Los médicos de ejercicio libre no ven en riesgo el carácter público, gratuito y universal de la Sanidad madrileña
Madrid (29/11/2012) - Redacción
ASPROMEL censura la "demagogia" que hay durante la huelga, en la que "no se está hablando de lo que de verdad importa a los profesionales y a los ciudadanos"
La Asociación Profesional de Médicos de Ejercicio Libre (ASPROMEL), que representa a los aproximadamente 30.000 médicos españoles que ejercen su actividad sin vinculación directa con el sistema sanitario público, considera que en la huelga llevada a cabo esta semana en la Sanidad pública de Madrid "sobra demagogia y no se habla de verdad de lo que de verdad importa e interesa a los profesionales y, sobre todo, a los ciudadanos", ha señalado en un comunicado.
La primera acusación se ampara, según explica la Asociación profesional, en el hecho de que los planes del Gobierno de la Comunidad de Madrid, consistentes en la apertura hacia la gestión privada de algunos centros públicos, "no ponen en entredicho ni en riesgo el carácter público, gratuito y universal de la Sanidad".
"Los ciudadanos pueden estar tranquilos en ese aspecto. Nadie se va a ver discriminado en relación con la situación actual por tener mayor o menor poder adquisitivo. Su única preocupación es si la calidad de la atención que reciban en el futuro tendrá igual o incluso mejor calidad que la de ahora, y sobre esta cuestión ya hay experiencias en la propia región de Madrid (la Comunidad tiene ya desde hace años cuatro hospitales de titularidad pública pero con gestión privada) que invitan a despejar temores", explica ASPROMEL.
Por otro lado, prosigue, los ciudadanos, en su condición de contribuyentes y sostenedores del sistema sanitario, deben de estar "muy interesados en saber si los mismos derechos e igual o mayor calidad pueden ofrecerse a menor precio. Si eso fuera así, estamos seguros de que todos lo aplaudirían".
En cuanto a los profesionales, y concretamente los médicos, añade la Asociación, "nuestro objetivo ha de ser que la gestión privada de los centros públicos no conlleve pérdida salarial y de otras condiciones laborales. Ciertamente, las experiencias actuales indican que los médicos sí corremos en este punto un riesgo, pero solventarlo a nuestro favor depende en gran parte de nosotros. Si estamos unidos y sabemos defendernos, los temores en este sentido podrían incluso revertirse y conseguir mejorar las parcas retribuciones que, en comparación con otros países europeos, ofrece el SNS. Así pues, los médicos deberíamos ver en esto, también, una oportunidad".
La norma en Europa
ASPROMEL recuerda que la apertura a la gestión privada de centros públicos no es en modo alguno "para rasgarse las vestiduras", ya que la colaboración Sanidad pública-privada es la norma que rige en los sistemas de salud de toda Europa.
"Fuera de España, y concretamente en los países con los que formamos la Unión Europea, la idea central es que el Estado funciona como el garante y vigilante de que esta colaboración funcione, de manera que todo ciudadano tenga acceso a una asistencia sanitaria segura, accesible y de calidad. Pero no es el Estado el propietario del sistema de salud, sino la propia sociedad, que se organiza de la manera más eficaz posible para satisfacer ese servicio básico", sostiene.
La primera acusación se ampara, según explica la Asociación profesional, en el hecho de que los planes del Gobierno de la Comunidad de Madrid, consistentes en la apertura hacia la gestión privada de algunos centros públicos, "no ponen en entredicho ni en riesgo el carácter público, gratuito y universal de la Sanidad".
"Los ciudadanos pueden estar tranquilos en ese aspecto. Nadie se va a ver discriminado en relación con la situación actual por tener mayor o menor poder adquisitivo. Su única preocupación es si la calidad de la atención que reciban en el futuro tendrá igual o incluso mejor calidad que la de ahora, y sobre esta cuestión ya hay experiencias en la propia región de Madrid (la Comunidad tiene ya desde hace años cuatro hospitales de titularidad pública pero con gestión privada) que invitan a despejar temores", explica ASPROMEL.
Por otro lado, prosigue, los ciudadanos, en su condición de contribuyentes y sostenedores del sistema sanitario, deben de estar "muy interesados en saber si los mismos derechos e igual o mayor calidad pueden ofrecerse a menor precio. Si eso fuera así, estamos seguros de que todos lo aplaudirían".
En cuanto a los profesionales, y concretamente los médicos, añade la Asociación, "nuestro objetivo ha de ser que la gestión privada de los centros públicos no conlleve pérdida salarial y de otras condiciones laborales. Ciertamente, las experiencias actuales indican que los médicos sí corremos en este punto un riesgo, pero solventarlo a nuestro favor depende en gran parte de nosotros. Si estamos unidos y sabemos defendernos, los temores en este sentido podrían incluso revertirse y conseguir mejorar las parcas retribuciones que, en comparación con otros países europeos, ofrece el SNS. Así pues, los médicos deberíamos ver en esto, también, una oportunidad".
La norma en Europa
ASPROMEL recuerda que la apertura a la gestión privada de centros públicos no es en modo alguno "para rasgarse las vestiduras", ya que la colaboración Sanidad pública-privada es la norma que rige en los sistemas de salud de toda Europa.
"Fuera de España, y concretamente en los países con los que formamos la Unión Europea, la idea central es que el Estado funciona como el garante y vigilante de que esta colaboración funcione, de manera que todo ciudadano tenga acceso a una asistencia sanitaria segura, accesible y de calidad. Pero no es el Estado el propietario del sistema de salud, sino la propia sociedad, que se organiza de la manera más eficaz posible para satisfacer ese servicio básico", sostiene.
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