JUZGADO DE PALMA DE MALLORCA
En las prótesis defectuosas PIP responde el fabricante
Tras más de dos años con goteo de sentencias sobre responsabilidad en las prótesis mamarias defectuosos, la doctrina judicial empieza a ser más clara absolviendo a cirujanos y a clínicas.
Soledad Valle. Madrid | soledad.valle@unidadeditorial.es | 20/01/2014 00:00
Ni el cirujano, ni la clínica. La responsabilidad de los posibles daños derivados de la colocación de las prótesis mamarias Poly Implant Prothése (PIP) hay que buscarla en el fabricante.
Así de claro lo ha dejado el Juzgado de Instancia número 1 de Palma de Mallorca en una sentencia que desestima la reclamación presentada por la Asociación de Consumidores y Usuarios de las Islas Baleares, en representación de 53 de sus asociadas.
La demandada ha sido la red de clínicas estéticas donde se realizaron los implantes, defendida por la abogada Belén Delgado Díaz, socia director del despacho Ceres Abogados, de Valencia.
El juez razona: "Nos encontramos ante un claro supuesto de producto defectuoso en el que están perfectamente identificados el fabricante (la empresa francesa Poly Implant Prothese) y la distribuidora en España".
En este sentido, la sentencia recoge que dichas prótesis contaban con el sello de garantía de la Unión Europea y, además, tenían el aval del Ministerio de Sanidad.
Conclusión
El juez envía un mensaje claro a las recurrentes, que pedían una indemnización de 716.105 euros: "Las reclamaciones que eventualmente puedan presentar las perjudicadas por los posibles daños deberían ir dirigidas a la empresa fabricante francesa, por ser responsable del fraude al haber modificado de forma deliberada las especificaciones declaradas en el expediente presentado para obtener la certificación CE".
El juez envía un mensaje claro a las recurrentes, que pedían una indemnización de 716.105 euros: "Las reclamaciones que eventualmente puedan presentar las perjudicadas por los posibles daños deberían ir dirigidas a la empresa fabricante francesa, por ser responsable del fraude al haber modificado de forma deliberada las especificaciones declaradas en el expediente presentado para obtener la certificación CE".
En ese razonamiento, el juez recoge lo ya dicho por la justicia gala en su condena a a cuatro años de prisión y a pagar una multa de 100.000 euros a Jean-Claude Mas, el fundador de la compañía francesa que fabricaba las prótesis defectuosas (PIP).
La letrada Delgado Díaz asegura que "este fallo acallará muchas voces que, sin fundamento, señalaban que el cirujano plástico conocía que las prótesis no estaban dando buenos resultados".
Antes de llegar a la conclusión clara de que el último responsable es el fabricante, los juzgados han ido resolviendo numerosas demandas contra los cirujanos y las clínicas.
La doctrina dominante terminaba con la absolución del profesional y la empresa al demostrarse que se cumplió con la obligación de informar, con documentos de CI que recogían el riesgo de fallo.
Un despacho
Carlos Fornes, socio abogado del Fornes Abogados, empezó a tramitar estas reclamaciones a finales de 2011. Le han notificado cerca de 20 resoluciones, todas estimatorias, y tiene en trámite otras tantas, según afirma.
Carlos Fornes, socio abogado del Fornes Abogados, empezó a tramitar estas reclamaciones a finales de 2011. Le han notificado cerca de 20 resoluciones, todas estimatorias, y tiene en trámite otras tantas, según afirma.
Además, siempre ha defendido que en estos casos, la víctima es tanto el cirujano como la paciente, pues hay un daño profesional evidente.
En lo que va de 2014, el letrado ha recibido dos notificaciones de sentencia de juicios por prótesis PIP. En los dos casos los cirujanos han sido absueltos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario