Bengoa alerta del "show nacional" si La Rioja vuelve a negar la asistencia sanitaria y apunta que el "efecto dominó" ya se ha desatado
Vitoria (21/12/2011) - Nerea Garay
El consejero vasco reitera su rechazo a pagar compensaciones económicas al Gobierno de Pedro Sanz
El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, no las tiene todas consigo en cuanto al acuerdo rubricado con su homónimo de La Rioja sobre la asistencia sanitaria a los pacientes alaveses. Bengoa augura que se "montará un show nacional" si La Rioja vuelve a negar la atención especializada. Lo que tiene claro el consejero vasco es que no se compensará económicamente al Gobierno de Pedro Sanz.
Bengoa ha comparecido ante la comisión correspondiente del Parlamento Vasco para informar de la situación generada en torno al conflicto sanitario que se ha mantenido entre las comunidades vasca y riojana, después de que el Gobierno presidido por Sanz decidiera de forma unilateral el pasado mes de septiembre suspender la prestación de servicios a pacientes alaveses si no había una contraprestación económica.
Los responsables sanitarios de La Rioja y de Euskadi acordaron el 7 de diciembre reanudar a partir del día 15 la asistencia sanitaria en Logroño, con un acuerdo provisional que es válido hasta el 29 de febrero de 2012, plazo que se han dado para alcanzar un convenio sanitario definitivo. A pesar del acuerdo, las posiciones siguen muy alejadas.
En esta línea, el consejero vasco alertó de que "si se vuelve a utilizar a los pacientes de la Rioja alavesa" y se les vuelve a negar la prestación por razones políticas, el "show nacional que se montará políticamente va a ser bastante espectacular", recalcó molesto.
Bengoa mostró su esperanza en que "la gente sea razonable y no se le ocurra a nadie" volver a la situación que quedó zanjada, de manera provisional, el día 7. Para hacer que el acuerdo provisional se convierta en definitivo, los gobiernos de La Rioja y Euskadi reanudarán el miércoles día 28 las conversaciones.
Ambos servicios de salud trabajan para calcular los flujos de pacientes y su coste para comprobar si persiste un desequilibrio entre lo que aporta una comunidad y otra. Sin embargo, el escollo principal sigue estando muy presente: "No cerramos puertas a ninguna contraprestación sanitaria, a las económicas ya se las hemos cerrado", sintetizó Bengoa en su comparecencia en la Comisión de Sanidad.
El presidente riojano, Pedro Sanz, del PP, insistía hace diez días en la necesidad de que su comunidad reciba una contraprestación económica por la atención a pacientes alaveses. Pese a la aparente cerrazón en el plano económico, el parlamentario de Aralar Dani Maeztu sostuvo que "no queda tan claro" que la vía de la compensación económica quede descartada.
"Efecto dominó"
Aunque Euskadi trabaja con La Rioja para calcular los costes -también lo hace con el resto de comunidades vecinas y Aralar sugirió que haga lo propio con Francia-, la mirada del Departamento de Sanidad está en Madrid. Bengoa explicó que espera al nombramiento del nuevo ministro de Sanidad para plantear la necesidad de elevar al Consejo Interterritorial de Salud los problemas de atención sanitaria de la zonas limítrofes y su financiación.
El propio consejero alertó semanas atrás de un posible "efecto dominó" que extendiera el conflicto a otras comunidades, efecto que, según sus palabras, ya se ha producido. "El efecto dominó ya se está dando" porque hay "más tensión de la que había antes", reconoció Bengoa.
Aunque Sanz ha adelantado que rechaza la propuesta vasca de llevar el tema al Consejo Interterritorial, a pesar de la mayoría del PP en el citado Consejo, el consejero riojano no tiene todo a su favor, ya que el conflicto que ha originado ha molestado a muchos dirigentes del PP, como la portavoz en materia sanitaria en el Parlamento vaso, Laura Garrido.
Esta contradicción ha sido apuntada por la parlamentaria del PNV, Nerea Antia, quien "ha roto la cohesión nacional es precisamente el PP", subrayo.
