Farmaindustria advierte de que la industria farmacéutica española está en riesgo de desaparición
Madrid (15/12/2011) - A. Iriberri
Además, denuncia que la inversión de las multinacionales en España "corre el riesgo de irse deslocalizando, porque el país está perdiendo su imagen"
El nuevo Gobierno tendrá que sentarse pronto a hablar con la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria, a tenor de las durísimas declaraciones lanzadas por sus representantes en rueda de prensa, que definieron su situación como "límite" tras los tres Decretos Ley aprobados en 2010 y 2011.
El presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol, afirmó en concreto que la industria está "en un momento crítico" y que "corre el riesgo de desaparecer, sobre todo la española". En este sentido, uno de los vicepresidentes de Farmaindustria y responsable máximo de Almirall, Jorge Gallardo, señalaba que muchas compañías españolas "ni siquiera se podrán vender" y tardarán "más o menos tiempo en desaparecer". Así las cosas, los responsables de Farmaindustria han pedido al nuevo Gobierno un Plan de Viabilidad que permita al sector hacer frente a esta situación límite.
La deuda que el Estado tiene con sus proveedores es el asunto que más preocupa a los responsables de la patronal de la industria farmacéutica, que no obstante señalaron que el problema también afectaba a los distribuidores y las oficinas de farmacias. Esta deuda se cifra en aproximadamente 5.800 millones de euros, mientras que el tiempo medio de pago a los laboratorios supera los 450 días.
Los representantes de dos laboratorios extranjeros con fuerte presencia en nuestro país, Amgen y Novartis, señalaron cómo esta circunstancia es "imposible de entender" para las casas matrices de sus compañías. Así, según Ramentol, la inversión de la industria farmacéutica en España "corre el riesgo de irse deslocalizando, porque el país está perdiendo su imagen".
"Somos el país de Europa que peor paga, y estamos dando una imagen de país moroso", resaltó el presidente de Farmaindustria, mientras que el ex presidente y máximo responsable de Novartis en España, Jesús Acebillo, hacía una advertencia velada: "La eventual obligatoriedad de suministro está en un contexto en el que se pague. El Gobierno se está saltando la Ley de Morosidad, que él mismo creó".
Farmaindustria expresó su preocupación por lo que va a hacer el próximo Gobierno, aunque no aclaró si ya habían tenido contactos con el partido ganador de las elecciones y si se preveían unas mejores relaciones que con el Gobierno saliente.
El presidente de Farmaindustria afirmó que los tres Decretos Ley aprobados en los dos últimos años habían reducido el gasto farmacéutico por recetas al 8,2 por ciento, estando previsto cerrar 2011 con una caída en torno al 9 por ciento, cifra similar a la que se alcanzaría en 2012.
Para esta patronal, una de las medidas estrella del Ministerio de Sanidad y Política Social para fomentar el ahorro sanitario, la prescripción por principio activo, "se ha demostrado que no ahorra", por lo que aboga por la denominación comercial "que también tienen los fármacos genéricos". Ramentol fue muy claro al afirmar que "los ahorros no se pueden hacer a costa de los pacientes y los proveedores" y advirtió de que "si seguimos así" se perderán prestaciones y la calidad de las mismas.
El principal problema para que se haya llegado a esta situación es, a juicio del sector, que España no dedica los recursos necesarios para financiar el Sistema Nacional de Salud y se están buscando ahorros sin medir las consecuencias. "Hay que financiar la Sanidad, pero en la parte de farma, los ahorros ya se han hecho", destacó el presidente de Almirall.
Los representantes de Farmaindustria reiteraron su disposición al diálogo con el nuevo Gobierno para encontrar soluciones al impago de la deuda, que conlleva una pérdidas para el sector farmacéutico no sólo en ventas, sino también en empleo, que ellos cifran en alrededor de 5.000 personas. "Por cada puesto de trabajo que crea la industria, se crean cuatro indirectos, por lo que la pérdida hay que multiplicarla por esa cifra".
En definitiva, la situación que describe Farmaindustria es crítica, por lo que parece que la búsqueda de una solución a la deuda sanitaria acumulada tendrá que estar en los primeros lugares de la agenda de Mariano Rajoy y el ministro/a de Sanidad que decida nombrar.
El presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol, afirmó en concreto que la industria está "en un momento crítico" y que "corre el riesgo de desaparecer, sobre todo la española". En este sentido, uno de los vicepresidentes de Farmaindustria y responsable máximo de Almirall, Jorge Gallardo, señalaba que muchas compañías españolas "ni siquiera se podrán vender" y tardarán "más o menos tiempo en desaparecer". Así las cosas, los responsables de Farmaindustria han pedido al nuevo Gobierno un Plan de Viabilidad que permita al sector hacer frente a esta situación límite.
La deuda que el Estado tiene con sus proveedores es el asunto que más preocupa a los responsables de la patronal de la industria farmacéutica, que no obstante señalaron que el problema también afectaba a los distribuidores y las oficinas de farmacias. Esta deuda se cifra en aproximadamente 5.800 millones de euros, mientras que el tiempo medio de pago a los laboratorios supera los 450 días.
Los representantes de dos laboratorios extranjeros con fuerte presencia en nuestro país, Amgen y Novartis, señalaron cómo esta circunstancia es "imposible de entender" para las casas matrices de sus compañías. Así, según Ramentol, la inversión de la industria farmacéutica en España "corre el riesgo de irse deslocalizando, porque el país está perdiendo su imagen".
"Somos el país de Europa que peor paga, y estamos dando una imagen de país moroso", resaltó el presidente de Farmaindustria, mientras que el ex presidente y máximo responsable de Novartis en España, Jesús Acebillo, hacía una advertencia velada: "La eventual obligatoriedad de suministro está en un contexto en el que se pague. El Gobierno se está saltando la Ley de Morosidad, que él mismo creó".
Farmaindustria expresó su preocupación por lo que va a hacer el próximo Gobierno, aunque no aclaró si ya habían tenido contactos con el partido ganador de las elecciones y si se preveían unas mejores relaciones que con el Gobierno saliente.
El presidente de Farmaindustria afirmó que los tres Decretos Ley aprobados en los dos últimos años habían reducido el gasto farmacéutico por recetas al 8,2 por ciento, estando previsto cerrar 2011 con una caída en torno al 9 por ciento, cifra similar a la que se alcanzaría en 2012.
Para esta patronal, una de las medidas estrella del Ministerio de Sanidad y Política Social para fomentar el ahorro sanitario, la prescripción por principio activo, "se ha demostrado que no ahorra", por lo que aboga por la denominación comercial "que también tienen los fármacos genéricos". Ramentol fue muy claro al afirmar que "los ahorros no se pueden hacer a costa de los pacientes y los proveedores" y advirtió de que "si seguimos así" se perderán prestaciones y la calidad de las mismas.
El principal problema para que se haya llegado a esta situación es, a juicio del sector, que España no dedica los recursos necesarios para financiar el Sistema Nacional de Salud y se están buscando ahorros sin medir las consecuencias. "Hay que financiar la Sanidad, pero en la parte de farma, los ahorros ya se han hecho", destacó el presidente de Almirall.
Los representantes de Farmaindustria reiteraron su disposición al diálogo con el nuevo Gobierno para encontrar soluciones al impago de la deuda, que conlleva una pérdidas para el sector farmacéutico no sólo en ventas, sino también en empleo, que ellos cifran en alrededor de 5.000 personas. "Por cada puesto de trabajo que crea la industria, se crean cuatro indirectos, por lo que la pérdida hay que multiplicarla por esa cifra".
En definitiva, la situación que describe Farmaindustria es crítica, por lo que parece que la búsqueda de una solución a la deuda sanitaria acumulada tendrá que estar en los primeros lugares de la agenda de Mariano Rajoy y el ministro/a de Sanidad que decida nombrar.
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