La Sanidad se convierte ya en el cuarto mayor problema de los españoles
La mayoría de los españoles cree que el cese de la violencia de ETA no hará que desaparezca
EL PAÍS | Madrid 01/12/2011
La sanidad se ha convertido en el cuarto mayor problema de los españoles, según el barómetro del CIS de noviembre. La preocupación por el sistema público de salud ha experimentado un considerable aumento en los últimos cinco meses. En julio solo inquietaba al 4,3% de los españoles, en el décimo lugar de la lista de preocupación. En noviembre el porcentaje se ha elevado hasta el 7,7%, una décima menos que en el mes anterior pero un puesto por encima.
La tasa de desempleo rozando los cinco millones y la incertidumbre sobre la prima de riesgo contribuyen a que los principales problemas de los españoles continúen siendo, según el último barómetro del CIS de noviembre, el paro (83%) y los problemas de índole económica (48,2%). La clase política y los partidos políticos siguen constituyendo la tercera mayor inquietud de los encuestados, si bien con un 22,6% baja en un punto la valoración respecto del mes de octubre.
Panorama tras el cese de la violencia de ETA
La mayoría de los españoles sintió "alegría y esperanza" al conocer el anuncio del cese definitivo de la lucha armada de ETA", según el CIS. En concreto el 57,5% de los encuestados. No obstante el optimismo parece que termina aquí, porque casi el mismo número, el 57,4% considera poco o nada probable que la banda desaparezca tras el anuncio.
La mayoría de los españoles también es reacia a adoptar medidas favorables a la banda en el caso de que se confirmara el abandono de la violencia. El 42,4% de los consultados se muestra contrario a aproximar a los presos a las cárceles del País Vasco, frente al 22,3% que sí se muestra favorable al acercamiento. El 50,9% tampoco quiere que se otorgue a los reclusos etarras se les otorguen los mismos beneficios penitenciarios que al resto de los presos. Solo un 19,2% se muestra a favor.
Ocho de cada diez encuestados no desea una amnistía general para los etarras encarcelados, los mismos que tampoco aceptarían conceder indultos individuales a los presos con delitos de sangre.
En cuanto a qué otros requisitos deberían cumplir los presos de la banda para recibir algún tipo de beneficio penitenciario el 43,9% de los consultados ve prioritario la petición pública de perdón, el 23,1% que la organización entregue las armas y el 12% que hayan cumplido íntegramente su condena (con lo que no necesitarían de ningún beneficio penitenciario).
El 48,4% de los consultados tampoco se muestra favorable a que se apliquen medidas generosas a los militantes de la banda que se entreguen voluntariamente. El 33,6% las admitiría siempre que no tuvieran pendientes delitos de sangre.
Aunque ETA sigue ocupando uno de los puestos más bajos en la lista de preocupaciones de los españoles, en esta entrega el porcentaje de encuestados inquietos por el terrorismo ha subido cuatro décimas, pasando del 3,3% de octubre -el mínimo histórico- al 3,7%, el mismo dato del CIS de septiembre.
Desde diciembre de 2007 el terrorismo de la banda ha dejado de estar entre las principales preocupaciones de los ciudadanos. Entonces, coincidiendo con el asesinato de dos guardias civiles a manos de la banda en la localidad francesa de Capbreton, ocupó el primer lugar de los problemas de los españoles, citado por el 39,6% de los encuestados. Una tendencia que continúa, con la salvedad de esta última entrega.
En el análisis de las consecuencias políticas del comunicado de ETA, y teniendo en cuenta que la encuesta se realizó antes de las elecciones generales (entre el 2 y el 9 de noviembre), el 57,4% entendió que el anunció tendría poca o nula influencia en los resultados, frente al 31,5% que consideró que influiría mucho o bastante.
Para los encuestados el PSOE sería el partido que más se beneficiaría del cese definitivo de la violencia (el 32,6%), el mismo partido al que se considera con mayor capacidad para gestionar bien el fin de ETA (20,6%) y del que se considera que ha hecho más para acabar con el terrorismo de la banda (31,3% frente al 12,5% que entiende que es el PP).
En cuanto a la posibilidad de legalizar a los partidos abertzales, el 50,7% considera que el comunicado no debería favorecer esa posibilidad.
