sábado, 31 de diciembre de 2016

Los hospitales son viveros de ideas innovadoras y rentables - DiarioMedico.com

NUEVAS HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS

Los hospitales son viveros de ideas innovadoras y rentables

Detectar un problema y buscarle una solución es el germen de la innovación. El ámbito hospitalario, plagado de obstáculos, estimula la generación de ideas, que pueden materializarse en nuevas herramientas tecnológicas. Las unidades de innovación estimulan la creatividad de los profesionales.
Redacción. Madrid   |  30/12/2016 00:00
 
 
Los hospitales son viveros de ideas
Autor: DM
Las ideas innovadoras suelen surgir a raíz de problemas, y el que está en contacto directo con el paciente y vive las debilidades del sistema es el médico, la enfermera o el camillero. Pero es necesario que los profesionales tengan la capacidad de transformar los problemas en soluciones innovadoras", subraya Gloria Palomar, directora de gestión del Instituto de Investigación Parc Taulí.
  • Fomentar la conciencia innovadora es la herramienta básica para cambiar la cultura del hospital”
En 2005, Palomar asumió la tarea de implantar un modelo de innovación en la citada institución y los resultados son gratificantes, tanto por la aceptación que ha tenido entre los trabajadores como por los desarrollos, que proporcionan retornos económicos para seguir innovando. "Lo que hemos hecho ha sido fomentar la conciencia de innovación, que es la herramienta básica para ir cambiando la cultura del hospital. Para conseguir el objetivo, hemos recurrido a sesiones de creatividad, brainstorming y juegos que enseñan a reconocer las oportunidades que se presentan en el día a día".
El proceso desde que surge la idea hasta que se materializa (si llega a ello) es largo: "La idea que trae el asistencial a la unidad es muy incipiente y no aporta pros y contras. Lo que hacemos es ver si efectivamente es novedosa y si existe algo similar o patentes que la cubran", detalla la gerente. Además, también hay que valorar si la idea es novedosa y tiene atractivo comercial, porque de no ser así, "caerá porque no encontrará una empresa que la quiera desarrollar".
La que sí ha sido una buena idea es la de un cirujano cuya altura le causa problemas con las lámparas de quirófano. "Ya tenemos una lámpara de quirófano que está acabando la validación clínica en dos hospitales y que está para comercializar", informa Palomar. "Este profesional pensó en una lámpara que nadie tuviese que tocar, que estuviera en el techo, que enfoque de forma inteligente según se muevan las manos y que elimine las sombras". Para satisfacer todos los requisitos, la Unidad de Innovación de Parc Taulí estableció una alianza con la Universidad Politécnica de Cataluña, "sobre todo por los desarrollos de software inteligentes y la parte de robótica", y con otras dos empesas de iluminación (una de ellas experta en flujo laminar). "Del dinero generado por el invento, una parte revertirá a los hospitales cuando se venda -según el acuerdo alcanzado con las empresas-. En nuestro hospital, el 15% será para la unidad de innovación, para cubrir los gastos de transferencia, y el resto se repartirá entre el inventor, el hospital y para invertir en más I+D".
Otra idea singular es una placa para corregir el pectus excavatum, y que ya tiene marcaje CE. Palomar explica que, "habituamente, para corregir el defecto se emplean unas barras metálicas que se introducen en el tórax". Para evitar esta técnica agresiva, "nuestro cirujano ha ideado una placa que se coloca entre la piel y el esternón y se sujeta con una palometa en el centro y se fija también a las costillas. Al cabo de un tiempo, cuando el hueso se corrige se puede retirar y los resultados son muy buenos". Una empresa de pistones de automóviles ha desarrollado la placa, porque "ofrece la precisión mecánica necesaria". Para el desarrollo médico, la empresa de automoción ha creado una división médica, lo que pone de manifiesto cómo la innovación en el ámbito sanitario ofrece oportunidades en campos insospechados.
Pero la innovación que puso en marcha la maquinaria innovadora del Parc Taulí es una plataforma para el diagnóstico por imagen digital (RAIM) que "nos ha permitido eliminar las placas radiológicas y los revelados, pero también hacer telemedicina y el diagnóstico a distancia a partir de la imagen médica". Actualmente, según la directora de gestión, "es un producto que está comercializado en más de 50 hospitales, y por el que recibimos más de 1,7 millones de euros anuales de retorno".

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