“La investigación médica española necesita un cambio estructural para ser realmente eficaz”, dice Santiago Ramón y Cajal
Madrid (30/10/2014) - Redacción
El catedrático de Anatomía Patológica tomó ayer posesión como Académico de Número de la RANM y defendió la necesidad de cambiar la forma de trabajar que actualmente tienen los grupos de investigación, que es preciso que sean multidisciplinares, con mayor capacidad de innovación y de trabajo en equipo
El profesor Santiago Ramón y Cajal Agüeras ha tomado posesión como Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) en un solemne acto en la sede de la Academia. El tema elegido para su conferencia fue 'El reto de la heterogeneidad patológica y molecular del cáncer. Reflexiones sobre nuevos paradigmas de investigación', contestado en nombre de la RANM por Eduardo Díaz-Rubio García, Académico de Número.
El profesor Ramón y Cajal manifestó el inmenso privilegio y honor que constituye el ingreso en tan ilustre Institución: "Es un gran orgullo para mí formar parte de esta Corporación. Al mismo tiempo me invade un sentimiento de casi llegar a la 'cumbre' en esta profesión y en el entorno más emblemático, como es la RANM. Pero también es una gran responsabilidad, ya que significa estar siempre a la vanguardia en la especialidad que represento".
Durante su conferencia el nuevo Académico de Número defendió la necesidad de que la investigación médica español cambie su estructura para ser realmente eficaz. Un debate que considera que hay que abrir, ya que, según ha explicado, "hasta ahora, gran parte de los grupos de investigación han funcionado como pequeñas 'pymes', con 5-15 personas, que prácticamente se autofinanciaban. Desde mi punto de vista, con esta estructura se va muy despacio y nos estamos distanciando mucho a nivel de Biociencias, en general, frente a todo el avance impresionante que se está produciendo en el mundo tecnológico".
"Teniendo en cuenta esto, mi propuesta es adquirir un funcionamiento semejante a los modelos de empresas tecnológicas norteamericanas, con una gran capacidad de innovación, de trabajo en equipo y con sinergias transversales para intentar sumar y conseguir que la innovación sea más rápida. Además hay que tener en cuenta que hoy en día la investigación ya es tan compleja, y son tan pocos los recursos, que se requiere de equipos multidisciplinares muy coordinados que se dirijan a un mismo objetivo", añade.
A lo largo de su intervención repasó los avances más relevantes que se han producido en la patología oncológica desde el punto de vista molecular, así como los grandes problemas que implica su manejo debido, entre otras cosas, a su propio dinamismo molecular.
"Considero",afirmó, "que hay un aspecto clave para entender el cáncer, que es intentar saber cada vez más de lo que yo denomino su heterogeneidad, la gran diversidad de tipos de cáncer que hoy conocemos, con los cientos y miles de alteraciones genéticas que existen de cada tumor".
Investigación sobre heterogeneidad tumoral
El profesor Ramón y Cajal fue explicando brevemente las diferentes fases por las que ha ido pasando los 25 últimos años que ha dedicado al estudio de la heterogeneidad tumoral. En un primer momento, sus investigaciones fueron dirigidas al estudio de la heterogeneidad morfológica tumoral en función de alteraciones oncogénicas específicas. "De este modo -comentó-, pudimos constatar que algunos patrones morfológicos y diferentes grados de agresividad y pronóstico podían ser secundarios a determinadas alteraciones oncogénicas".
Posteriormente, analizó la heterogeneidad molecular desde el punto de vista terapéutico. "Aquí pudimos observar que algunos oncogenes inducían resistencia o sensibilidad a determinados protocolos terapéuticos. Ya en los últimos años, estamos trabajando en la expresión de proteínas claves en la transmisión de señales, que muestran una marcada heterogeneidad intratumoral y hemos propuesto dos de estos factores, el 4E-BP1 y el EIF4E, que se expresan de forma homogénea, como prometedoras dianas terapéuticas", explicó el experto en Anatomía Patológica.
En cuanto a los retos, el profesor Ramón y Cajal, además de reivindicar un cambio en la forma de investigar, hizo hincapié en que actualmente estamos en una fase de acumular datos y conocimientos, en paralelo a los continuos avances tecnológicos.
"Ha llegado un momento -matizó-, en que con tanta información estamos un poco perdidos. En el sentido de que hay tantos datos, tantos miles de genes alterados que no sabemos por dónde empezar. Nuestro reto es integrar bien los paradigmas de interpretación de toda esta información y aquí necesitamos a los bioinformáticos, a los expertos en biología de sistemas, a los matemáticos, etc".
Trayectoria profesional
El profesor Santiago Ramón y Cajal Agüeras (Zaragoza, 1959) es catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) desde 2008.
Su trayectoria ha venido marcada por el desarrollo conjunto de la carrera académica y profesional, de médico anatomopatólogo y de investigador. Como médico y patólogo ha trabajado en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, en el Hospital General de Móstoles, en la Universidad de Yale, en la Clínica Puerta de Hierro y en la actualidad es jefe de Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.
Como investigador ha realizado múltiples proyectos con más de 180 publicaciones científicas y más de 200 comunicaciones en congresos internacionales por los que se le han otorgado distinciones: Premio Ernesto Seco de la Real Academia Nacional de Medicina (1996), Colegiado de Honor del Colegio de Médicos de Zaragoza (1997) y Premio Nacional de Investigación en Oncología para investigadores jóvenes (1997). En 2001 fue elegido Académico Correspondiente de la RANM (2001).
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