lunes, 30 de junio de 2014

Un problema médico y socioeconómico - DiarioMedico.com

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TRIBUNA. BENJAMÍN FERNÁNDEZ

Un problema médico y socioeconómico

La atrosis no ha recibido una atención prioritaria en la asignación de recursos asistenciales, docentes e investigadores. Es hora de definir los elementos clave para la investigación y la promoción.
Benjamín Fernández. Jefe de Sección de Reumatología del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)   |  30/06/2014 00:00
  
Las enfermedades musculoesqueléticas (EME), también denominadas enfermedades reumáticas, tienen como principales características su elevada incidencia, prevalencia y el gran potencial para inducir dolor y discapacidad. Su impacto socioeconómico global es superior al de las enfermedades cardiovasculares o el cáncer, estimándose en un 2,5 por ciento del PIB de los países desarrollados. Sin embargo, a pesar de la enorme carga individual y social que estas enfermedades conllevan, no son percibidas como uno de los principales retos de los sistemas de salud y, como consecuencia, no reciben una atención prioritaria en términos de asignación de recursos asistenciales, docentes e investigadores. Esta falta relativa de priorización se debe a múltiples motivos, entre ellos que este grupo de enfermedades no figuran entre las principales causas de mortalidad o que siguen percibiéndose como enfermedades degenerativas y poco agradecidas en cuanto a su tratamiento.
Dentro de las EME, la artrosis es la enfermedad más común y representa la principal causa de discapacidad entre los adultos, afectando a uno de cada ocho. Además, las tendencias sociales en relación al envejecimiento, la obesidad y el aumento de microtraumatismos en las articulaciones van a dar lugar a una duplicación del número de personas con artrosis en la próxima década. Debido a esto, la artrosis representa un problema sociosanitario de primera magnitud, principalmente por el crecimiento de los costes de la atención médica, la pérdida de productividad y de la independencia por falta de movilidad.
Actualmente, la artrosis se considera una enfermedad de toda la articulación, una patología del órgano articular incluyendo la afectación del cartílago articular, el hueso y los tejidos blandos intra y periarticulares. Ya no es contemplada como un trastorno degenerativo pasivo, sino como un proceso activo en el que la enfermedad se desencadena debido a un desequilibrio entre la reparación y la destrucción de los tejidos de las articulaciones.
Enfoque global
El manejo de la artrosis es, por todo lo anterior, un enorme reto. Se requiere una aproximación global que aúne las necesidades individuales con los resultados y costes de los sistemas de cuidado de la salud. Nos enfrentamos a una enfermedad con un rápido crecimiento y debemos priorizar los elementos clave para la investigación y la promoción. Se necesita realizar una investigación traslacional para identificar los elementos coste-efectivos, como apoyar y sostener el cambio de estilo de vida, en particular para el ejercicio y la pérdida de peso. Se necesita más investigación para entender las formas en que las nuevas tecnologías y las redes sociales de aprendizaje pueden apoyar a los médicos y a los pacientes en la toma compartida de decisiones sobre intervenciones terapéuticas en la artrosis de tal manera que aquellas que sean rentables y seguras tengan prioridad. Además, es necesario que haya investigación y promoción para mejorar el uso de sistemas de información dentro de la práctica clínica diaria.
Todo ello mientras desarrollamos el arsenal terapéutico del siglo XXI, un reto enfocado al bienestar del paciente, focalizado en vías específicas de la enfermedad y, probablemente, individualizado para tipos de paciente y tipos de enfermedad. Nos enfrentamos a un enemigo que nos discapacita y necesitamos desarrollar nuevas armas y estrategias. El avance en el conocimiento de las vías que conducen a la enfermedad llevará a la consecución de nuevos fármacos y nuevas aproximaciones. El desarrollo en los campos de la genética, la biología celular y molecular y las células madre mesenquimales abrirá, sin duda, nuevas perspectivas en este arduo panorama.

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