Redes sociales, salud y sanidad: larga vida a la "desobediencia inteligente"

La jornada Uso de redes sociales en el desempeño del profesional del sistema de salud, celebrada este miércoles en Mérida, ha actualizado las posibilidades de la salud digital. La clave sigue siendo pasar de los consejos teóricos a la práctica, superar la endogamia y el ruido, y vender lo realmente útil.

José A. Plaza | 27/06/2018 12:54

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Miguel Ángel de la Cámara, Paula Salamanca, Joan Carles March y Carlos Mateos, este miércoles en la jornada Uso de redes sociales en el desempeño del profesional del sistema de salud, celebrada en el Hospital de Mérida. ()

Hace más o menos una década, cuando Twitter aún estaba dando sus primeros pasos, un grupo de profesionales sanitarios decidieron explorar la que se ha convertido en la red social más profesional. Entraron, hablaron, investigaron, compartieron... Básicamente lo que se sigue haciendo ahora a mayor escala. Estos nuevos profesionales hicieron lo que años después es el primer consejo que se sigue dando: hay que estar en redes sociales

Se abrió entonces una puerta digital (no sólo en Twitter, también en otras redes sociales, en blogs, con diversas iniciativas 2.0...) que, pasado el tiempo, da a una habitación repleta de ruido, sí, pero también de oportunidades para pacientes y profesionales sanitarios.

"Antes eras lo que tenías; ahora eres lo que compartes"

Pasado el tiempo, la relación Internet-salud-sanidad ha roto barreras y moldes. Ha tenido éxitos y fracasos. Ha cumpluido algunas expectativas y otras se han quedado por el camino. Ha cambiado el panorama en ciertos ámbitos, aunque aún no ha generalizado por completo sus tesis. Para tratar toda esta realidad, el Hospital de Mérida ha acogida este miércoles, en colaboración con Novartis España, la jornada Uso de redes sociales en el desempeño del profesional del sistema de salud.

Joan Carles March, profesor y exdirector de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), ha abierto el fuego y desde el inicio ha dejado clara cuál es la filosofía que el sanitario debe asumir en redes: "Lo que no se dice, no existe". Se lleva años diciendo, pero hay que decirlo más: lo primero es estar.

March ha dejado todo un catálogo de frases inspiradoras, ésas que tanto calan en redes pero que luego precisan de conversión práctica: "Las redes sociales abren la vida a la desobediencia inteligente"; "Hay que plantear un liderazgo más participativo, con el respeto como elemento fundamental"; "Aprender como forma de trabajo es un factor de éxito para implantar la transformación digital"...

"La mejor tecnología disponible sigue siendo la comunicación"

Una de las limitaciones de este mundo es la endogamia. El riesgo de escuchar siempre a las mismas personas, de compartir siempre lo mismo, de crear círculos que no evolucionan, de proponer las mismas soluciones entre los mismos círculos sin que los cambios lleguen a producirse.

Es algo inherente a las redes sociales y de ello se ha advertido en la jornada, tal y como ha apuntado Luis Tobajas, director general de Planificación, Formación y Calidad Sanitarias y Sociosanitarias en la Consejería de Salud de Extremadura. También él ha dejado otra de esas verdades que rigen las redes sociales: "La mejor tecnología disponible sigue siendo la comunicación".

Paula Salamanca, que ha puesto numerosos ejemplos de cómo la sanidad extremeña está en redes y desarrolla proyectos digitales, ha dejado un consejo clave para entender cómo navegar en el 2.0: " Todos somos noveles". La forma de usar las redes sociales es tan diferente como personas hay en ellas, pero hay un punto especialmente relevante en salud y sanidad: "En el pasado eras lo que tenías; ahora eres lo que compartes".

"Si el profesionales no está en redes, los bulos camparán a sus anchas"

Un último consejo de Salamanca: "Se puede empatizar con la emoción en redes sociales". Se debe, de hecho: la relación con los pacientes por redes es una opción más que hay que saber aprovechar; sólo empatizando con los pacientes podrán éstos comprender las posibilidades del sanitario 2.0 y crear una relación digital rentable para ambos.

Miguel de la Cámara, de Social Media Salud, ha hablado de Twitter como "vivir en un congreso permanente, una excelente oportunidad". La palabra clave es ésa, oportunidad: en redes no está nada hecho y depende mucho de cómo las use el paciente y el sanitario para exprimir todo su jugo. Tan fácil es acertar como perderse entre el ruido. En aceptar los consejos de las personas e iniciativas correctas está parte de la clave, aunque siempre conviene aportar un toque personal.

Salud sin Bulos

Hablando de ruido, está el no dañino y el capaz de complicar la vida, la salud y la medicina. Por ello, Carlos Mateos, vicepresidente de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) ha hablado de Salud Sin Bulos, iniciativa de la que es promotor y que pretende combatir los bulos de salud en Internet y contribuir, con la ayuda de profesionales sanitarios y pacientes, a una información veraz y contrastada en la web.

Su charla, y la iniciativa, se pueden resumir en esta frase: "Los pacientes cada vez están más en redes sociales. Si los profesionales sanitarios no están, los creadores de bulos camparán a sus anchas".

La celebración de esta jornada es un ejemplo de cómo, pasados los años, se siguen intentando exprimir las posibilidades de las redes sociales en salud y medicina. La puerta sigue abierta y la información sigue fluyendo. Superar la endogamia, limpiar el ruido y dar a conocer las múltiples iniciativas digitales que ya están mejorando la relación entre profesional sanitario y paciente son algunos de los objetivos. Mientras, las redes sociales y la medicina siguen cambiando a un ritmo fugaz.