Cuatro de cada diez consultados considera que a partir de ahora las decisiones relativas al futuro de la banda deberían adoptarse por consenso entre los partidos con representación parlamentaria. Solo uno de cada diez cree que deberían tomarse de manera exclusiva por el Gobierno de España o únicamente entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición. Prácticamente el mismo porcentaje de encuestados se muestra en contra (46,3%) y partidario (42,8%) de un diálogo entre Estados español y francés y ETA.
La tasa de desempleo rozando los cinco millones y la incertidumbre sobre la prima de riesgo contribuyen a que los principales problemas de los españoles continúen siendo, según el último barómetro del CIS de noviembre, el paro (83%) y los problemas de índole económica (48,2%). La clase política y los partidos políticos siguen constituyendo la tercera mayor inquietud de los encuestados, si bien con un 22,6% baja en un punto la valoración respecto del mes de octubre.
Panorama tras el cese de la violencia de ETA
La mayoría de los españoles sintió "alegría y esperanza" al conocer el anuncio del cese definitivo de la lucha armada de ETA", según el CIS. En concreto el 57,5% de los encuestados. No obstante el optimismo parece que termina aquí, porque casi el mismo número, el 57,4% considera poco o nada probable que la banda desaparezca tras el anuncio.
La mayoría de los españoles también es reacia a adoptar medidas favorables a la banda en el caso de que se confirmara el abandono de la violencia. El 42,4% de los consultados se muestra contrario a aproximar a los presos a las cárceles del País Vasco, frente al 22,3% que sí se muestra favorable al acercamiento. El 50,9% tampoco quiere que se otorgue a los reclusos etarras se les otorguen los mismos beneficios penitenciarios que al resto de los presos. Solo un 19,2% se muestra a favor.
Ocho de cada diez encuestados no desea una amnistía general para los etarras encarcelados, los mismos que tampoco aceptarían conceder indultos individuales a los presos con delitos de sangre.
En cuanto a qué otros requisitos deberían cumplir los presos de la banda para recibir algún tipo de beneficio penitenciario el 43,9% de los consultados ve prioritario la petición pública de perdón, el 23,1% que la organización entregue las armas y el 12% que hayan cumplido íntegramente su condena (con lo que no necesitarían de ningún beneficio penitenciario).
El 48,4% de los consultados tampoco se muestra favorable a que se apliquen medidas generosas a los militantes de la banda que se entreguen voluntariamente. El 33,6% las admitiría siempre que no tuvieran pendientes delitos de sangre.
Aunque ETA sigue ocupando uno de los puestos más bajos en la lista de preocupaciones de los españoles, en esta entrega el porcentaje de encuestados inquietos por el terrorismo ha subido cuatro décimas, pasando del 3,3% de octubre -el mínimo histórico- al 3,7%, el mismo dato del CIS de septiembre.
Desde diciembre de 2007 el terrorismo de la banda ha dejado de estar entre las principales preocupaciones de los ciudadanos. Entonces, coincidiendo con el asesinato de dos guardias civiles a manos de la banda en la localidad francesa de Capbreton, ocupó el primer lugar de los problemas de los españoles, citado por el 39,6% de los encuestados. Una tendencia que continúa, con la salvedad de esta última entrega.
En el análisis de las consecuencias políticas del comunicado de ETA, y teniendo en cuenta que la encuesta se realizó antes de las elecciones generales (entre el 2 y el 9 de noviembre), el 57,4% entendió que el anunció tendría poca o nula influencia en los resultados, frente al 31,5% que consideró que influiría mucho o bastante.
Para los encuestados el PSOE sería el partido que más se beneficiaría del cese definitivo de la violencia (el 32,6%), el mismo partido al que se considera con mayor capacidad para gestionar bien el fin de ETA (20,6%) y del que se considera que ha hecho más para acabar con el terrorismo de la banda (31,3% frente al 12,5% que entiende que es el PP).
En cuanto a la posibilidad de legalizar a los partidos abertzales, el 50,7% considera que el comunicado no debería favorecer esa posibilidad.
Cuatro de cada diez consultados considera que a partir de ahora las decisiones relativas al futuro de la banda deberían adoptarse por consenso entre los partidos con representación parlamentaria. Solo uno de cada diez cree que deberían tomarse de manera exclusiva por el Gobierno de España o únicamente entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición. Prácticamente el mismo porcentaje de encuestados se muestra en contra (46,3%) y partidario (42,8%) de un diálogo entre Estados español y francés y ETA.
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