Volver a pagar variable como método para reducir las listas de espera

La reducción de la lista de espera es uno de los caballos de batalla y de las grandes apuestas del Gobierno de Cantabria, que en sus presupuestos para 2012 ha incluido una partida de ocho millones de euros para el Plan Integral de Reducción de Listas de Espera, un documento que todavía está en fase de redacción y que la consejera, María José Sáenz de Buruaga, quiere tener acabado para el próximo mes de marzo.

S. R. Santander | 20/12/2011 00:00

Se trata de un plan con el que Cantabria contará, "por primera vez en su historia", según la consejera, con un texto de planificación para reducir la lista de espera en la comunidad. Tras su elaboración se someterá a la participación y el acuerdo con los profesionales antes de implantarlo.

La consejería pretende terminar el año sin que haya pacientes que lleven más de un año de demora para cirugía, salvo en intervenciones de ortopedia

Sanidad pretende poner todos los recursos del sistema autonómico al servicio de este objetivo, y para ello se van a potenciar al máximo sus capacidades. También se pretende acabar con las derivaciones forzosas de pacientes con más de seis meses de espera a otras comunidades mediante conciertos.La partida de ocho millones se abonará como "productividad vinculada al rendimiento profesional", un término que no ha sido explicado aún oficialmente, pero que, en cualquier caso, Sáenz de Buruaga ha matizado que nada tiene que ver con las peonadas, una fórmula que considera una "perversión del sistema" y que fue suprimida hace ya año y medio por el Gobierno saliente.

Reducción presupuestaria
Estos ocho millones proceden de la rebaja en la consignación presupuestaria para la asistencia sanitaria con medios ajenos, es decir, conciertos con entidades privadas, que se reducen de los 17,2 millones de euros de 2011 a los 9,1 de 2012, en previsión de que este modelo todavía coexista con el otro hasta que el nuevo entre plenamente en vigor.

Por otra parte, Sanidad espera cumplir el objetivo de finalizar 2011 sin que haya pacientes que lleven más de un año en la lista de espera quirúrgica, salvo en ortopedia, el servicio con peores resultados desde hace años. Se trata de un objetivo "ambicioso", tal y como ha reconocido la consejera, que ha subrayado que en junio último había 1.065 personas en Cantabria aguardando más de un año.

Pese a la dificultad que entraña el objetivo, Sáenz de Buruaga se ha mostrado optimista y ha afirmado que la sanidad pública "parece haber empezado a responder al estímulo enviado desde la Administración, con mayores dosis de confianza e implicación profesional, que empiezan levemente a producir efectos". No obstante, un total de 10.830 cántabros esperaban a ser operados por el Servicio Cántabro de Salud (SCS), al finalizar el primer semestre de 2011. Se rompía una tendencia a la baja de los últimos dos años, al crecer un 7,2 por ciento respecto a diciembre de 2010.

Sobre la implantación de la factura sombra anunciada por el Gobierno saliente, la titular de Sanidad ha comentado que es necesario evaluar su coste-efectividad, o lo que es lo mismo, estudiar cuánto cuesta su puesta en marcha, la carga burocrática que conlleva y valorar si tendrá efectos positivos que aconsejen su implantación.

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