DECRETO DE PRESCRIPCIÓN
Un año de ‘receta’ enfermera pendiente de tribunales, Congreso.... y de consenso
El Consejo de Enfermería cuenta con el apoyo de la oposición para modificar el decreto. La postura del PP no ha cambiado e insta a médicos y enfermeros a ponerse de acuerdo.
Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com | 19/12/2016 00:00
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Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC y Máximo González Jurado, del Consejo de Enfermería. (Jose Luis Pindado)
Es difícil olvidar cómo se aprobó hace ahora un año el decreto de prescripción enfermera; apurando la legislatura, tras seis años de espera desde que se modificó la ley que abrió la puerta a esta posibilidad y después cerca de 90 borradores y tres intentos fallidos de aprobación en el Consejo de Ministros. Fue a finales de octubre de 2015 y se hizo con cambios de última hora en el texto del decreto que incluyeron las demandas de la Organización Médica Colegial (OMC) para disgusto y radical enfado del Consejo de Enfermería, que consideró el texto definitivo del decreto "un insulto y una traición", al exigirse el diagnóstico y prescripción expresa del médico en todo caso, tanto para la indicación como para el uso de fármacos por parte de enfermería.
El enfado fue tal que el Consejo de Enfermería advirtió al Gobierno del PP de que "entraría en campaña" movilizando más de un millón de votos, entre profesionales y familiares, en caso de que el texto definitivo plasmase lo que se había insinuado en la reunión del Consejo de Ministros de octubre. Como las elecciones generales eran el 20 de diciembre, el Gobierno retrasó la publicación del texto final en el BOE para evitar conflictos y el texto definitivo no salió a la luz hasta tres días después de celebrarse las elecciones del 20 de diciembre, con un Gobierno en funciones y la constancia de una mayoría parlamentaria imposible.
- Un tribunal vasco ha fallado la primera sentencia sobre la receta enfermera y lo ha hecho para afirmar que no cabe forzar a un cumplimiento laxo del decreto nacional
Esta táctica enfadó aún más a los enfermeros, que consiguieron el apoyo de los partidos de la oposición para derogar el decreto si accedían al Gobierno. Y 2016 amaneció con la decisión de los enfermeros de cumplir a rajatabla el decreto, una decisión que a primera vista parecía contradictoria con su firme oposición a la norma pero que responde a una filosofía sencilla y mundana: ¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. Y es que, desde enero de 2016, el Consejo de Enfermería y el sindicato de enfermeros Satse ha instado a los profesionales a cumplir escrupulosamente el decreto publicado por el Gobierno (pese a estar en contra de su contenido y de haberlo recurrido en tribunales) y, con ello, a no inmiscuirse en competencias que el decreto expresamente deja fuera de la mano de un enfermero y reserva al médico.
Aun insistiendo en que lo primero es el paciente, Enfermería ha tratado de demostrar que el cumplimiento del decreto es incompatible con el día a día de la sanidad española hasta tal punto que respetar el texto la colapsaría, al obligar a que el médico diagnostique expresamente y vea en consulta a cada paciente al que el enfermero va a suministrar un fármaco, sea para vacunarle de la gripe o realizarle una cura que exige uso de fármacos.
Reinterpretación
Para rizar el rizo, más de una decena de autonomías (tanto gobernadas por el PP y que apoyaban el decreto como gobernadas por el PSOE y que tenían recurrida en tribunales la norma) dictaron instrucciones y circulares a principios de año instando a los enfermeros a vacunar a la población y afirmando que el decreto no prohibía esa práctica pese a no haber diagnóstico expreso previo del médico.
Para rizar el rizo, más de una decena de autonomías (tanto gobernadas por el PP y que apoyaban el decreto como gobernadas por el PSOE y que tenían recurrida en tribunales la norma) dictaron instrucciones y circulares a principios de año instando a los enfermeros a vacunar a la población y afirmando que el decreto no prohibía esa práctica pese a no haber diagnóstico expreso previo del médico.
El tira y afloja ha dejado así durante meses a los enfermeros contrarios al decreto pero exigiendo su cumplimiento a rajatabla y a las autonomías, incluidas las populares favorables al decreto, instando a su laxo cumplimiento, pidiendo a los enfermeros que sigan vacunando y usando ciertos fármacos.
- Las autonomías han instado al enfermero a seguir vacunando en la campaña de la gripe, pero Enfemería ha defendido que no podía hacerlo sin visita previa del médico
No es de extrañar que, a fecha de hoy, y tras la primera sentencia que ha venido a dar la razón a los enfermeros anulando la norma vasca que animaba al laxo cumplimiento y de varias proposiciones no de ley de la oposición solicitando al Gobierno del PP cambiar la norma, no esté claro cómo acabará el conflicto de la prescripción enfermera.
Desde la Organización Médica Colegial (OMC), su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, defiende que la postura del colectivo médico "no ha cambiado" y no muestra temor por una modificación del decreto porque fue precisamente el PP, en el Gobierno, el que adoptó el texto legal actual.
Rodríguez Sendín se aferra a la posición inicial de la OMC, que afirma que el real decreto "deja perfectamente delimitado el campo de actuación y competencias de ambas profesiones". Sin embargo, el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, dice contar ya con el apoyo de Ciudadanos y el PSOE (que dejarían al PP en minoría) a una reforma del decreto, por lo que exige al Gobierno del PP una solución al problema. González Jurado advierte además de que "no se nos puede decir que nos pongamos de acuerdo entre nosotros [médicos y enfermeros]. El Gobierno es la autoridad política y la solución debe ser suya".
Desde el PP se responde con contundencia"que no se puede exigir una respuesta política a un problema que es profesional".
Así, un año después, más de una docena de recursos judiciales pendientes de fallo y varias proposiciones no de ley instando a cambiar el decreto dejan claro que el conflicto por la prescripción enfermera seguirá dando de qué hablar en esta legislatura.
Cada uno en su sitio
ras muchos meses de distanciamiento e intensa polémica entre en las dispares posturas de la Organización Médica Colegial (OMC) y la del Consejo de Enfermería sobre el decreto de receta enfermera, sus presidentes coincidieron la pasada semana en una presentación conjunta sobre otra cuestión, tal y como recoge la imagen superior del presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, y del Consejo de Enfermería, Máximo González Jurado. Pese al acercamiento institucional en este acto, la postura sobre la prescripción enfermera de los dos representantes profesionales se mantiene inamovible de momento y ambos fían al Gobierno, a los tribunales, y al posible juego de minorías en el Congreso de los Diputados la resolución definitiva de este conflicto, que muchos ven más institucional que profesional.
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