Euskadi alerta del "efecto dominó" que podría tener el conflicto sanitario con La Rioja
Bengoa anuncia que suspende la tramitación de un convenio de trasplante renal con Logroño, aunque no afectará a los pacientes
ANIA ELORZA - Vitoria - 01/12/2011
El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa (en el centro), junto al viceconsejero, Jesús María Fernández a su izquierda, y al director de Osakidetza, Julián Pérez, durante la rueda de prensa ofrecida esta mañana para explicar la postura del Ejecutivo sobre el conflicto de la asistencia sanitaria a alaveses en el sistema riojano de salud.- DAVID AGUILAR (EFE)
Euskadi ha dicho basta. Tras varias semanas de infructuosas negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo que haga que La Rioja vuelva a atender a los pacientes de la Rioja Alavesa, el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, ha anunciado hoy que, si no se soluciona la crisis sanitaria, Euskadi podría tomar medidas similares con las tres comunidades vecinas -Cantabria, Navarra y Castilla y León- a cuyos pacientes de zonas limítrofes atiende.
Bengoa se ha mostrado crítico con Sanz, a quien ha tildado de "antivasco" y al que ha censurado por crear un conflicto "contaminado con historias relacionadas con cuestiones fiscales que se han ido enquistando". Sanz ha realizado numerosas declaraciones públicas en las que ha exigido a Euskadi que atienda a sus propios pacientes, aunque el intercambio de enfermos es recíproco. El principal escollo que ha evitado un acuerdo es la exigencia de una contraprestación económica desde La Rioja, aunque también lo ha sido una propuesta de los riojanos, que planteaban atender a los vascos solo en determinadas especialidades, dejando fuera las más demandadas: dermatología, traumatología, otorrinolaringología y oftalmología. En su última aparición, Sanz aseguró que "paso ya del tema" y explicó que un conflicto similar con Navarra estaba ya zanjado, algo que el Gobierno de esta comunidad desmintió ayer.
Con esta situación, el Gobierno vasco ha tomado la decisión de optar por "vías diferentes a la negociación" porque esta "no ha dado ningún resultado". Su Departamento de Sanidad ha solicitado una reunión urgente del consejo interterritorial de Sanidad, en el que están agrupadas todas las comunidades autónomas junto al ministerio, y ha pedido la intervención de la alta inspección sanitaria para que exija a La Rioja que atienda a los enfermos de la Rioja Alavesa, a los que los dirigentes vascos han calificado como "rehenes" de Pedro Sanz. Estos solo son atendidos hoy en día en los casos urgentes, pero no en consultas del especialista, como sí ha hecho hasta septiembre. La situación, que se ha prolongado durante casi tres meses, "puede producir no solo problemas de cohesión sanitaria, sino también de seguridad clínica", ha insistido el consejero.
De momento, Euskadi no va a tomar represalias en materia sanitaria. Sin embargo, Bengoa sí ha anunciado que ha suspendido la tramitación de un convenio de trasplantes renales con La Rioja, ya que esta última comunidad no es autosuficiente a la hora de realizar estos procesos -los más complejos se realizan en Euskadi y en los que se asumen en Logroño en muchas ocasiones el órgano procede del País Vasco-. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, ha señalado que de 225 trasplantes de este tipo de La Rioja en los últimos años, 110 fueron con órganos vascos. "Seguiremos en lo asistencial pero suspendemos la tramitación legal del convenio", ha resumido.
Bengoa se ha mostrado crítico con Sanz, a quien ha tildado de "antivasco" y al que ha censurado por crear un conflicto "contaminado con historias relacionadas con cuestiones fiscales que se han ido enquistando". Sanz ha realizado numerosas declaraciones públicas en las que ha exigido a Euskadi que atienda a sus propios pacientes, aunque el intercambio de enfermos es recíproco. El principal escollo que ha evitado un acuerdo es la exigencia de una contraprestación económica desde La Rioja, aunque también lo ha sido una propuesta de los riojanos, que planteaban atender a los vascos solo en determinadas especialidades, dejando fuera las más demandadas: dermatología, traumatología, otorrinolaringología y oftalmología. En su última aparición, Sanz aseguró que "paso ya del tema" y explicó que un conflicto similar con Navarra estaba ya zanjado, algo que el Gobierno de esta comunidad desmintió ayer.
Con esta situación, el Gobierno vasco ha tomado la decisión de optar por "vías diferentes a la negociación" porque esta "no ha dado ningún resultado". Su Departamento de Sanidad ha solicitado una reunión urgente del consejo interterritorial de Sanidad, en el que están agrupadas todas las comunidades autónomas junto al ministerio, y ha pedido la intervención de la alta inspección sanitaria para que exija a La Rioja que atienda a los enfermos de la Rioja Alavesa, a los que los dirigentes vascos han calificado como "rehenes" de Pedro Sanz. Estos solo son atendidos hoy en día en los casos urgentes, pero no en consultas del especialista, como sí ha hecho hasta septiembre. La situación, que se ha prolongado durante casi tres meses, "puede producir no solo problemas de cohesión sanitaria, sino también de seguridad clínica", ha insistido el consejero.
De momento, Euskadi no va a tomar represalias en materia sanitaria. Sin embargo, Bengoa sí ha anunciado que ha suspendido la tramitación de un convenio de trasplantes renales con La Rioja, ya que esta última comunidad no es autosuficiente a la hora de realizar estos procesos -los más complejos se realizan en Euskadi y en los que se asumen en Logroño en muchas ocasiones el órgano procede del País Vasco-. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, ha señalado que de 225 trasplantes de este tipo de La Rioja en los últimos años, 110 fueron con órganos vascos. "Seguiremos en lo asistencial pero suspendemos la tramitación legal del convenio", ha resumido.
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