El envío de medicamentos a domicilio ahorra 373,5 euros por paciente y año
¿Ventajas y desventajas del envío de medicamentos a domicilio? ¿Sistema público, mixto o privado en el pago del envío de medicamentos? ¿Telefarmacia o atención farmacéutica a domicilio? Estas son algunas de las preguntas que se han debatido en la mesa “Acercando el medicamento al paciente”, en el 63º Congreso Nacional de la SEFH.
Gabriel Mercadal ha sido el encargado de moderar el Máster SEFH que ha debatido sobre el envío de medicamentos a domicilio, la atención farmacéutica y otros temas de actualdiad para acercar el medicamento al paciente. A día de hoy, ha explicado, existen ya muchas experiencias que se encaminan a ello, como el proyecto piloto del Hospital La Princesa que entrega medicamentos a domicilio con seguimiento en el móvil. "Quizá, el envío de medicamentos y la posibilidad de hacer telefarmacia sea el modelo hacia donde tengamos que ir", ha augurado Mercadal. De hecho, el año que viene se hará un PNT por cómo se debe hacer un proyecto de telefarmacia en los sistemas de farmacia hospitalaria. Mercadal ha remarcado, además, que "la legislación a día de hoy cuenta con zonas grises" y que, al ser un tema candente, "las direcciones generales de salud trabajan en ello".
Ema Paulino, Membro da Direção Nacional e Presidente da Seção Regional do Sul e Regiões Autónomas da Ordem dos Farmacêuticos, ha explicado que en Portugal "trabajan para mejorar el acceso del paciente a los medicamentos como un todo. Para nosotros los farmacéuticos de oficina y los de hospitales trabajan juntos para garantizar que todos los proyectos para aproximar al paciente a su terapéutica sean efectivos y seguro". Ha explicado un ejemplo que se realiza en el país de dispensación de antirretrovirales antirretroviral en la farmacia comunitaria. Un proyecto que empezó hace dos años en el programa de gobierno. Para llevarlo a cabo, el COF tuvo que delimitar las competencias necesarias para que el farmacéutico comunitario dispensara los medicamentos y dar formación. "Además, desde el hospital tienen acceso a la herramienta de base de datos clínico de los pacientes y transmiten información también a la farmacia comunitaria para que pueda hacer la dispensación y aconsejar apropiadamente", ha comentado Paulino, quien ha indicado que "hemos hecho una primera evaluación del servicio y los pacientes se mostraban muy satisfechos por la accesibilidad a la oficina; la disminución del tiempo, la disminución en el impacto de la vida de las personas y una adherencia igualmente buena".
En consonancia con Paulino, Armando Alcobia, del Hospital Garcia de Orta (Almada, Portugal), ha comentado que las ventajas del envío a la farmacia comunitaria son la independencia de la hora de entrega –se asegura que siempre haya alguien-; la garantía de mantenimiento de la seguridad de la red de frío; la posibilidad de validación de la terapéutica recibida; la garantía de información técnica complementaria, y el aumento aumento de la adherencia. Por el contrario, las desventajas que ven ellos es que en el caso de medicamentos de uso exclusivo en el hospital no está amparado por la Ley, además de que es necesario garantizar la correcta información de gestión y técnica.
