Los equipos técnicos de los ministerios de Salud de los países que participan del G20 trabajaban hoy contrarreloj para cerrar el documento con las prioridades sanitarias que revisarán mañana las máximas autoridades del área en la reunión de Mar del Plata. Esa agenda consensuada durante la presidencia argentina de la cumbre es la que llegará a manos de los presidentes en diciembre próximo.
Esos problemas que demandan trabajo más urgente desde las políticas públicas son la malnutrición infantil orientada al sobrepeso y la obesidad, la resistencia antimicrobiana (RAM), la respuesta a las emergencias, como las pandemias y los desastres naturales, y la cobertura universal de salud.
"Para la Argentina era muy importante mantener la agenda de Salud dentro del G20 porque es uno de los temas más nuevos de la cumbre”, dijo Analía López,, jefa de gabinete de la Secretaría de Salud de la Nación. "Hubo acuerdo entre los países en las reuniones previas en que eran problemas y soluciones a discutir comunes. Como la obesidad, que impulsó la Argentina y es un tema prioritario para todos los países, excepto aquellos con políticas públicas que lograron frenar su avance y se analizaron durante los encuentros", agregó la funcionaría que está coordinando a los equipos técnicos del G20 Salud en diálogo con LA NACION.
Nuestro país preside el Grupo de Trabajo sobre Salud desde diciembre de 2016, cuando el exministro Jorge Lemus comenzó a trabajar con su par alemán, Hermann Gróhe. en dos de las principales preocupaciones de los países en la primera reunión ministerial en Berlín el año pasado: la RAM y la gestión de las crisis sanitarias mundiales con el fortalecimiento de los sistemas sanitarios.
Entonces, en la Declaración de Ministros de Salud del G20, los representantes de países como China. Japón, Australia,. Estados Unidos, Chile, Brasil, Canadá, Francia, Italia, México y Holanda, entre otros, señalaron que "los riesgos mundiales para la salud, como los brotes de enfermedades infecciosas y la RAM, tienen un alto impacto en la vida y el bienestar de millones de millones de personas, así como la economía mundial. Dado que esos desafíos no pueden abordarse por única vez en los países, regiones y sectores, exigen una respuesta global coordinada”.
El borrador del documento que mañana se analizará en Mar del Plata durante la Reunión Ministerial que presidirá Adolfo Rubinstein, secretario de Salud de la Nación, incluirá los siguientes ejes:
Resistencia antimicrobiana. El aumento de la resistencia bacteriana a los tratamientos disponibles y la falta de desarrollo de nuevos fármacos en los últimos años impone cada vez más presión a los sistemas sanitarios con las complicaciones para controlar las infecciones. Se estima que uno de cada dos antimicrobianos se recetan v se utilizan de manera inadecuada. "Es necesario aumentar el conocimiento en la comunidad y los equipos de salud sobre el uso de los antibióticos y los problemas que está causando la resistencia que desarrollan los gérmenes a las terapias disponibles", explicó López. El documento de los ministros promoverá la adopción del enfoque global "Una salud", que tiene en cuenta la relación entre la salud animal, vegetal y humana, y promueve la inocuidad de los alimentos y el control de las zoonosis (enfermedades transmisibles entre los animales y las personas), además del control de la resistencia antimicrobiana. También, se analizará cómo incentivar con políticas públicas la producción de nuevos antibióticos, con atención especial a la tuberculosis y el VIH. "El G20 nos corre a los países la vara más alta en la implementación de los indicadores internacionales", agregó López.
Malnutrición infantil, con foco en el sobrepeso y la obesidad. En las reuniones de los equipos técnicos, los países debatieron si en este punto había que concentrarse en la desnutrición o baja nutrición. "Actualmente, la malnutrición infantil se da más por el sobrepeso y la obesidad, lo que influye en la aparición de las enfermedades crónicas no transmisibles (cardiovasculares, diabetes y cánceres) en la edad adulta y que son las principales causas de años de vida que se podrían perder", señaló López. En nuestro país, datos de la cartera sanitaria nacional de 2016 en más de 3 millones de chicos de entre o y 18 años que consultaron en centros de atención primaria públicos indican que el 34% de tenía sobrepeso u obesidad, comparado con el 8/6 con bajo peso. "Es decir que es cuatro veces más frecuente la malnutrición por exceso que por bajo peso", explicó ayer Verónica Schoj, titular de la Dirección Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles. Los países compartieron políticas públicas para frenar la epidemia y promover la alimentación saludable, que van desde las regulaciones y el estímulo a las pequeñas producciones de los alimentos locales hasta la educación en las escuelas y el acceso al agua potable.
Fortalecimiento de los sistemas de salud frente a las emergencias. En este punto se prevé recomendar la implementación de sistemas de información integrados que permitan cruzar datos para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas con asignación de recursos. La medición de la calidad de acuerdo con estándares internacionales comunes será otro de los compromisos que asumirán los ministros, junto con una menor disparidad de género en los salarios y el acceso a los cargos de decisión, entre otros temas, como la formación de habilidades profesionales en un sistema centrado en la atención primaria. Con esto, y una disponibilidad más ágil de los recursos para dar respuestas rápidas, los países también estarían mejor preparados para responder a las emergencias, como los brotes de enfermedades (Ebola, zika, dengue, sarampión) y desastres, como los huracanes, los terremotos, las inundaciones y las sequías. Solo en América, entre 2010 y 2016, hubo 682 desastres o el 2i°6 de los registrados en el mundo en ese período, con más de 277.000 heridos y casi 13.000 muertos. El costo estimado, incluidos los daños en el sector sanitario, fue de 360.000 millones de dólares.
Cobertura universal de salud (CUS). En esta cumbre del G20 se insistirá en la adopción de la CUS, con la meta de ampliar "el acceso equitativo a servicios de salud integrales, integrados y de calidad, centrados en la persona, la familia y la comunidad, con énfasis en la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades". Según dijo López, los países miembros destacaron la trayectoria del país en la formación de los equipos de salud en la atención primaria.
Simulacro
Hoy, por la tarde, los representantes de los países participarán de un simulacro de respuesta a las crisis sanitarias más frecuentes de los últimos años, como las epidemias y pandemias, los desastres naturales o las catástrofes. Participarán especialistas del Departamento de Salud y Seguridad Social de Reino Unido, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Servirá, según está previsto, para definir cómo deben prepararse y organizarse las autoridades de los países para poder actuar de manera rápida y eficiente más allá de las fronteras. Esto incluye también la disponibilidad inmediata de recursos económicos, además de insumos, sin la burocracia que demora medidas sanitarias con consecuencias graves, como la diseminación de enfermedades infecciosas.
"La idea es definir cómo deben prepararse los países con respuestas globales y con una agenda común de seguridad sanitaria, con regiones y conjuntos de países", indico López.
Fuente: La Nación
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