"Necesitamos inversión pública y privada para la implantación de la Medicina Nuclear en toda España“
Abril de 2016 - Clara Simón Vázquez
El presidente de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SEMNIM), Juan Carlos Alonso, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
La llegada de los nuevos equipos de alta precisión diagnóstica y de los nuevos radiofármacos diagnósticos y terapéuticos están haciendo que la Medicina Nuclear cobre cada vez más protagonismo. Uno de los problemas de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SEMNIM) es, a juicio de su presidente, Juan Carlos Alonso, que la implantación de la especialidad no va en consonancia con este importante desarrollo.
¿Cuáles son los objetivos prioritarios de la SEMNIM?
Nuestros objetivos están claramente expresados en los estatutos de la sociedad. Son muchos, pero los podríamos resumir en dos. El primero se centra en promover, coordinar y desarrollar programas científicos, de información y de educación pública relacionados con la aplicación de los fenómenos energéticos nucleares en Medicina, Biología e Investigación, mientras que el segundo se focaliza en defender los intereses, prestar asistencia y facilitar información a sus miembros en el ejercicio profesional relacionado con los fines de la SEMNIM.
¿Qué papel tiene la formación de sus socios entre estos objetivos?
Capital. En una sociedad como en la que nos encontramos, las transformaciones que se producen son vertiginosas y en el campo de la Medicina son todavía más rápidas. Día a día se producen avances, nuevas técnicas, nuevos radiofármacos que deben ser incorporados a la rutina asistencial. La SEMNIM quiere ser el vehículo de esta formación y para eso hemos creado una plataforma e-learnig con dicho fin.
¿Cuál es el nivel de formación de los especialistas españoles con respecto a los especialistas de nuestro entorno?
Estamos al nivel de los mejores especialistas europeos. Pondré un ejemplo. En los congresos europeos de nuestra sociedad, España es uno de los países que más comunicaciones aporta cada año. Sin embargo, no somos el país que posee mejor tecnología ni acceso a nuevos radiofármacos, lo que limita nuestro desarrollo.
¿Existe un currículum común europeo?
No existe un currículum como tal. Anualmente se celebran exámenes para obtener el The European Board Certificate in Nuclear Medicine, donde, cada vez más, nuestros especialistas obtienen este certificado.
¿Cómo se lleva a cabo la formación continuada?
La formación continuada es muy importante. Sin embargo, es curioso que en España, en el Sistema Nacional de Salud, se exija cada vez más esta formación, como, por otra parte, debe ser, pero no ofrezca los medios necesarios para obtenerla. Por eso, la realidad es que son los profesionales los que tienen que preocuparse por obtener y conseguir esta formación. Las asociaciones científicas, dentro de nuestras competencias, tratamos de facilitarla promoviendo cursos acreditados.
En la formación de los nuevos especialistas, ¿cómo está el tema de la troncalidad?
La formación de especialistas por troncos comunes es un tema que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad lleva ya muchos años intentando poner en marcha. La formación de especialistas en España es muy buena y cualquier cambio debe realizarse con el máximo de consenso. Durante los últimos años, este interés se ha reactivado y se han publicado varios decretos que regulan la formación. La Comisión Nacional de la Especialidad se renovó hace unos meses con el mandato, entre otras cosas, de poner en marcha la troncalidad. Así, ya se han constituido las comisiones de tronco, se ha establecido un cronograma que se está cumpliendo y en estos meses del 2016 estamos trabajando en la elaboración de las competencias del periodo de formación troncal y los instrumentos para su evaluación.
¿Apuestan por un tronco específico de imagen?
Como he dicho anteriormente, la formación de especialistas en muy buena en España, todo cambio produce incertidumbre. Hasta ahora, las relaciones entre Radiología y Medicina Nuclear, las dos especialidades que formamos el tronco de imagen, es muy buena y cordial. Existe una actitud de colaboración, de construir una nueva forma de especialización. Yo creo que en estas condiciones el tronco de imagen puede ser beneficioso para ambas especialidades.
¿Con qué otras especialidades tienen más interacción?
Además de con Radiología, con la que formaremos tronco común, el desarrollo de la Medicina Nuclear se encamina fundamentalmente hacia dos campos, la Oncología y la Neurología. El enorme desarrollo de la PET, la posibilidad de estudiar a nivel molecular los tumores, valorar su respuesta al tratamiento y su diagnóstico precoz hacen de esta técnica indispensable para un moderno manejo oncológico. Otras especialidades con las que clásicamente tenemos muy buenas relaciones y presentan interesantes perspectivas de desarrollo son la Cardiología y las que se encargan del estudio de procesos infecciosos.
