ESTUDIO DE FEDEA 2011-2014
Sólo Cantabria elevó su gasto durante la crisis
Un informe del Observatorio Fiscal y Financiero de las Autonomías de Fedea cifra en un 10 por ciento el recorte sufrido por la sanidad en términos reales entre 2011 y 2014.
Laura G. Ibañes | 28/04/2016 11:30
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El Observatorio Fiscal y Financiero de las Autonomías de Fedea ha hecho público un informe en el que analiza los recortes acometidos en gasto social (educación, sanidad y servicios sociales)durante la crisis. Según las conclusiones del estudio, tan sólo Cantabria elevó su gasto sanitario tanto en términos nominales como reales (descontando el efecto de la inflación) en el periodo 2011-2014.
Concretamente, para el conjunto de autonomías, el gasto sanitario se redujo un 6 por ciento en términos nominales y un 10 por ciento en términos reales, una vez tenido en cuenta el efecto de la inflación. Castilla-La Mancha lideró los recortes, con una caída de su gasto del 20 por ciento en términos reales, seguida por Castilla y León (16 por ciento de reducción en términos reales), Murcia (13,6 por ciento de caída), Asturias (-13), Aragón (-11,8), Andalucía (-10,6) y Navarra (-10,1). Con recortes algo más suaves que la media se sitúan Madrid ((-9,1), Cataluña (-9), Valencia (-8,7), La Rioja (-8,5), Extremadura (-8), Galicia (-8), baleares (-5,6), País Vasco (-5,6) y Canarias (-5,5). Tan sólo Cantabria, con un alza de su gasto sanitario en términos reales del 1,5 por ciento, se libró del recorte.
- España gastó en sanidad el 6,1% de su PIB frente al 7,2% de la UE-28
Con estas cifras sobre la mesa, los investigadores de Fedea se preguntan si el ajuste realizado en el gasto sanitario entre 2011 y 2014 estuvo justificado, teniendo en cuenta que en el periodo previo 2003-2009 se había producido un incremento muy importante del gasto sanitario. Para responder a la cuestión, el estudio compara los datos de España con los de la UE-28 en un periodo más amplio,2006-2014, que incluye tanto años de crecimiento como de recortes en España, para permitir una perspectiva más amplia sobre la evolución real que ha experimentado el gasto.
A partir de estos datos, los investigadores concluyen que el gasto sanitario en la UE-28 aumentó en 0,6 puntos porcentuales sobre el PIB en la UE-28, al pasar de representar en 2006 el 6,6 por ciento del PIB de la UE-28 en 2006 a ser el 7,2 por ciento del PIB en 2014. Este incremento es muy semejante al experimentado en España, donde la sanidad elevó su peso sobre el PIB en 0,5 puntos porcentuales entre 2006 y 2014, sólo una décima menos de lo que lo hizo la UE-28.
Sin embargo, si se tiene en cuenta que el punto de partida de España estaba por debajo de la UE-28 en gasto sanitario sobre el PIB, ya que España dedicaba a Sanidad en 2006 el 5,6 por ciento de su PIB (frente a la UE28 que dedicaba el 6,6), los investigadores concluyen que el recorte ha sido excesivo en el sentido en el que sitúa a España en 2014 con un gasto sanitario que sigue siendo 1 punto porcentual inferior al de la UE-28. Dicho de otro modo en 2014 la UE-28 dedicó a Sanidad el 7,2 por ciento de su PIB y España tan sólo el 6,1 por ciento, lo que significa que los recortes han impedido a España acortar distancias con Europa en gasto sanitario.
¿Habrá nuevos recortes este año?
El informe de Fedea llega apenas unas horas antes de que el ministro Cristóbal Montoro se reúna este jueves por la tarde con las autonomías en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para tratar el objetivo de déficit de 2016 y la senda prevista para 2016-2019, lo que si es necesario o no realizar nuevos ajustes en el gasto público. Según adelantó la semana pasada Montoro las autonomías contarán con un objetivo de déficit del 0,7 por ciento del PIB, el doble del previsto inicialmente (0,3 por ciento), lo que podría ayudar a evitar recortes en muchas de las autonomías.
Este viernes, con todo, se aprobará en Consejo de Ministros el Programa de Reformas y el Plan de Estabilidad que España debe remitir a Bruselas, donde se concretarán las medidas necesarias para ajustarse al déficit máximo establecido y donde, tradicionalmente, se han incluido los grandes recortes que deben acometerse. Pese al anuncio de un déficit del 0,7 por ciento para las autonomías que ayudaría a esquivar nuevos recortes, hace tan sólo unos días que la Autoridad Independiente de Responsabildiad Fiscal (Airef) hizo público un informe en el que advertía de la necesidad de un recorte adicional de 2.000 millones de euros en las autonomías (más de la mitad de éste en Madrid y Cataluña) para poder cumplir el tope de déficit.
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