "café para todos", mientras que los clínicos conocen mejor el día a día, saben lo que no hay que hacer, y son capaces de alinear decisiones clínicas y recursos".
"En Castilla y León tenemos una Primaria potente, dimensionada y con profesionales muy bien formados, apunta Sáez Aguado. No en vano tenemos el mejor ratio de médicos y enfermeros (925 hab. frente a los más de 1000 del resto de España), contamos con casi 4.000 infraestructuaras de AP y 3.600 consultas locales". Sáez Aguado concluye que esta experiencia ya ha sido "ensayada" en otras CC.AA. y "está dando buenos resultados".
La primera sesión se cerró con la intervención de Jesús García-Foncillas, director del departamento de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz, cuyo mensaje fue claro: "no hay que dejar pasar problemas críticos que mermen la calidad de vida del paciente oncológico".
Bajo el título Metástasis ósea de tumores sólidos, el experto explicó el impacto de la metástasis en la fisiología normal del hueso. Sobre todo, en la calidad de vida de los pacientes que sufren fracturas, dolor, pérdida de movilidad, compresión de la médula espinal, etc. Todos ellos eventos negativos que afectan a la supervivencia e incrementan el riesgo de mortalidad. No obstante, existen tratamientos (como los Bitosonatos) que pueden prevenir su aparición y reducir las posibilidades de padecerlos así como de controlar el dolor óseo.
En concreto, se puede reducir la aparición de eventos esqueléticos entre un 14 y un 41 por ciento gracias a marcadores informativos como el Ntelopéptido,que detecta altos niveles de este péptido relacionado con el cáncer de mama y de próstata.
García-Foncillas también comentó las ventajas y beneficios del Denosumab, un anticuerpo nomoconal con gran especificidad, ya que puede bloquear el Ligando RANK y evitar el aumento de destrucción ósea.
"Denosumab permite tratar los tumores de manera distinta y diferencial porque ayuda a conseguir un mayor control de los síntomas y eventos negativos", concluye.
Un escenario que se traduce, según Ignacio Para, en que "cada vez hay más pacientes crónicos, polimedicados y pluripatológicos; y la gestión de estos pacientes debe ser distinta, más compleja". Asimismo, el máximo representante de Bamberg señaló la necesidad de poner en marcha "tratamientos más específicos y personalizados aunque sean más caros y vayan dirigidos a una población cada vez más pequeña ".
Algo en lo que coincide con Pilar Garrido, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), para quien es necesario "abordar esta enfermedad desde una perspectiva multidisciplinar". En concreto, considera que "hay que marcarse unos objetivos asistenciales que incluyan a pacientes y familiares, formativos (tanto para profesionales como para pacientes) y de investigación, ya que es preciso un abordaje integral en largos supervivientes".
Garrido López se muestra satisfecha de que "gracias a los avances conseguidos", en España hay una índice de supervivencia del cáncer del 50 por ciento, y en el caso de cáncer infantil, la cifra asciende al 73 por ciento. Asimismo, la SEOM estima que en España hay millón y medio de pacientes largos supervivientes de cáncer, pero cada año hay 6.000 nuevos casos, considerados como tales aquellos pacientes que llevan 5 años libres de enfermedad.
A partir de esta fecha, señala Garrido López, "hay que hacer un seguimiento a largo plazo porque afloran inquietudes, hay secuelas físicas y psíquicas, hay que hacer rehabilitación y seguir promocionando hábitos saludables". Desde SEOM continúa, "consideramos fundamental trabajar en una misión de futuro, corto y medio plazo para anticiparnos a las necesidades de estos pacientes". En este sentido afirma que, "iniciativas como ésta sirven de marco para reflexionar sobre un problema que esperamos que sea cada vez mayor".
Por su parte, el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, centró su intervención en resaltar la importancia de llevar a cabo cambios estructurales que apuntalen la sostenibilidad del sistema. Para Sáez Aguado las medidas realizadas hasta ahora -de carácter lineal- no inciden en las carencias principales de la Sanidad Pública. "Son medidas generalistas, necesarias pero insuficientes para garantizar la sostenibilidad futura de los sistemas sanitarios".