Además de estos movimientos, el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza plantea ahora reforzar el Hospital de Leza y descarta construir una nueva infraestructura. El PNV criticó la "tardanza" del Ejecutivo de López en solucionar el problema y el PP censuró que Bengoa no consiguiera que un Ministerio de Sanidad socialista tomara cartas en el asunto antes.
Bengoa ha comparecido ante la comisión correspondiente del Parlamento Vasco para informar de la situación generada en torno al conflicto sanitario que se ha mantenido entre las comunidades vasca y riojana, después de que el Gobierno presidido por Sanz decidiera de forma unilateral el pasado mes de septiembre suspender la prestación de servicios a pacientes alaveses si no había una contraprestación económica.
Los responsables sanitarios de La Rioja y de Euskadi acordaron el 7 de diciembre reanudar a partir del día 15 la asistencia sanitaria en Logroño, con un acuerdo provisional que es válido hasta el 29 de febrero de 2012, plazo que se han dado para alcanzar un convenio sanitario definitivo. A pesar del acuerdo, las posiciones siguen muy alejadas.
En esta línea, el consejero vasco alertó de que "si se vuelve a utilizar a los pacientes de la Rioja alavesa" y se les vuelve a negar la prestación por razones políticas, el "show nacional que se montará políticamente va a ser bastante espectacular", recalcó molesto.
Bengoa mostró su esperanza en que "la gente sea razonable y no se le ocurra a nadie" volver a la situación que quedó zanjada, de manera provisional, el día 7. Para hacer que el acuerdo provisional se convierta en definitivo, los gobiernos de La Rioja y Euskadi reanudarán el miércoles día 28 las conversaciones.
Ambos servicios de salud trabajan para calcular los flujos de pacientes y su coste para comprobar si persiste un desequilibrio entre lo que aporta una comunidad y otra. Sin embargo, el escollo principal sigue estando muy presente: "No cerramos puertas a ninguna contraprestación sanitaria, a las económicas ya se las hemos cerrado", sintetizó Bengoa en su comparecencia en la Comisión de Sanidad.
El presidente riojano, Pedro Sanz, del PP, insistía hace diez días en la necesidad de que su comunidad reciba una contraprestación económica por la atención a pacientes alaveses. Pese a la aparente cerrazón en el plano económico, el parlamentario de Aralar Dani Maeztu sostuvo que "no queda tan claro" que la vía de la compensación económica quede descartada.
"Efecto dominó"
Aunque Euskadi trabaja con La Rioja para calcular los costes -también lo hace con el resto de comunidades vecinas y Aralar sugirió que haga lo propio con Francia-, la mirada del Departamento de Sanidad está en Madrid. Bengoa explicó que espera al nombramiento del nuevo ministro de Sanidad para plantear la necesidad de elevar al Consejo Interterritorial de Salud los problemas de atención sanitaria de la zonas limítrofes y su financiación.
El propio consejero alertó semanas atrás de un posible "efecto dominó" que extendiera el conflicto a otras comunidades, efecto que, según sus palabras, ya se ha producido. "El efecto dominó ya se está dando" porque hay "más tensión de la que había antes", reconoció Bengoa.
Aunque Sanz ha adelantado que rechaza la propuesta vasca de llevar el tema al Consejo Interterritorial, a pesar de la mayoría del PP en el citado Consejo, el consejero riojano no tiene todo a su favor, ya que el conflicto que ha originado ha molestado a muchos dirigentes del PP, como la portavoz en materia sanitaria en el Parlamento vaso, Laura Garrido.
Esta contradicción ha sido apuntada por la parlamentaria del PNV, Nerea Antia, quien "ha roto la cohesión nacional es precisamente el PP", subrayo.
Además de estos movimientos, el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza plantea ahora reforzar el Hospital de Leza y descarta construir una nueva infraestructura. El PNV criticó la "tardanza" del Ejecutivo de López en solucionar el problema y el PP censuró que Bengoa no consiguiera que un Ministerio de Sanidad socialista tomara cartas en el asunto antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario