miércoles, 29 de enero de 2014

“El economista de la salud está contribuyendo en estos momentos a la mejora de la salud y de los servicios de atención sanitaria para el conjunto de la población" :: El Médico Interactivo ::

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“El economista de la salud está contribuyendo en estos momentos a la mejora de la salud y de los servicios de atención sanitaria para el conjunto de la población"

Enero de 2014 - Javier Granda Revilla

Marta Trapero-Bertran, presidente de la Asociación Española de Economía de la Salud (AES), ha concedido una entrevista a EL MÉDICO

Para el profesional sanitario que no conoce la Asociación de Economía de la Salud, ¿podría resumir en qué consiste su labor?
La AES tiene como objetivo principal fomentar el conocimiento y promover el debate en cuestiones relativas a la Economía de la Salud, mediante actividades científicas y de participación abiertas a la totalidad de personas interesadas, con el fin de contribuir al interés general y a la mejora de la salud y de los servicios sanitarios para el conjunto de la población.
¿Cuáles son sus ámbitos de interés?
Entre otros, la investigación en servicios sanitarios, el análisis de políticas de salud, la evaluación económica, la evaluación de tecnologías, de la calidad de los servicios y la gestión y administración sanitaria.
¿Cómo afronta la responsabilidad de dirigir la AES?
Dirigir una asociación como AES siempre plantea un reto profesional, principalmente porque es una asociación muy dinámica y con gran voluntad de adaptación. Como presidenta, siempre tienes la responsabilidad de fomentar la discusión en los debates que se estén viviendo en la actualidad del sistema sanitario español, aunque nunca lo haces sola.
¿Cuáles son sus objetivos?
Son muchos, pero básicamente los más importantes son, en primer lugar, orientar todas las acciones y la participación de los socios y las socias de la entidad de manera que reviertan en beneficio de la sociedad en su conjunto en lo que respecta al objeto de la asociación en el ámbito científico, sanitario y social. En segundo lugar, queremos fomentar la participación interna tanto en los órganos de gestión y representación como en las actividades que se desarrollen. Además, que exista una decisión democrática y que permita hacer compatible el respeto a los criterios y opiniones de la mayoría y también asegurarse de que los problemas que puedan aparecer se traten dentro del máximo respeto a todas las opiniones, estableciendo medios para resolver los conflictos de manera arbitral y dialogada. Por último, promover la transparencia y rendición de cuentas a todos los asociados.
¿Es difícil compatibilizar docencia, investigación y la presidencia de la AES?
El recurso del tiempo es una de las restricciones más importantes que existe en la ecuación de un profesional que intenta compatibilizar la docencia, la investigación y un cargo como la presidencia de AES. Pero al mismo tiempo, es una asociación donde la solidaridad entre profesionales es un valor innato, uno de los mayores valores de AES, y siempre te sientes apoyado y respaldado por grandes personas. AES no es una única persona, sino que la forman un gran número de profesionales que hacen que el trabajo sea muy fácil, agradecido y de gran calidad.
¿Qué papel cree que juega en la actualidad el economista de la salud?
En mi opinión, el economista de la salud de estos momentos está contribuyendo a la mejora de la salud y de los servicios de atención sanitaria para el conjunto de la población, a través de las aportaciones del conocimiento científico. Al mismo tiempo, está impulsando el debate en torno a alternativas que persigan la eficiencia y equidad en los sistemas de salud, para que repercutan en el bienestar general de la sociedad y favorezcan la sostenibilidad del sistema. Todo ello, lo que intenta es promover el buen gobierno de los sistemas de salud, potenciando el desarrollo efectivo de las políticas de salud y la rendición de cuentas a la sociedad y generar una cultura de evaluación en el conjunto de los sistemas de salud, abarcando desde el nivel de las políticas a la gestión clínica.
¿Y qué papel debería jugar entonces?
El papel que deberíamos conseguir a medio plazo sería una mejor vinculación entre la información técnica que generamos sobre el sistema de salud y la toma de decisiones, ayudando a desarrollar y mejorar las políticas en salud informadas.
¿Cómo consideraría la "salud" de la economía de la salud en España respecto a los países de nuestro entorno?
La economía de la salud de España siempre ha estado muy bien considerada por los profesionales internacionales, no sólo de Europa sino del resto del mundo. De hecho, únicamente hay que remitirse a los hechos. En la International Health Economics Association (IHEA), asociación mundial de economía de la salud, estuvo como presidente desde el 2007 hasta el 2011 un destacado socio de AES, el profesor Guillem López-Casasnovas. Además, con fecha 1 de abril del 2013 se ha constituido la EUropean Health Economics Association (EuHEA), con el objetivo de promover la cooperación entre todas las asociaciones y grupos nacionales de economía de la salud en Europa y preservar la economía de la salud en las universidades europeas. Esta asociación tan reciente ahora mismo tiene una junta directiva provisional, hasta mediados del año que viene, constituida por 7 miembros, donde yo misma soy uno de ellos. Por lo tanto, España ha estado involucrada en la toma de decisiones y evolución de la economía de la salud europea y mundial. Muchos de nuestros socios comparten proyectos europeos e internacionales con otros profesionales del resto del mundo, hecho que muestra la buena salud, a nivel internacional, de nuestros  profesionales y de la economía de la salud en España.
