Castilla y León propondrá al nuevo Gobierno titularizar la deuda sanitaria para acabar con el déficit del sector
Valladolid (15/12/2011) - Marta Caballero
Así lo ha señalado en Valladolid el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado,antes de pronunciar la conferencia "Innovación, eficiencia y buen gobierno en Sanidad", organizada por la Fundación Bamberg
La Junta de Castilla y León planteará al nuevo Gobierno la titularidad la deuda sanitaria pública con los proveedores para que, con el aval del Estado, afrontar el déficit en un periodo de tres o cuatro años y después establecer los pactos necesarios para que no se reproduzca la situación y garantizar la sostenibilidad del sistema.
Así lo ha señalado en Valladolid el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado,antes de pronunciar la conferencia "Innovación, eficiencia y buen gobierno en Sanidad", organizada por la Fundación Bamberg, en la que también han participado el presidente de la Fundación, Ignacio Para Rodríguez-Santana, y el director de Relaciones Institucionales de Pfizer, Juan José F. Polledo.
Sáez ha explicado que en Castilla y León ya se han tomado algunas medidas provisionales para afrontar la deuda con los proveedores (534 millones de euros en Castilla y León a 31 de diciembre de 2010) con un plan de saneamiento que "una parte de él pasa por llegar a acuerdos con entidades financieras y otra parte podrá ser asumida con recursos propios de la comunidad autónoma como están haciendo".
Asimismo, el consejero criticó que "el Gobierno saliente no ha tomado ninguna iniciativa" por lo que volverán a plantear al nuevo Gobierno "titularizar la deuda sanitaria pública española y con el aval del Estado permitir afrontarla en un periodo de tres o cuatro años" e intentar "poner el contador a cero".
La deuda sanitaria afecta a todas las comunidades autónomas, a excepción de el País Vasco, Navarra y La Rioja, aseguró Sáez por lo que se convierte "en un problema del Sistema Nacional de Salud (SNS)" y, por lo tanto, "hace cuestionar el actual modelo de financiación autonómica" que, según el consejero, "ha fracasado".
Para evitar que se reproduzca esta situación el consejero aseguró que habrá que realizar los acuerdos necesarios para estabilizar y garantizar la sostenibilidad del sistema y adoptar las medidas desde cada comunidad para garantizar "que nuestro gasto no crezca por encima de las posibilidades presupuestarias" y agregó que "debe hacerse en el conjunto del sistema, no caben soluciones parciales".
En este sentido, Sáez destacó en su conferencia la situación actual del SNS viene no solo por los "problemas coyunturales de la crisis económica" sino por problemas estructurales del sistema que el consejero achaca a que el ministerio de Sanidad no ha ejercido sus competencias en materia de coordinación general sanitaria y en el establecimiento de unas bases comunes del SNS.
El resultado es la fragmentación del sistema en 17 subsistemas, según Sáez, lo que "nos ha llevado no tener una tarjeta sanitaria compatible entre comunidades, un calendario de vacunación único, un sistema de información homogéneo y se ha perdido capacidad de interlocución con la industria, que nos lleva a que la industria nos vende 17 veces lo mismo".
Por estos motivos el consejero reclamó la necesidad de adoptar medidas de carácter nacional como pactos políticos, sociales y territoriales entre el Estado y las Comunidades; un nuevo papel del Ministerio de Sanidad para que "lidere y cohesione" el SNS y el establecimiento de la compra agregada.
Durante la conferencia, el consejero de Sanidad explicó que "frente a las políticas de recorte, la eficiencia y la productividad del sistema debe ser la solución".
Eficiencia y productividad que pasan por la mejora de la atención primaria, mayor inversión en políticas de promoción de la salud y prevención, mejora de la continuidad asistencial, medidas para mejorar la gestión del presupuesto en la adquisición de productos, además de hacer hincapié en la gestión clínica y en los aspectos de innovación del sistema de salud, que en Castilla y León "hemos refrendado el pasado jueves con el Plan de investigación biomédica y ciencias de la salud, que intenta que la investigación no solo sea de laboratorio, sino que conecte mejor con el ámbito de la asistencia sanitaria."
Por su parte, el presidente de la Fundación Bamberg, Ignacio Para, anunció que el próximo 11 de enero tendrá lugar en Palacio de Congresos una conferencia general sobre la sostenibilidad del sistema sanitario, que será una primera toma de contacto con la nueva legislatura que "permita facilitar la convergencia entre todos los actores públicos y privados en el que participen industria, profesionales, pacientes, políticos, administraciones públicas y los gestores sanitarios porque debe ser un Pacto de Estado no solo político sino civil".