Emilio Monte, jefe de Sección del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, está convencido de que "tenemos que avanzar por ahí" y que "la farmacia comunitaria tiene que participar en la dispensación de fármacos hospitalarios". Monte cree que para tomar la decisión de si dispensar un fármaco o no, tiene que dejar de ponerse el foco en el medicamento o en la patología y centrarse en las circunstancias del paciente que tiene que recibir el tratamiento: "Cada paciente es un mundo, con necesidades y circunstancias diferentes. No tiene sentido que siempre demos la misma solución a todos los pacientes, o la misma siempre al paciente, cuando las cosas en su entorno están en constante cambio". Así, para Monte, la clave está en "evaluar, estratificar e intervenir". Ejemplos ya existentes de ello son el proyecto MAPEX y el modelo CMO. "Todo se resume en aprovechar las fortalezas de cada medio y todos tenemos". La farmacia comunitaria aporta proximidad al paciente y registro completo de todo lo que toma el paciente (prescrito y no prescrito); la farmacia hospitalaria, proximidad e integración con el equipo asistencial; acceso completo a la historia clínica –no podemos avanzar en nada si no podemos entrar aquí-; y experiencia en seguimiento farmacoterapéutico. "El problema es que tenemos un auténtico muro entre farmacia comunitaria y farmacia hospitalaria", ha detallado Monte, quien ha enumerado los retos que tienen ambas especialidades: "Conocernos y establecer mecanismos eficaces de comunicación y coordinación; establecer procedimientos de trabajo y protocolos asistenciales comunes creados entre todos, independientemente de dónde esté el paciente; profundizar en la estratificación de los pacientes por riesgo; y colaborar y participar en proyectos comunes de investigación, docencia y formación".
Medicamentos a domicilio
En cuanto al envío de medicamentos a domicilio, Emilio Monte destaca la apuesta por la dispensación delegada en una persona de una asociación. Las ventajas de esta opción son claras para el especialista: menos desplazamientos al hospital; menos absentismo laboral y escolar; mayor ahorro económico; se evitan tiempos de espera; el transporte del medicamento se produce en mejores condiciones; se facilita la adherencia al tratamiento, y se lleva a cabo un seguimiento más estrecho de su farmacoterapia. De hecho, según Monte, "con el envío de medicamentos a domicilio se ahorra una media de 1.189 km por paciente y año y un ahorro económico de 373,5 euros por paciente y año". Lo bueno es que el paciente está dispuesto a pagar, "y nosotros ganamos tiempo, pues optimizamos cargas de trabajo y contamos con mejor validación y preparación de la dispensación, más tiempo para la revisión de la historia clínica, haciendo un mejor seguimiento farmacoterapéutico". Sin embargo, los inconvenientes de esta apuesta serían la posible despersonalización de la relación farmacéutico-paciente; los riesgos relacionados con la seguridad de la comunicación y confidencialidad de los datos; la dependencia de terceros para el transporte; inversión económica (es muy caro), y el riesgo de inequidad entre los pacientes, ya que no todos serían candidatos a entrar en un programa de dispensación domiciliaria.
Financiación
Un tema controvertido ha sido el de la financiación del coste del envío de estos medicamentos. Para Emilio Monte, los aspectos logísticos "pueden dejarse en manos de terceros", lo que no puede dejarse "es la gestión y los aspectos clínicos y de seguimiento del paciente". Su opción para financiar el envío sería un copago paciente/sistema. "Tendríamos que preguntar al paciente cuánto está dispuesto a pagar".
En el mismo sentido se ha expresado Ema Paulino, "tenemos que separar la logística del consejo". A continuación, ha explicado el caso de una farmacia rural en Portugal que entrega a domicilio los medicamentos con un dron. "Después de la entrega siempre hay una teleconsulta del farmacéutico para hacer el aconsejamiento farmacoterapéutico por posibles dudas que pueda tener. Hay que adaptarse a nuevas logísticas".
El último tema abordado ha sido sobre el uso de la telefarmacia en los pacientes a los que se envíe medicación a domicilio. Emilio Monte se ha mostrado totalmente a favor de la medida, y ha recordado que "nada es excluyente. Los pacientes no dejarán de venir, simplemente vendrán menos". Además, ha reiterado que la telefarmacia puede ser una buena manera para incrementar el número de contactos, pues también "nos da oportunidades de mejorar la adherencia, aumentar la calidad de vida y evitar errores". Sin embargo, en este aspecto, se tiene que ir con mucho cuidado con la confidencialidad de los datos.
por IM Médico Publimas Digital s.l.
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