renueva su confianza en Boi Ruiz
Artur Mas renuncia a unificar Salud y Bienestar
El presidente de Cataluña, Artur Mas, proyecta aplicar nuevos recortes presupuestarios en 2013, pero ha renunciado a racionalizar la Administración autonómica descartando unificar Salud y Bienestar.
Carmen Fernández.Barcelona|carmenfer@diariomedico.com | 27/12/2012 18:18
Boi Ruiz, consejero de Salud de Cataluña. (Rafa M. Marín)
Uno de los proyectos más relevantes del Departamento de Salud de la Generalitat es el relativo a la atención a crónicos, que requiere de la implicación del Departamento de Bienestar y Familia, según reclaman, entre otros, la Unión Catalana de Hospitales (UCH).
El nuevo Gobierno de Mas, que se prevé de corta duración como el primero (21 meses) a causa de las dificultades de su proyecto soberanista, basa su estabilidad en el apoyo de ERC, que, según se desprende de la composición del nuevo Ejecutivo, ha renunciado a una de sus promesas electorales: "Hay que fusionar los departamentos de Salud y Bienestar y Familia". ERC, en contra de su criterio, también ha aceptado que Mas no suprima ya la polémica tasa del euro por receta, recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional (podría dictar su suspensión cautelar), aunque ha logrado el compromiso de mejorarla con más exenciones y teniendo en cuenta la renta.
Tal y como informó ayer diariomedico.com, Mas vuelve a confiar a Boi Ruiz la cartera de Salud, mientras que al frente de Bienestar y Familia ha puesto a Neus Munté, secretaria de Política Institucional de UGT de Cataluña (y militante de Convergencia).
Ruiz, de 58 años, traumatólogo y experto en gestión sanitaria, fue director general de la UCH durante trece años y presidente durante dos. Accedió al cargo de consejero de Salud el 29 de diciembre de 2010 y en sus primeras declaraciones, realizadas a este diario, anuncio que habría que hacer sacrificios. De esa forma inauguró los 21 meses de mayor tensión en la sanidad pública de Cataluña desde que hace 31 años la Generalitat asumió las competencias. Los motivos: los recortes indiscriminados y sus consecuencias (aumento listas de espera, rebajas salariales y reducciones de plantillas, cierre nocturno de urgencias en centros de atención primaria, cierre de plantas de hospitalización y de quirófanos) y el doble copago farmacéutico (el euro por receta más el nuevo modelo nacional).
Clima de conflictividad
Ruiz volvió ayer a asumir el cargo en un clima de conflictividad que puede observarse en numerosos hospitales, entre ellos el Clínico de Barcelona, que protagoniza uno de los proyectos más polémicos de este gobierno: ceder la gestión del centro (y su presupuesto de 450 millones de euros, que son 540 si se suma la investigación) a una fundación privada que tendrá como patronos a médicos del centro y socios capitalistas.
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