En tiempos de crisis es fundamental la coordinación de dispositivos de urgencia

La XIX edición del congreso catalán de Urgencias y Emergencias se celebra en San Cugat del Vallés, Barcelona, con el lema Urgencias: personas cuidando de personas.

Javier Granada. Barcelona | 30/03/2012 00:00

De este modo, se pretende recalcar la importancia del trato al paciente, además de los tratamientos adecuados y también la de cuidar al profesional que le atiende.

Según Marta Guzmán, jefe del Servicio de Urgencias de Capio-Hospital de Cataluña, "en estos tiempos de crisis la coordinación de dispositivos es clave, mediante una visión global de las urgencias que permita sacar el mayor rendimiento.

Desde el punto de vista de la organización de servicios, se hablará del triaje, manejo del paciente pediátrico en urgencias, pacientes que necesitan tratamientos especiales, abordaje del dolor y estrategias en seguridad clínica.

La experta ha dicho que "la situación del especialista de urgencias y emergencias en Cataluña está marcada por el contexto de los recortes, aunque, paradójicamente, ha habido una disminución de las urgencias en general, un dato que aún debe explicarse y que nosotros achacamos a la mayor responsabilidad de la gente, que acude a los servicios cuando está realmente enferma. Y seguimos esperando que surja la especialidad de urgencias, para que tengamos la dignificación que merecemos", ha explicado.

En primera línea
Uno de los aspectos que más preocupan son las agresiones que recibe este personal sanitario, ya que se encuentra en la primera línea de la atención sanitaria. "Somos vulnerables y la gente acude nerviosa y preocupada, porque no sabe lo que tiene. Y, de entrada, no entienden lo que se les explica, lo que, sumado a que los profesionales siempre van con prisa, provoca choques, por lo que las agresiones son más propicias en nuestra especialidad, como sucede también con el burn-out profesional".

Otro de los aspectos en los que se va a profundizar en este encuentro científico es en la atención al duelo y la dificultad de empatizar con un paciente sometido a gran tensión en un entorno no familiar y en el que existen muchos tecnicismos.