La Sanidad privada apuesta por recuperar “sin limitaciones de renta” la deducción fiscal del 15 por ciento en la contratación de seguros privados
Madrid (15/12/2011) - Ana Montero
Así lo ha manifestado Iñaki Ereño, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que acaba de poner en marcha una campaña de apoyo a la desgravación fiscal sanitaria con el objetivo de ayudar a descargar de presión asistencial y financiera al sistema público de salud, puesto que, según aseguran, este incentivo podría permitir la creación de más de 17.000 puestos de trabajo y supondría un ahorro de hasta 1.500 millones de euros
En este sentido, bajo el lema "Por un sistema sanitario que llegue a todos, este organismo, que integra a los principales grupos de hospitales privados y compañías de seguros, ha iniciado una campaña, que estará activa hasta el próximo mes de junio, según han informado, que tiene por objetivo recoger firmas a través de su página web http://www.desgravacionfiscalsanitaria.org/ para que se retome la deducción fiscal a los gastos derivados del aseguramiento privado que existía hasta 1998 y por la cual los ciudadanos de nuestro país podían deducirse hasta el 15 por ciento de los servicios médicos y seguros privados de asistencia sanitaria que adquiriesen libremente.
Así pues, la página web dispone, además de un contador de firmas recolectadas, una calculadora que simula, en función del gasto anual en Sanidad y del uso de Sanidad mixta o exclusivamente privada, el ahorro que supondría esta iniciativa tanto para el asegurado como para el Estado. En este sentido, tal y como ha informado Fernando Mugarza, director de desarrollo corporativo de IDIS, la puesta en marcha de esta medida supondría un ahorro medio anual para las familias de entre 107 euros y 365 euros, en las familias de cuatro miembros que contraten seguros privado, y generaría un ahorro de hasta 1.500 millones de euros.
Además, según Mugarza, suponiendo que el número de asegurados podría crecer entre el 5 y el 15 por ciento, con la adopción de este incentivo fiscal el aumento de asegurados alcanzaría los 621.000; las recaudaciones tributarias sumarían más de 62 millones de euros; se crearían 17.000 puestos de trabajo cualificados en dicho sector y el volumen de deducciones sería superior a 200 millones de euros.
Y es que, tal y como ha recordado Mugarza, según el informe "Impacto de la deducción fiscal a la suscripción voluntaria de seguros privados de salud", realizado por IDIS, un incentivo fiscal del 15 por ciento, para las rentas inferiores a 30.000 euros en la contratación privada de seguros sanitarios, "aunque no es descartable ningún otro escenario", como ha apuntado, supondría que más de un millón de personas se saliera de manera voluntaria, parcial o totalmente, del sistema sanitario público, mejorando la accesibilidad al resto de la población más desfavorecida, generando una importante disminución en la presión asistencial, en los tiempos de demora y en las listas de espera, lo que se traduciría en una liberación de recursos para el sistema y en una descarga financiera que podría llegar a ser hasta de 1.500 euros por persona y año".
Al hilo, Iñaki Ereño ha asegurado que desde el IDIS lo que sugieren es volver a tener la deducción fiscal sanitaria "sin limitaciones".
Propuestas de futuro
Además de esta fórmula que plantea el IDIS para garantizar la sostenibilidad del SNS, por su parte, Juan Abarca, secretario general de IDIS, ha presentado el informe "Sanidad privada, aportando valor: propuestas de futuro", dirigido a los agentes del sector sanitario, sin la pretensión de realizar un posicionamiento dogmático ni definitivo, pero sí con el objetivo de que sea un punto de partida para el "necesario" diálogo con todos ellos.
El estudio, que parte de la identificación de valores consensuados como la calidad, la transparencia ante los ciudadanos, el valor de la colaboración público-privada, la lealtad al sistema sanitario o el compromiso y colaboración con todos los agentes del sector, es la continuación del presentado en junio "Sanidad privada, aportando valor: análisis y situación", y recoge unos planteamientos generales como la necesidad de impulsar reformas y cambios estructurales, "porque las medidas a corto plazo no son suficientes", como ha matizado
Abarca, por ejemplo aquellas que afecten a la organización de la actividad asistencial y las compras, políticas de contratación de personal, nuevos criterios de colaboración con el sector privado... "En este nuevo escenario, el sector privado puede ser un aliado fundamental del sector público y aportar, a través de la colaboración, todos los avances en materia de organización, eficiencia, control de costes...", asegura Abarca.
