GESTORES Y USUARIOS DEBEN MODIFICAR SU CONDUCTA
Paradigma del SNS y visión de los agentes
El paradigma del sistema sanitario español se basa en tres adjetivos: público, gratuito y universal. Esta concepción aún se puede salvar, pero hay que cambiar muchas cosas para conseguirlo.
Luis Figueras Directos gerente del Instituto Oftalmológico de Barcelona | 05/12/2011 00:00
Según una proposición del filósofo y sociólogo estadounidense Thomas S. Kuhn, el concepto de paradigma perfila la escena para la siguiente etapa. La conducta de cualquier sistema alterna periodos normales (que se ajustan al paradigma) con periodos de crisis; cuando éstas son muy graves se produce un proceso insostenible, lo que da lugar a que un paradigma sea sustituido por otro.
El paradigma del sistema de salud español contempla tres adjetivos: público, gratuito y universal. En estos momentos tan convulsos de nuestro sistema de salud, se cuestiona el paradigma. Es razonable que sea así cuando está sucediendo lo que indica uno de los principales diarios españoles de información económica en su editorial del 18 de noviembre: …A la declinante calidad de la atención se ha sumado una financiación insuficiente y la extensión sin freno de la gratuidad de ciertos servicios…condimentado con el abuso que han hecho de la sanidad pública algunos usuarios…
Proceso insostenible
Por lo tanto, la percepción de los agentes es la que nos ha conducido a esta situación; sólo mejorando esta percepción podremos mantener el paradigma. De otra manera, la instrumentalización política por parte de unos, y el abuso por parte de otros, conducirá a una crisis grave y, como indica Kuhn, entraremos (de hecho ya hemos entrado) en un proceso insostenible que hace que un nuevo paradigma sustituya al actual (si es que aún no lo ha hecho). Los recortes que está sufriendo la sanidad pública catalana son ejemplo de ello.
Pero quizás aún estemos a tiempo de salvar el paradigma. En realidad, estamos hablando de modificar la percepción y trasladarla bajo principios de responsabilidad a la conducta de los agentes. Esta responsabilidad es la que debería cambiar comportamientos que nos permitan tener un sistema sanitario de calidad en la justa medida en que podamos pagarlo. Los números han de cuadrar; si no lo hacen, no habrá mejor o peor asistencia. Sencillamente, a la larga, no habrá asistencia. Ante esta expectativa los agentes han de cambiar de conducta. En caso contrario habría que cambiar de paradigma con todas las consecuencias que ello supondría.
Como conclusión podemos encontrar un respaldo a esta tesis en la vía del comunitarismo (Responsive Comunitarism, www.gwu.edu/staff/amitai-etzioni), propuesta por Amitai Etzioni, que para compaginar simultáneamente derechos y obligaciones, dijo: Respeta y defiende el orden moral de la sociedad (en nuestro caso la calidad del servicio) de la misma manera que harías que la sociedad respetara y defendiera tu autonomía (en nuestro caso el buen uso del sistema sanitario). Trasladado a términos prácticos, implicaría un mayor ejercicio de responsabilidad por parte de todos. El paciente no debería abusar de los servicios gratuitos y los responsables de la sanidad pública deberían asegurar la prestación del sistema de atención más racional posible de acuerdo con el paradigma.
La crisis del sistema de salud es grave. O alteramos la percepción que tenemos o cambiamos a un nuevo paradigma al que difícilmente podrían aplicarse los adjetivos público, gratuito y universal. Siempre quedará la opción de revolucionarse. De acuerdo con Kuhn, esto no dejaría de ser otro cambio de paradigma, aunque por definición una revolución es radical, profunda y normalmente violenta; no creo que estemos preparados para ello. No hay más.
Paradigma del SNS y visión de los agentes - DiarioMedico.com
El paradigma del sistema de salud español contempla tres adjetivos: público, gratuito y universal. En estos momentos tan convulsos de nuestro sistema de salud, se cuestiona el paradigma. Es razonable que sea así cuando está sucediendo lo que indica uno de los principales diarios españoles de información económica en su editorial del 18 de noviembre: …A la declinante calidad de la atención se ha sumado una financiación insuficiente y la extensión sin freno de la gratuidad de ciertos servicios…condimentado con el abuso que han hecho de la sanidad pública algunos usuarios…
- Hasta hace poco se creía que el sistema público de salud podía ser utilizado por la política, que tenía recursos ilimitados y que podía permitirse adoptar un comportamiento paternalista
Proceso insostenible
Por lo tanto, la percepción de los agentes es la que nos ha conducido a esta situación; sólo mejorando esta percepción podremos mantener el paradigma. De otra manera, la instrumentalización política por parte de unos, y el abuso por parte de otros, conducirá a una crisis grave y, como indica Kuhn, entraremos (de hecho ya hemos entrado) en un proceso insostenible que hace que un nuevo paradigma sustituya al actual (si es que aún no lo ha hecho). Los recortes que está sufriendo la sanidad pública catalana son ejemplo de ello.
Pero quizás aún estemos a tiempo de salvar el paradigma. En realidad, estamos hablando de modificar la percepción y trasladarla bajo principios de responsabilidad a la conducta de los agentes. Esta responsabilidad es la que debería cambiar comportamientos que nos permitan tener un sistema sanitario de calidad en la justa medida en que podamos pagarlo. Los números han de cuadrar; si no lo hacen, no habrá mejor o peor asistencia. Sencillamente, a la larga, no habrá asistencia. Ante esta expectativa los agentes han de cambiar de conducta. En caso contrario habría que cambiar de paradigma con todas las consecuencias que ello supondría.
- El paciente no debería abusar de los servicios gratuitos y los responsables de la sanidad pública tendrían que asegurar la prestación del sistema de atención más racional posible.
Como conclusión podemos encontrar un respaldo a esta tesis en la vía del comunitarismo (Responsive Comunitarism, www.gwu.edu/staff/amitai-etzioni), propuesta por Amitai Etzioni, que para compaginar simultáneamente derechos y obligaciones, dijo: Respeta y defiende el orden moral de la sociedad (en nuestro caso la calidad del servicio) de la misma manera que harías que la sociedad respetara y defendiera tu autonomía (en nuestro caso el buen uso del sistema sanitario). Trasladado a términos prácticos, implicaría un mayor ejercicio de responsabilidad por parte de todos. El paciente no debería abusar de los servicios gratuitos y los responsables de la sanidad pública deberían asegurar la prestación del sistema de atención más racional posible de acuerdo con el paradigma.
La crisis del sistema de salud es grave. O alteramos la percepción que tenemos o cambiamos a un nuevo paradigma al que difícilmente podrían aplicarse los adjetivos público, gratuito y universal. Siempre quedará la opción de revolucionarse. De acuerdo con Kuhn, esto no dejaría de ser otro cambio de paradigma, aunque por definición una revolución es radical, profunda y normalmente violenta; no creo que estemos preparados para ello. No hay más.
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