Preocupación entre los anestesiólogos

RICARD VALERO 6 ENE 2014 - 00:00 CET

La anestesiología es una especialidad médica que comprende tres campos: la anestesia, la reanimación del paciente quirúrgico y crítico y el tratamiento del dolor. La competencia profesional actual de los anestesiólogos ha contribuido a disminuir extraordinariamente la mortalidad de los pacientes quirúrgicos y hace posible operaciones cada vez más complejas, siendo uno de los motores fundamentales de la medicina hospitalaria. Los residentes de anestesiología dedican actualmente cuatro años para obtener la preparación necesaria, pero muchos expertos han alertado de la necesidad de prolongar esta etapa a cinco años, dado el desarrollo que ha experimentado la especialidad en las dos últimas décadas. El motivo de nuestra carta es que el Ministerio de Sanidad está preparando el desarrollo de una nueva Ley 44/2003 que reconfigura toda la especialización médica reduciendo toda la formación específica del anestesiólogo a dos años. Además, incumple la promesa de unificación con la especialidad de Medicina Intensiva, según el modelo europeo, y ha modificado el proyecto de real decreto de troncalidad introduciendo nuevos requisitos para impedir un acceso multidisciplinar a los cuidados intensivos, en contradicción con las recomendaciones europeas.

La Comisión Nacional de la Especialidad de Anestesiología y Reanimación (CNEA) y las sociedades científicas (Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación, SEDAR; Sociedad Catalana de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, SCARTD), pese a sus esfuerzos en los últimos años, no han logrado de parte del Ministerio de Sanidad un replanteamiento serio y coherente de estos cambios. En conclusión, los anestesiólogos nos vemos en la obligación de advertir a las autoridades que si no se subsana la nueva ley, el daño que se le infligirá a la anestesiología de este país será irreparable y su alcance en el bienestar de los enfermos difícil de prever.— Ricard Valero y 70 anestesiólogos catalanes más.