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Médicos de centros de salud de La Rioja se movilizan contra el sistema informático Selene , que “continúa sin funcionar bien” y temen que “la situación se perpetúe”

Nerea Garay

Aseguran “estar hartos” y critican que el consejero Nieto, lejos de “arreglar el programa”, les trata como “inútiles”


Logroño (2-6-11).- El programa informático Selene continúa estando en el “ojo del huracán” de la Sanidad pública de La Rioja. Los trabajadores sanitarios se quejan de los quebraderos de cabeza que les produce. Liderando el malestar se sitúan los médicos y las enfermeras de los centros de salud de Logroño.

El programa, que no acaba de arrancar y que desde el principio no cuajó, fue implantado por la Consejería de Salud en julio del pasado año, provocando las quejas airadas del personal sanitario desde el otoño. El punto álgido de las protestas se produjo coincidiendo con los meses invernales, hasta el extremo de que los afectados decidieron convocar concentraciones en sus respectivos centros de trabajo. José Ignacio Nieto, consejero responsable del área, replicó a las quejas con un nuevo Selene "más rápido y fácil de usar", pero en ningún momento admitió de forma explícita los problemas del sistema.

Cinco meses después de que comenzaran esas concentraciones, la situación apenas ha cambiado. La repercusión mediática ha disminuido hasta prácticamente desaparecer -como suele suceder siempre que un problema se enquista-, pero los médicos, enfermeras, auxiliares y administrativos siguen teniendo problemas y por ello siguen saliendo a la puerta de los centros para expresar su malestar.

Los pacientes de los centros de salud de La Rioja se están acostumbrando a ver a menudo a los profesionales sanitarios con una pancarta de protesta. Los médicos reconocen que los usuarios del sistema, lejos de censurarles, apoyan sus reivindicaciones. Entienden que los principales afectados de que el programa no funcione bien son ellos, los pacientes. "Los que saben cómo estamos incluso se ofrecen a firmar para respaldarnos", añade un médico de familia.

Y es que los profesionales sanitarios afectados por el Selene están hartos. "Y lo peor es que no existe voluntad de arreglar esto", añaden los facultativos. Lo más grave de todo es que sienten que "todo esto no va a servir de nada". Aunque también creen que el programa no se cambiará por una voluntad política, sino porque "caerá por su propio peso. No sé cuando será, pero no les quedará otro remedio que quitarlo".

Las cosas tampoco han cambiado con las mejoras introducidas en la versión 2.0. O no lo suficiente. "Sigue siendo muy lento", coinciden médicos y enfermeras. El problema, aseguran, es que "no existe ninguna intención de arreglarlo". Y lo que es todavía peor, temen que "la persona de refuerzo que pusieron en cada centro para apoyo, la van a quitar!.

“El consejero Nieto nos trata de inútiles”
Los sanitarios se muestran visiblemente molestos porque piensan que son tratados como "inútiles". Sienten que fueron "mal tratados" y se ha demostrado que el problema no era por el desconocimiento del programa. "Está claro que ahora haces el 'clic' más rápido, pero es que hay que hacer 27 'clics' y hay cosas que siguen sin funcionar". Además, "es que el programa es lento en sí, es poco operativo. Incluso han cambiado ordenadores y sigue siendo lento", detallan desde el Rodríguez Paterna.

Los problemas están sin arreglar y sin previsión de que sean mejorados porque "lo que se ha arreglado no es porque protestáramos, sino porque las actualizaciones estaban previstas", señala uno de los afectados.

Los trabajadores sanitarios coinciden en señalar que Selene "no es mejor que el sistema anterior". Y recuerdan que "con el cambio se perdieron historiales enteros y ha habido que volver a empezar". Y aunque poco a poco se van habituando no dejan de protestar.

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