En la línea, el informe destaca que la Administración central y las CC.AA. deben "superar o redefinir" el concepto de "complementariedad", desarrollando si fuera necesario un nuevo marco normativo que defina mejor el papel del sector privado y establezca unas "reglas del juego" conocidas en cuanto a planificación y relaciones a medio y largo plazo, porque como recordaba el secretario general de IDIS, éste es un sector de gran inversión en el que se requieren largos plazos de amortización. En definitiva, un escenario donde la colaboración del SNS con el sector privado esté "normalizada", como señalaba Abarca.
Del mismo modo, el Instituto plantea la necesaria "revisión, redefinición y revalorización" del catálogo de prestaciones del SNS, estableciendo prioridades, descartando la introducción de un copago obligatorio sobre servicios, como en el caso de las urgencias, y marcando una mayor delimitación de "lo cubierto" y "lo no cubierto". Además, desde el IDIS reclaman un "pacto por la Sanidad" en el que, además de las fuerzas políticas, también intervengan las diferentes instituciones y empresas públicas y privadas.
En este sentido, como propuestas concretas, ante los ciudadanos y pacientes, y partiendo de la base de que la Sanidad privada "no es un lujo sino la capacidad para elegir", como ha apuntado Abarca, el IDIS plantea un compromiso con la calidad y la transparencia, por lo que se compromete a publicar con carácter anual un "Barómetro de la Sanidad privada". A este respecto, Abarca también ha confirmado que en breve presentarán un informe de resultados sanitarios en coordinación con el Foro de Pacientes.
Por otra parte, Abarca ha manifestado que el sector privado, ante los médicos y otros profesionales sanitarios, puede ser una salida profesional "importante", con las mismas posibilidades de desarrollo profesional que el sector público, y ha lanzado un mensaje de "competitividad", de esfuerzo formativo y de impulso a la investigación en los centros del sector privado.
También, ante el conjunto del sistema sanitario, la propuesta del sector privado pasa por una serie de proyectos de transformación digital, orientados a crónicos y a la promoción y prevención de la salud, y en relación a la colaboración público-privada, el IDIS apuesta por impulsar las fórmulas tradicionales, como el mutualismo administrativo, los conciertos y concesiones, pero también por nuevas formas de colaboración como la concesión o alquiler de hospitales preexistentes; la cogestión o constitución de empresas mixtas público-privadas para la gestión de hospitales o servicios; o la inserción o externalización de determinados servicios como diagnóstico por imagen o radioterapia.
Además, Abarca se ha referido al hecho de que las CC.AA. aprovechen la deducción fiscal que las empresas mantienen ofreciéndoles completar con 200 ó 300 euros los seguros que contratan para sus empleados. Así, las empresas se deducen los 500 primeros euros de estas pólizas y aunque los gastos por seguro suelen ser superiores, de unos 700-800 euros al año, si las comunidades aportaran ahorrarían puesto que el coste de los servicios directos por persona y año se estima en 1.500 euros.
Así pues, la página web dispone, además de un contador de firmas recolectadas, una calculadora que simula, en función del gasto anual en Sanidad y del uso de Sanidad mixta o exclusivamente privada, el ahorro que supondría esta iniciativa tanto para el asegurado como para el Estado. En este sentido, tal y como ha informado Fernando Mugarza, director de desarrollo corporativo de IDIS, la puesta en marcha de esta medida supondría un ahorro medio anual para las familias de entre 107 euros y 365 euros, en las familias de cuatro miembros que contraten seguros privado, y generaría un ahorro de hasta 1.500 millones de euros.
Además, según Mugarza, suponiendo que el número de asegurados podría crecer entre el 5 y el 15 por ciento, con la adopción de este incentivo fiscal el aumento de asegurados alcanzaría los 621.000; las recaudaciones tributarias sumarían más de 62 millones de euros; se crearían 17.000 puestos de trabajo cualificados en dicho sector y el volumen de deducciones sería superior a 200 millones de euros.
Y es que, tal y como ha recordado Mugarza, según el informe "Impacto de la deducción fiscal a la suscripción voluntaria de seguros privados de salud", realizado por IDIS, un incentivo fiscal del 15 por ciento, para las rentas inferiores a 30.000 euros en la contratación privada de seguros sanitarios, "aunque no es descartable ningún otro escenario", como ha apuntado, supondría que más de un millón de personas se saliera de manera voluntaria, parcial o totalmente, del sistema sanitario público, mejorando la accesibilidad al resto de la población más desfavorecida, generando una importante disminución en la presión asistencial, en los tiempos de demora y en las listas de espera, lo que se traduciría en una liberación de recursos para el sistema y en una descarga financiera que podría llegar a ser hasta de 1.500 euros por persona y año".