En la conferencia también estuvo presente el director de Relaciones Institucionales de Pfizer, Juan José F. Polledo, quien aseveró que 2012 será un año clave para la sanidad española, ya que ha estado "infrapresupuestada" y ha estado marcada por una dinámica basada en "la afirmación de que el sistema sanitario español es el mejor más barato, poner un ejemplo de buen funcionamiento, como la organización nacional de trasplantes y resistir hasta generar una deuda de 15.000 millones entre todas la comunidades autónomas independientemente del color político". En este sentido, destacó que es el momento "de mover ficha" para conseguir un sistema sanitario excelente y hay que hacerlo creíble y sostenible".
Así lo ha señalado en Valladolid el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado,antes de pronunciar la conferencia "Innovación, eficiencia y buen gobierno en Sanidad", organizada por la Fundación Bamberg, en la que también han participado el presidente de la Fundación, Ignacio Para Rodríguez-Santana, y el director de Relaciones Institucionales de Pfizer, Juan José F. Polledo.
Sáez ha explicado que en Castilla y León ya se han tomado algunas medidas provisionales para afrontar la deuda con los proveedores (534 millones de euros en Castilla y León a 31 de diciembre de 2010) con un plan de saneamiento que "una parte de él pasa por llegar a acuerdos con entidades financieras y otra parte podrá ser asumida con recursos propios de la comunidad autónoma como están haciendo".
Asimismo, el consejero criticó que "el Gobierno saliente no ha tomado ninguna iniciativa" por lo que volverán a plantear al nuevo Gobierno "titularizar la deuda sanitaria pública española y con el aval del Estado permitir afrontarla en un periodo de tres o cuatro años" e intentar "poner el contador a cero".
La deuda sanitaria afecta a todas las comunidades autónomas, a excepción de el País Vasco, Navarra y La Rioja, aseguró Sáez por lo que se convierte "en un problema del Sistema Nacional de Salud (SNS)" y, por lo tanto, "hace cuestionar el actual modelo de financiación autonómica" que, según el consejero, "ha fracasado".
Para evitar que se reproduzca esta situación el consejero aseguró que habrá que realizar los acuerdos necesarios para estabilizar y garantizar la sostenibilidad del sistema y adoptar las medidas desde cada comunidad para garantizar "que nuestro gasto no crezca por encima de las posibilidades presupuestarias" y agregó que "debe hacerse en el conjunto del sistema, no caben soluciones parciales".
En este sentido, Sáez destacó en su conferencia la situación actual del SNS viene no solo por los "problemas coyunturales de la crisis económica" sino por problemas estructurales del sistema que el consejero achaca a que el ministerio de Sanidad no ha ejercido sus competencias en materia de coordinación general sanitaria y en el establecimiento de unas bases comunes del SNS.
El resultado es la fragmentación del sistema en 17 subsistemas, según Sáez, lo que "nos ha llevado no tener una tarjeta sanitaria compatible entre comunidades, un calendario de vacunación único, un sistema de información homogéneo y se ha perdido capacidad de interlocución con la industria, que nos lleva a que la industria nos vende 17 veces lo mismo".
Por estos motivos el consejero reclamó la necesidad de adoptar medidas de carácter nacional como pactos políticos, sociales y territoriales entre el Estado y las Comunidades; un nuevo papel del Ministerio de Sanidad para que "lidere y cohesione" el SNS y el establecimiento de la compra agregada.
Durante la conferencia, el consejero de Sanidad explicó que "frente a las políticas de recorte, la eficiencia y la productividad del sistema debe ser la solución".
Eficiencia y productividad que pasan por la mejora de la atención primaria, mayor inversión en políticas de promoción de la salud y prevención, mejora de la continuidad asistencial, medidas para mejorar la gestión del presupuesto en la adquisición de productos, además de hacer hincapié en la gestión clínica y en los aspectos de innovación del sistema de salud, que en Castilla y León "hemos refrendado el pasado jueves con el Plan de investigación biomédica y ciencias de la salud, que intenta que la investigación no solo sea de laboratorio, sino que conecte mejor con el ámbito de la asistencia sanitaria."
Por su parte, el presidente de la Fundación Bamberg, Ignacio Para, anunció que el próximo 11 de enero tendrá lugar en Palacio de Congresos una conferencia general sobre la sostenibilidad del sistema sanitario, que será una primera toma de contacto con la nueva legislatura que "permita facilitar la convergencia entre todos los actores públicos y privados en el que participen industria, profesionales, pacientes, políticos, administraciones públicas y los gestores sanitarios porque debe ser un Pacto de Estado no solo político sino civil".
En la conferencia también estuvo presente el director de Relaciones Institucionales de Pfizer, Juan José F. Polledo, quien aseveró que 2012 será un año clave para la sanidad española, ya que ha estado "infrapresupuestada" y ha estado marcada por una dinámica basada en "la afirmación de que el sistema sanitario español es el mejor más barato, poner un ejemplo de buen funcionamiento, como la organización nacional de trasplantes y resistir hasta generar una deuda de 15.000 millones entre todas la comunidades autónomas independientemente del color político". En este sentido, destacó que es el momento "de mover ficha" para conseguir un sistema sanitario excelente y hay que hacerlo creíble y sostenible".
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