Baleares endurecerá el cobro de la asistencia sanitaria a los turistas a partir de 2012 para recaudar 8 millones más

Palma de Mallorca (15/12/2011) - Nerea Garay

IB-Salud dará un plazo de 30 días a los pacientes extranjeros para pagar o presentar la TIS española o europea

Lograr la sostenibilidad del sistema sanitario balear está haciendo que el Gobierno estudie en firme endurecer el cobro de la asistencia médica a los turistas. El Ejecutivo es consciente de que "todo no puede ser gratis para todos". En esta línea, a los turistas que no dispongan de TIS española o europea les presentará, a partir del próximo año, una factura del coste de la atención que ha recibido. Además, les dará un plazo de 30 días para pagar o presentar la tarjeta. El objetivo de la iniciativa es la de recaudar 8 millones de euros más y llegar hasta los 20 por el coste de la atención a extranjeros.

Esta medida ha sido anunciada por el gerente del Servicio de Salud (IB-Salud), Juan José Bestard, quien no se cree, ni tampoco está de acuerdo con el concepto de "Sanidad universal". El responsable sanitario asegura que hablar en estos términos desde el Gobierno central del PSOE ha creado un "lío legal" y se ha facilitado un abuso por parte de extranjeros que no tienen derecho a ella. Un abuso insostenible. Bestard pone como ejemplo viajes que inmigrantes hacen a Baleares sólo para operarse o el préstamo de tarjetas sanitarias entre ellos. "Como muestra un botón: una sola tarjeta llegó a registrar cinco partos en ocho meses", reconoce.

Para acabar con este abuso, Bestard prepara una batería de medidas. En primer lugar, IB-Salud hará unas tarjetas sanitarias nuevas con foto e inteligentes para impedir que se transfieran. Otra será "aplicar el principio de reprocidad con el resto de países europeos", es decir –continúa explicando- tratar a los turistas aquí igual que tratan a los españoles en sus países.

Tal y como asegura Bestard, a los pacientes españoles que no tienen tarjeta sanitaria europea deben de pagar por su asistencia en otros países del continente y luego el servicio de salud de su comunidad les reembolsa el gasto. No obstante, añade, a la inversa no ocurre igual. En Baleares no se les cobra y se les atiende a todos. Para acabar con esto introducirá una novedad: todos los que no tengan tarjeta sanitaria española o europea recibirán una factura con el coste de su asistencia y tendrán 30 días para pagar o presentar la tarjeta –podrán sacársela en ese plazo–.

Los extranjeros tendrán que afrontar los costes de las consultas y las intervenciones. A saber, una consulta en el centro de salud cuesta 59 euros, con el especialista 96, en urgencias 176 euros y un día de hospitalización asciende a 756. En cuanto a las operaciones, una de corazón cuesta 17.269 euros y un trasplante de médula ósea 97.739 euros.

Estas medidas se engloban dentro del segundo plan de austeridad que ha puesto en marcha la sanidad balear para hacer sostenible el sistema. El primer plan ya contemplaba un endurecimiento del cobro suprimiendo la dejadez que había hasta el momento. Desde 2009 se ha endurecido el cobro a los extranjeros no comunitarios y ello provocó innumerables quejas de Organizaciones No Gubernamentales, que denunciaron que muchos inmigrantes no acuden a los hospitales por miedo a que les cobren por lo que sus dolencias empeoran.

El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad Baleares endurecerá el cobro de la asistencia sanitaria a los turistas a partir de 2012 para recaudar 8 millones más