Al hilo, Iñaki Ereño ha asegurado que desde el IDIS lo que sugieren es volver a tener la deducción fiscal sanitaria "sin limitaciones".
Propuestas de futuro
Además de esta fórmula que plantea el IDIS para garantizar la sostenibilidad del SNS, por su parte, Juan Abarca, secretario general de IDIS, ha presentado el informe "Sanidad privada, aportando valor: propuestas de futuro", dirigido a los agentes del sector sanitario, sin la pretensión de realizar un posicionamiento dogmático ni definitivo, pero sí con el objetivo de que sea un punto de partida para el "necesario" diálogo con todos ellos.
El estudio, que parte de la identificación de valores consensuados como la calidad, la transparencia ante los ciudadanos, el valor de la colaboración público-privada, la lealtad al sistema sanitario o el compromiso y colaboración con todos los agentes del sector, es la continuación del presentado en junio "Sanidad privada, aportando valor: análisis y situación", y recoge unos planteamientos generales como la necesidad de impulsar reformas y cambios estructurales, "porque las medidas a corto plazo no son suficientes", como ha matizado
Abarca, por ejemplo aquellas que afecten a la organización de la actividad asistencial y las compras, políticas de contratación de personal, nuevos criterios de colaboración con el sector privado... "En este nuevo escenario, el sector privado puede ser un aliado fundamental del sector público y aportar, a través de la colaboración, todos los avances en materia de organización, eficiencia, control de costes...", asegura Abarca.
En la línea, el informe destaca que la Administración central y las CC.AA. deben "superar o redefinir" el concepto de "complementariedad", desarrollando si fuera necesario un nuevo marco normativo que defina mejor el papel del sector privado y establezca unas "reglas del juego" conocidas en cuanto a planificación y relaciones a medio y largo plazo, porque como recordaba el secretario general de IDIS, éste es un sector de gran inversión en el que se requieren largos plazos de amortización. En definitiva, un escenario donde la colaboración del SNS con el sector privado esté "normalizada", como señalaba Abarca.
Del mismo modo, el Instituto plantea la necesaria "revisión, redefinición y revalorización" del catálogo de prestaciones del SNS, estableciendo prioridades, descartando la introducción de un copago obligatorio sobre servicios, como en el caso de las urgencias, y marcando una mayor delimitación de "lo cubierto" y "lo no cubierto". Además, desde el IDIS reclaman un "pacto por la Sanidad" en el que, además de las fuerzas políticas, también intervengan las diferentes instituciones y empresas públicas y privadas.
En este sentido, como propuestas concretas, ante los ciudadanos y pacientes, y partiendo de la base de que la Sanidad privada "no es un lujo sino la capacidad para elegir", como ha apuntado Abarca, el IDIS plantea un compromiso con la calidad y la transparencia, por lo que se compromete a publicar con carácter anual un "Barómetro de la Sanidad privada". A este respecto, Abarca también ha confirmado que en breve presentarán un informe de resultados sanitarios en coordinación con el Foro de Pacientes.
Por otra parte, Abarca ha manifestado que el sector privado, ante los médicos y otros profesionales sanitarios, puede ser una salida profesional "importante", con las mismas posibilidades de desarrollo profesional que el sector público, y ha lanzado un mensaje de "competitividad", de esfuerzo formativo y de impulso a la investigación en los centros del sector privado.
También, ante el conjunto del sistema sanitario, la propuesta del sector privado pasa por una serie de proyectos de transformación digital, orientados a crónicos y a la promoción y prevención de la salud, y en relación a la colaboración público-privada, el IDIS apuesta por impulsar las fórmulas tradicionales, como el mutualismo administrativo, los conciertos y concesiones, pero también por nuevas formas de colaboración como la concesión o alquiler de hospitales preexistentes; la cogestión o constitución de empresas mixtas público-privadas para la gestión de hospitales o servicios; o la inserción o externalización de determinados servicios como diagnóstico por imagen o radioterapia.
Además, Abarca se ha referido al hecho de que las CC.AA. aprovechen la deducción fiscal que las empresas mantienen ofreciéndoles completar con 200 ó 300 euros los seguros que contratan para sus empleados. Así, las empresas se deducen los 500 primeros euros de estas pólizas y aunque los gastos por seguro suelen ser superiores, de unos 700-800 euros al año, si las comunidades aportaran ahorrarían puesto que el coste de los servicios directos por persona y año se estima en 1.500 euros.
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