NUEVO GOBIERNO | Toma de posesión
Mato cita a la familia como prioritaria ante sus seis hermanos, tres hijos y su madre
Ana Mato recibe la cartera del departamento de manos de Leire Pajín. | Efe- La nueva ministra habla de 'sanidad universal' pero no cita la palabra 'gratuita'
- Dice que dará batalla a la lacra de la violencia contra las mujeres
- El Instituto Carlos III podría volver a Sanidad
"Haremos del apoyo a la familia una de nuestras principales prioridades políticas". Por si las intenciones de la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad no estaban claras en su discurso de bautismo ministerial, Ana Mato se ha llevado al acto de su toma de posesión a toda la prole. Para concretar, sus seis hermanos, sus tres hijos y su madre. Hacia ella ha ido el primer beso de la ya ministra en cuanto acabaron sus primeras palabras como responsable de un Ministerio con tres apellidos que nadie sabe si tendrán la misma importancia. De momento, la secretaría de Estado de Igualdad ya no tendrá un rango propio y único porque el presidente Rajoy ha decidido fundirla con la de Servicios Sociales.
En el Paseo del Prado madrileño ha habido relevo de cartera y de colores, el vestido rojo de Leire Pajín por el blanco de Ana Mato, que ha hablado de Ministerio "reformista" y ha dado algunas claves de lo que viene. Se ha parado a hablar de la igualdad en el empleo, ha hecho una breve referencia a la continuidad de la "batalla contra la lacra" de una violencia que no ha denominado ni de género ni machista sino "contra las mujeres", ha citado el "orgullo" de la familia y ha asegurado prestar "especial atención" a los discapacitados.
Sin embargo, Ana Mato ha dicho "garantizar una sanidad universal para todos los españoles". Y por si había alguna duda, en la versión escrita de su discurso tampoco aparece la palabra "gratuita", lo que ha fruncido el ceño de algunos sectores médicos que andaban por el salón de actos en estos tiempos de copago bendecido ya por Cataluña. De momento, lo que prácticamente ha confirmado la ministra en un corrillo con periodistas es que va a contar Julio Sánchez Fierro, quien fuera número dos de Ana Pastor en Sanidad. Además, probablemente el Ministerio de Mato recupere al Instituto de Salud Carlos III, que dependendía del ya desaparecido Ministerio de Ciencia.
Entre el público, además de la familia, Mato ha concentrado a Esteban González Pons, Luisa Fernanda Rudí, el ex ministro Romay Becaría, un puñado de consejeros autonómicos populares, todo el sector sanitario del país y los altos cargos del equipo de Pajín, que ya estaban con la maleta puesta.
Y, frente a las últimas tomas de posesión de ministras socialistas, no ha aparecido ninguna asociación de mujeres, que andan expectantes por la política de género que vendrá. Alguien ha comentado con sarcasmo que, a diferencia de otras tomas de posesión, en el acto ha habido muchísimas más corbatas que vestidos, porque "el cambio ha llegado...". Después, Ana Mato ha dicho a los periodistas que tiene experiencia en asuntos de igualdad porque es mujer, "y las mujeres siempre luchamos por la igualdad".
En el Paseo del Prado madrileño ha habido relevo de cartera y de colores, el vestido rojo de Leire Pajín por el blanco de Ana Mato, que ha hablado de Ministerio "reformista" y ha dado algunas claves de lo que viene. Se ha parado a hablar de la igualdad en el empleo, ha hecho una breve referencia a la continuidad de la "batalla contra la lacra" de una violencia que no ha denominado ni de género ni machista sino "contra las mujeres", ha citado el "orgullo" de la familia y ha asegurado prestar "especial atención" a los discapacitados.
Sanidad 'universal'
Pero en su intervención quizá haya también que leer algo que no ha dicho. Es costumbre en todo responsable de política sanitaria hablar siempre de "sanidad universal y gratuita", una coletilla interiorizada por quienes manejan la cosa pública y que garantiza el ideario de un servicio para todos sin pasar por caja.Sin embargo, Ana Mato ha dicho "garantizar una sanidad universal para todos los españoles". Y por si había alguna duda, en la versión escrita de su discurso tampoco aparece la palabra "gratuita", lo que ha fruncido el ceño de algunos sectores médicos que andaban por el salón de actos en estos tiempos de copago bendecido ya por Cataluña. De momento, lo que prácticamente ha confirmado la ministra en un corrillo con periodistas es que va a contar Julio Sánchez Fierro, quien fuera número dos de Ana Pastor en Sanidad. Además, probablemente el Ministerio de Mato recupere al Instituto de Salud Carlos III, que dependendía del ya desaparecido Ministerio de Ciencia.
Entre el público, además de la familia, Mato ha concentrado a Esteban González Pons, Luisa Fernanda Rudí, el ex ministro Romay Becaría, un puñado de consejeros autonómicos populares, todo el sector sanitario del país y los altos cargos del equipo de Pajín, que ya estaban con la maleta puesta.
Y, frente a las últimas tomas de posesión de ministras socialistas, no ha aparecido ninguna asociación de mujeres, que andan expectantes por la política de género que vendrá. Alguien ha comentado con sarcasmo que, a diferencia de otras tomas de posesión, en el acto ha habido muchísimas más corbatas que vestidos, porque "el cambio ha llegado...". Después, Ana Mato ha dicho a los periodistas que tiene experiencia en asuntos de igualdad porque es mujer, "y las mujeres siempre luchamos por la igualdad".
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