La evaluación tecnológica debe utilizar más indicadores que los económicos

III Jornada de innovación en tecnología sanitaria: garantía para la perdurabilidad del SNS

Diariomedico.com
ESPAÑA
EQUIDAD, CALIDAD DE VIDA Y ADAPTACIÓN A LA PRÁCTICA CLÍNICA DEBERÍAN SER TENIDAS MÁS EN CUENTA
La evaluación tecnológica debe utilizar más indicadores que los económicos
La evaluación de tecnologías sanitarias no es una simple herramienta de control del gasto: debe incorporarse a la toma de decisiones para ganar en eficiencia, equidad y calidad asistencial, pero para que esto sea posible es preciso que se incluyan en los estudios criterios de evaluación que vayan más allá de lo puramente económico.

Rosalía Sierra - Jueves, 26 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llave conceptual:
1. El conocimiento generado en los hospitales españoles debería usarse para desarrollar innovaciones tecnológicas que aporten retornos

No por mucho repetir un deseo se convertirá en realidad, pero al menos hay que intentarlo. Por eso, los expertos reunidos ayer por la Fundación Gaspar Casal y la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) en la III Jornada de innovación en tecnología sanitaria: garantía para la perdurabilidad del SNS no dejaron de insistir en un mensaje que desde el sector lleva lanzándose años: es necesario incorporar la evaluación económica de las tecnologías en la toma de decisiones.

Rosa Urbanos, profesora del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Complutense, de Madrid, acompañó su mensaje con evidencia sobre las inequidades territoriales: "El reparto de alta tecnología en las distintas autonomías es desigual, aunque se ha equiparado un poco desde las transferencias". Estas diferencias no serían relevantes si no influyeran en la asistencia sanitaria, pero lo hacen: "Existe una relación directa entre la disponibilidad de tecnología y su indicación". Y no se puede culpar a la descentralización, dado que, según explicó Urbanos, "servicios centralizados como los trasplantes también presentan desigualdades en función de la dotación de cada comunidad autónoma".

Por ello, la economista considera que "debe preocuparnos cómo afectan estas diferencias a la calidad de la asistencia prestada y a la salud de los pacientes". Por ello, Urbanos propone introducir en los criterios de evaluación tecnológica valores como la equidad, de modo que sea posible mejorarla "estableciendo incentivos financieros específicos desde la Administración o creando indicadores de seguimiento que sirvan para premiar o penalizar condicionando la financiación".

Por su parte, Joan Guanyabens, consejero delegado de la Agencia de Evaluación Tecnológica e Investigación Médica de Cataluña, considera que "la calidad de la asistencia está ligada a la innovación tecnológica, pero si buscamos también la eficiencia necesitamos hacer evaluación económica y actuar en consecuencia". Esta actitud permitiría utilizar la evaluación para "priorizar y planificar la introducción de servicios en el sistema sanitario".

Control del gasto
Y es que la innovación es cara, pero no tanto como parece si las cosas se hacen bien. Por eso, Guanyabens se pregunta "por qué, si tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, no se aprovecha todo el conocimiento generado en nuestros hospitales como estímulo para el desarrollo de innovaciones tecnológicas que aporten retornos".

Además, aunque aún falta evidencia, "los primeros estudios realizados apuntan a que el incremento del coste de la tecnología no justifica el tremendo crecimiento de los costes sanitarios", apuntó Rosanna Tarricone, directora ejecutiva del Instituto Europeo de Investigación Socioeconómica de Tecnologías Sanitarias (EHTI, en sus siglas en inglés).

Asimismo coincide con Urbanos en que hay que incorporar nuevos indicadores a la evaluación, como "la perspectiva social, la productividad y la calidad de vida", y es necesario cambiar el punto de vista con que se afronta la evaluación: "La mayoría de las guías y estudios se basan en el modelo utilizado para evaluar fármacos, pero los productos sanitarios tienen algunas peculiaridades. Por ejemplo, tanto peso tiene la efectividad clínica de una tecnología como su capacidad de incorporarse a la práctica habitual, su superioridad con respecto a técnicas anteriores en las que ya se tiene experiencia y su curva de aprendizaje".