"Es preciso, continúa, identificar problemas como la discontinuidad asistencial, que es una fuente de ineficiencias, porque el objetivo del Sistema son los pacientes y estamos diferenciando su atención en AP y atención hospitalaria". No obstante, según Sáez Aguado, el problema fundamental no es la duplicidad ni los gastos sino la "adecuación".
"La atención que reciben los pacientes largos supervivientes responde a un esquema organizativo que no se ha modificado desde hace años, sin tener en cuenta que algunos están 'curados' y necesitan cuidados más adecuados en el ámbito de la AP".
La integración y la percepción global del proceso asistencial así como la definición de responsabilidad son algunas de las 'mejoras' que habrían de producirse; sin restar importancia que a la coordinación y continuidad asistencial entre Primaria y Especializada. En este punto el consejero reivindica la figura del oncólogo de enlace.
En cuanto a la atención de los procesos agudos, Sáez Aguado cree que "sabemos resolverlo en poco tiempo. De hecho, el tiempo de estancia hospitalaria se ha reducido de manera sustancial en las últimas dos décadas. Sin embargo, en el caso de los pacientes pluripatológicos se está parcelando esa atención de manera poco integrada y coordinada".
Por otro lado, la "parcelación" territorial afecta en la manera de trabajar de los profesionales ya que dificulta el poder compartir procesos e intervenciones. Además, la variabilidad es una fuente de ineficiencia en el conjunto de los sistemas sanitarios.
En cuanto a los costes del tratamiento, en Castilla y León hay unas variaciones notables en función del abordaje de 6.827€ a 2.715€. Unos datos que hacen "necesaria una actuación", según el consejero.
La estrategia pasaría por dar impulso, responsabilidad y capacidad reproductiva a AP, reduciendo la variabilidad y dotando de autonomía a los profesionales tanto en gestión clínica como en toma de decisiones. Por eso, proyectos como el de SEOM "encajan perfectamente en nuestra estrategia".
Sáez Aguado insiste en que hay que "transferir más poder a los clínicos y menos a los políticos porque las decisiones de éstos son lineales y globales tipo "café para todos", mientras que los clínicos conocen mejor el día a día, saben lo que no hay que hacer, y son capaces de alinear decisiones clínicas y recursos".
"En Castilla y León tenemos una Primaria potente, dimensionada y con profesionales muy bien formados, apunta Sáez Aguado. No en vano tenemos el mejor ratio de médicos y enfermeros (925 hab. frente a los más de 1000 del resto de España), contamos con casi 4.000 infraestructuaras de AP y 3.600 consultas locales". Sáez Aguado concluye que esta experiencia ya ha sido "ensayada" en otras CC.AA. y "está dando buenos resultados".
La primera sesión se cerró con la intervención de Jesús García-Foncillas, director del departamento de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz, cuyo mensaje fue claro: "no hay que dejar pasar problemas críticos que mermen la calidad de vida del paciente oncológico".
Bajo el título Metástasis ósea de tumores sólidos, el experto explicó el impacto de la metástasis en la fisiología normal del hueso. Sobre todo, en la calidad de vida de los pacientes que sufren fracturas, dolor, pérdida de movilidad, compresión de la médula espinal, etc. Todos ellos eventos negativos que afectan a la supervivencia e incrementan el riesgo de mortalidad. No obstante, existen tratamientos (como los Bitosonatos) que pueden prevenir su aparición y reducir las posibilidades de padecerlos así como de controlar el dolor óseo.
En concreto, se puede reducir la aparición de eventos esqueléticos entre un 14 y un 41 por ciento gracias a marcadores informativos como el Ntelopéptido,que detecta altos niveles de este péptido relacionado con el cáncer de mama y de próstata.
García-Foncillas también comentó las ventajas y beneficios del Denosumab, un anticuerpo nomoconal con gran especificidad, ya que puede bloquear el Ligando RANK y evitar el aumento de destrucción ósea.
"Denosumab permite tratar los tumores de manera distinta y diferencial porque ayuda a conseguir un mayor control de los síntomas y eventos negativos", concluye.
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