¿Hasta qué punto es difícil que las autoridades sanitarias entiendan su trabajo y sigan sus recomendaciones?
Muchos de los socios de AES son personas que asesoran o que toman ellos mismos decisiones en el seno del sistema sanitario español. Por tanto, las autoridades sanitarias conocen los debates que se desarrollan en el seno de AES y entendemos que nuestros mensajes son escuchados. Además, en nuestra asociación hay personas que son asesores del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, del Ministerio de Economía y Competitividad, y de diferentes instituciones que son responsables de la elaboración de las políticas sanitarias. Como ya he apuntado antes, uno de los fines de AES es generar debate y dar opinión técnica informada sobre los temas actuales de debate en el contexto sanitario, así que no es difícil que las autoridades sanitarias entiendan y participen de nuestro trabajo y recomendaciones. En cualquier caso, la cultura evaluativa de las políticas públicas, sean sanitarias o no, es un tema pendiente en nuestro país. Una cuestión cultural donde aún nos queda un largo camino a recorrer, que debe impregnar el sistema sanitario y formar parte de la propia estrategia política.
¿Son útiles trabajos como el Informe Abril o los Informes Vilardell aunque no se apliquen pese a que todo el mundo señala su validez?
Siempre son útiles este tipo de trabajos con rigor técnico. Y siempre es positivo que los gobiernos encarguen este tipo de informes para poder tomar las decisiones teniendo en cuenta información técnica de sus profesionales. Estos informes siempre abren nuevas líneas de discusión y debate y aportan una perspectiva nueva para analizar los problemas que plantean.
¿Cree que la crisis permitirá la reorganización adecuada de los servicios sanitarios en el SNS? ¿se han sentido escuchados en este sentido como economistas de la salud?
Lo que está claro es que el SNS es uno de los estabilizadores sociales más importantes para que esta crisis económica que estamos viviendo no derive en una auténtica crisis social. Nuestro SNS de acceso prácticamente universal es un elemento de desarrollo, progreso y protección de la salud que está siendo de gran valor en los momentos más difíciles de esta crisis. La AES está a punto de publicar un informe que lleva por título "Sistema Nacional de Salud: diagnóstico y propuestas de avance". Este informe, que será de libre acceso a través de nuestra web (http://www.aes.es), ha sido coordinado por la junta directiva de la asociación y en él han colaborado un nutrido número de socios. En el documento se dan amplios detalles sobre esta cuestión.  Básicamente, en un contexto actual de ingresos públicos reducidos y con poco margen para aumentar la deuda crece la necesidad de intentar obtener el máximo beneficio en salud para nuestra población con los recursos disponibles. Lo que es evidente es que gastar menos de la misma manera o bajo los mismos criterios utilizados hasta ahora conllevará una erosión y una pérdida en las condiciones de salud de nuestra población. Las nuevas políticas de salud que se desarrollen deberán integrar una gestión eficiente de los recursos y la mejora de la equidad de las políticas implantadas.
¿Hay margen de mejora?
Existe una necesidad imperativa de detectar las frecuentes ineficiencias de nuestro sistema, de aprender de experiencias de otros países, e intentar contextualizarlas a nuestra realidad y llegar a una toma de decisiones informada, teniendo en cuenta a todos los agentes que participan en este mercado, desde el paciente hasta el decisor. La búsqueda y consecución de eficiencia en el SNS, gradualmente y de forma natural, llevará a una reorganización de los servicios sanitarios. Este hecho tendría una repercusión directa en la cobertura de prestaciones, estableciéndose criterios transparentes en la actualización de la cartera de servicios del SNS y promoviendo una mejora en la organización de la asistencia sanitaria. Esta reorganización debería apoyarse en dos elementos clave.
¿Cuáles?
El primero sería la formalización de sistemas que evalúen de manera reglada las medidas, estrategia, políticas que se van poniendo en marcha en nuestro país. En este caso, la clave fundamental reside en la voluntad política para impulsar los cambios necesarios en el diseño y la aplicación de políticas y su evaluación. De esta voluntad también depende que la evaluación sea imparcial, se base en el rigor científico y se ponga en conocimiento de la ciudadanía.
¿Y la segunda?
La segunda reside en avanzar en normas de buen gobierno. Es decir, construir un contexto organizativo apropiado fundado en valores. Esto exige que la toma de decisiones responda a un conjunto de reglas consensuadas de participación democrática, transparencia, responsabilidad, rendición de cuentas y obediencia a valores éticos y virtudes cívicas. En el año 2008, AES ya publicó un documento de diagnóstico del SNS con una larga lista de propuestas que ya apuntaban a la lista de recomendaciones que se publicará en este segundo informe de 2013. Como ya he dicho anteriormente, AES no sólo tiene presencia en los debates actuales del SNS sino que su vocación ha sido anticipar otros nuevos con objeto que favorecer la solvencia de nuestro SNS. Como creadores de opinión y de información científica de carácter técnico, nos sentimos valorados, y entendemos que en este contexto de crisis económica el ámbito de la economía de la salud ha cobrado un interés renovado, no sólo por parte de los decisores de mayor nivel, sino también por parte de todos los profesionales del ámbito sanitario.
¿Cuál será el próximo paso?
Profundizar en el debate de las propuestas planteadas con los agentes interesados en las mismas. Y trabajar para verlas cumplidas.

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