El Sindicato Médico de Baleares solicita a Carmen Castro que acabe con la "masacre" directiva en IB-Salud
Palma de Mallorca (17-19/12/2011) - Nerea Garay
"Es difícil mantener una hoja de ruta coherente en la Sanidad si no está bien definido el organigrama", aseguran los facultativos
El Sindicato Médico de Baleares no sale de su asombro por los constantes cambios que se están produciendo un día sí y otro también en la Dirección del Servicio de Salud. Ello le ha llevado a solicitar "encarecidamente" a la consejera, Carmen Castro, que les explique el motivo de los cambios permanentes desde su llegada al Departamento.
El Sindicato Médico muestra su preocupación y exige a Carmen Castro que ofrezca información a los representantes de la Mesa Sectorial de Sanidad y a la sociedad balear, en general, de esta interminable catarata de ceses, pseudoceses y nombramientos quincenales.
En opinión de la organización médica, con esta dinámica es "harto difícil" articular con coherencia una hoja de ruta mínimamente coherente dentro del programa desolador "que se nos traslada un día sí y otro también en el seno del Servicio de Salud". Desde el Sindicato Médico se preguntan cuándo piensa cerrar definitivamente el Servicio de Salud el organigrama directivo.
El sindicato se refiere a las destituciones que acaba de dar a conocer Juan José Bestard, director general del IB-Salud. De una tacada ha cesado a tres altos representantes: al secretario general, Cecilio García Diéguez, número dos del Ib-Salud, al subdirector de presupuestos, Francisco Moranta y al subdirector de recursos humanos,
El propio Bestard atribuye esta decisión, confirmada ya oficialmente aunque la destitución de Gabriel Barceló se habría producido un día antes, "a un cambio organizativo, que no disciplinario". El jueves remitió una carta a todos los trabajadores del Ib-Salud en la que agradeció a estos colaboradores los servicios prestados.
El máximo responsable del Servicio de Salud, que maneja el presupuesto más elevado de esta comunidad, aseguró que los altos cargos destituidos "se han pegado una paliza fenomenal y no quiero que se quemen. Cuando llegué al Ib-Salud había veinte cargos directivos y hasta hace dos o tres semanas hemos desarrollado su trabajo tan solo siete personas", añade.
Lo que no cuadra con esta apreciación es que Cecilio García fue nombrado secretario general del Ib-Salud al mismo tiempo que el propio Bestard, a finales del pasado mes de junio. Que Gabriel Barceló ostentaba la subdirección de recursos humanos desde hace apenas dos meses y que Moranta, pese a que fuentes oficiales le situaban en el equipo anterior de Vicenç Thomàs, también había asumido la subdirección de presupuestos con el nuevo equipo directivo de Salud.
El Sindicato Médico muestra su preocupación y exige a Carmen Castro que ofrezca información a los representantes de la Mesa Sectorial de Sanidad y a la sociedad balear, en general, de esta interminable catarata de ceses, pseudoceses y nombramientos quincenales.
En opinión de la organización médica, con esta dinámica es "harto difícil" articular con coherencia una hoja de ruta mínimamente coherente dentro del programa desolador "que se nos traslada un día sí y otro también en el seno del Servicio de Salud". Desde el Sindicato Médico se preguntan cuándo piensa cerrar definitivamente el Servicio de Salud el organigrama directivo.
El sindicato se refiere a las destituciones que acaba de dar a conocer Juan José Bestard, director general del IB-Salud. De una tacada ha cesado a tres altos representantes: al secretario general, Cecilio García Diéguez, número dos del Ib-Salud, al subdirector de presupuestos, Francisco Moranta y al subdirector de recursos humanos,
El propio Bestard atribuye esta decisión, confirmada ya oficialmente aunque la destitución de Gabriel Barceló se habría producido un día antes, "a un cambio organizativo, que no disciplinario". El jueves remitió una carta a todos los trabajadores del Ib-Salud en la que agradeció a estos colaboradores los servicios prestados.
El máximo responsable del Servicio de Salud, que maneja el presupuesto más elevado de esta comunidad, aseguró que los altos cargos destituidos "se han pegado una paliza fenomenal y no quiero que se quemen. Cuando llegué al Ib-Salud había veinte cargos directivos y hasta hace dos o tres semanas hemos desarrollado su trabajo tan solo siete personas", añade.
Lo que no cuadra con esta apreciación es que Cecilio García fue nombrado secretario general del Ib-Salud al mismo tiempo que el propio Bestard, a finales del pasado mes de junio. Que Gabriel Barceló ostentaba la subdirección de recursos humanos desde hace apenas dos meses y que Moranta, pese a que fuentes oficiales le situaban en el equipo anterior de Vicenç Thomàs, también había asumido la subdirección de presupuestos con el nuevo equipo directivo de Salud.
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