¿Cómo se lleva a cabo ese trabajo colaborativo?
Los grupos de trabajo de nuestra sociedad mantienen regularmente contactos con estas especialidades con las que tenemos proyectos comunes. Por poner dos ejemplos recientes, se están creando guías de consenso para el manejo de determinados tumores con las sociedades de Oncología Médica y con la de Radiología. Y, por otra parte, próximamente haremos unas jornadas sobre demencia con la Sociedad Española de Neurología.
¿Qué papel tiene FACME en el trabajo conjunto con otras especialidades?
La FACME es la sociedad de sociedades. Nosotros estamos en esta organización desde su creación y participamos en sus reuniones de forma habitual. Sin embargo, los objetivos de la FACME son complementarios a los de las sociedades científicas.
¿Cuál es la situación actual de la especialidad?
La situación es buena. El crecimiento que la Medicina Nuclear está experimentando en los últimos años es espectacular. Se están desarrollando nuevos equipos de alta precisión diagnóstica, nuevos radiofármacos diagnósticos y terapéuticos. El problema es que la implantación de la especialidad no va en consonancia con este importante desarrollo. Por poner un ejemplo, en docencia hay 44 centros de Medicina Nuclear acreditados de los que solo tienen PET un 60 por ciento, lo que supone menos de 30 centros. Necesitamos inversión pública y privada para la implantación de la Medicina Nuclear en toda España.
¿Existe obsolescencia tecnológica?
Naturalmente, y tenemos que ser conscientes de ello. La obsolescencia conduce a más gasto. Me explico. El mantenimiento de los equipos obsolescentes es muy caro. No hay piezas de recambio, el número de averías es mayor, los tiempos de exploración más largos y menos precisos y, en el caso de emplear radiaciones ionizantes, se somete a los pacientes a mayores dosis de radiación. En los nuevos equipos se emplean técnicas de reducción muy significativa de la radiación.
¿Cuál es la vida media actual de los equipos?
Por poner un ejemplo, en la Comunidad Autónoma de Madrid, en el último Plan Estratégico del año 2011, el 57 por ciento de los equipos tenían más de 10 años. Y le puedo asegurar que esta comunidad no es la que tiene el aparataje más antiguo de España.
Una de sus inquietudes es la autorización de nuevos radiofármacos, ¿cuáles serían estos y para qué se emplearían?
La autorización de los radiofármacos es la base de nuestra especialidad. Se están desarrollando radiofármacos para diagnóstico. Recientemente se han introducido nuevos radiofármacos para el diagnóstico de enfermedades tan importantes como el Alzheimer y párkinson, en Neurología, o el tratamiento de pacientes con metástasis en cáncer de próstata o de tumores neuroendocrinos, en Oncología. Para la autorización de los nuevos radiofármacos, es necesario pasar por estrictos controles de seguridad y eficacia. Las agencias de medicamentos son las encargadas de autorizar los radiofármacos que cumplan con estos requisitos. En Estados Unidos es la FDA la encargada de la autorización de los radiofármacos y en Europa la EMA. Sin embargo, cuando un fármaco es autorizado por la FDA se autoriza para todos los estados. En Europa, y en especial en España, no. La agencia española exige ser la que evalúe los nuevos radiofármacos, con lo que las autorizaciones se pueden demorar años.
¿Cómo se está llevando a cabo la implantación de servicios de Medicina Nuclear, tanto convencional y PET, en los centros hospitalarios españoles?
Muy lentamente. Por poner dos ejemplos demostrativos, en toda Castilla León solo hay un centro PET en Salamanca donde tienen que acudir pacientes de toda la autonomía. En Castilla La Mancha sucede igual, con un solo centro en Ciudad Real.
¿Hay muchas diferencias entre los centros públicos y los privados?
A nivel de profesionales no hay diferencias, pero en aparataje desgraciadamente los centros públicos se están quedando obsoletos.
¿Existen diferencias en cuanto a acceso a la tecnología en las diferentes comunidades autónomas?
Sí, y creo que queda suficientemente demostrado con el ejemplo anterior sobre la distribución de cámaras PET.
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