miércoles, 4 de mayo de 2011

Menos palo y zanahoria y una mayor autonomía - DiarioMedico.com

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ESPAÑA
DEBE PRIMAR LA CALIDAD DE VIDA DEL PROFESIONAL
Menos palo y zanahoria y una mayor autonomía
Mientras que la incentivación económica era la reina hace años, asumirla como algo habitual le ha hecho perder fuerza en virtud de incentivos intrínsecos que buscan mejorar la calidad de vida del profesional
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DAVID RODRÍGUEZ CARENAS - Martes, 3 de Mayo de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


El trabajo en sí puede ser incentivador, y más en una profesión tan vocacional como la Medicina, pero no hay empleo en el que los incentivos no tengan un papel básico. Su protagonismo en la Sanidad suele ser motivo de debate, y Ricardo Herranz, gerente del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), y Jesús García-Cruces, director general de Desarrollo Sanitario de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (Sacyl), han intercambiado reflexiones para Diario Médico con motivo del XVII Congreso Nacional de Hospitales, que se ha celebrado en Madrid, organizado por la Sociedad Española de Directivos de la Salud y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería.

Primero, la situación: "Existe una gran asimetría entre hospitales en incentivación", apunta García-Cruces. "Y seguimos sin una evaluación en términos de resultados, para lo cual son necesarios los sistemas de información". Después, la evolución: "Se ha pasado de una fase previa en la que preocupaba sobre todo lo económico a otra en la que priman más aspectos como la calidad de vida de los profesionales", dice Herranz.García-Cruces lo explica a su manera: "Hay que huir del palo y la zanahoria a incentivos más intrínsecos -como el compromiso-, más próximos a la inteligencia emocional.

Los profesionales piden más calidad de vida dentro y fuera del hospital". Pero lograr el cambio no es sencillo: "Seguimos usando más los extrínsecos, que son aquéllos que si están parece que todo está bien, pero si no están es muy desmotivador. Con los intrínsecos ocurre lo contrario: si no están no pasa nada, pero si están motivan mucho".Como ejemplo, el representante de Sacyl cita las posibilidades de contar con una guardería en el hospital, facilitar el transporte y tener un horario más flexible.

"Y más en una organización tan estresante como la sanitaria". El guante lo recoge Herranz: "Tenemos un proyecto para crear una guardería en el centro y mejorar el aparcamiento. Son reivindicaciones de nuestros profesionales y creemos que tendrán una gran acogida".

Interiorización
Pero los incentivos tradicionales tienen otro problema, y muy importante: "No sirven, porque se han interiorizado. Se dan como terreno conquistado, y si los incentivos se agotan pueden ser incluso perversos. En su lugar, tendrían que tener una acción de causa-efecto clara, y todo orientado hacia un objetivo final que busca la mejor asistencia sanitaria posible, por supuesto. Sin resultados de salud no habrá incentivos", ha recordado Herranz.

En este punto, García-Cruces apunta que seguimos con el café para todos, algo que Herranz considera como muy desmotivador: "A veces nos perdemos en el dinero, cuando lo que la gente busca es liderazgo, un buen proyecto. A la organización hay que quererla". Y a fe que ahora mismo no es así, como dictan las cifras aportadas por García-Cruces: cuatro de cada diez profesionales sanitarios no están orgullosos de trabajar en su institución.Hablando de incentivación, no podía faltar algo que el gerente de Getafe citaba antes: el liderazgo. "Pocos incentivos tienen tanto impacto a nivel personal como el liderazgo, que es una asignatura pendiente de la Sanidad española", reflexiona García-Cruces. Herranz cree que éste debe basarse en ética, proyectos y dirección de equipos, sabiendo explicar a los profesionales qué hospital se quiere y cómo se espera conseguir. Además, ha advertido de que "igual que hay liderazgos naturales, también los hay logrados con formación. El liderazgo ya no debe ser intuitivo; el amauterismo sobra en los líderes". Y García-Cruces pone la puntilla: "Y más ahora".

¿Y LA INVESTIGACIÓN Y LA FORMACIÓN?

Otros incentivos habituales son la investigación y la formación, pero Jesús García-Cruces, director general de Desarrollo Sanitario de Sacyl, cree que no deben ser un mero incentivo sino parte del trabajo clínico diario: "Otra cosa es que al elegir un centro, que tenga mejor investigación sea un incentivo más para el profesional". Pero incluir investigación y formación en la actividad diaria recibe una queja unánime de los profesionales: la falta de tiempo. Ricardo Herranz, gerente del Hospital de Getafe, responde a ello: "Tenemos la obligación de que tengan tiempo y medios". "La gestión del tiempo es otro de los temas en el que trabajar. Tanto el médico como sus jefes deben hacer un autoanálisis acerca de por qué falta tiempo. Hay que ver en qué tejado está la pelota", concluye García-Cruces.Los incentivos tradicionales se dan como terreno conquistado, y si se agotan pueden ser incluso perversosTanto el médico como sus jefes deben hacer un autoanálisis acerca de por qué falta tiempo
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