josep maria pique, director, en una conferencia en ESADE
Médicos del Clínico barcelonés quieren autogestionar el centro sin la tutela ni intervención de la Administración
"Separar patrimonio de la gestión. No necesitamos ser tutelados ni intervenidos por la Administración". Así de franco se ha mostrado Josep Maria Piqué, director general y gastroenterólogo del Clínico de Barcelona, ante una pregunta formulada por este diario tras la conferencia sobre su proyecto de futuro para el centro.
Carmen Fernández. Barcelona | 22/12/2011 00:00
"Separar patrimonio de la gestión. No necesitamos ser tutelados ni intervenidos por la Administración". Así de franco se ha mostrado Josep Maria Piqué, director general y gastroenterólogo del Clínico de Barcelona, ante una pregunta formulada por este diario tras la conferencia sobre su proyecto de futuro para el centro que ha pronunciado en Esade.
Toda su charla ha sido un repaso de los logros históricos del centenario hospital y un recordatorio de todos los rankings en los que queda muy por encima de la media nacional e internacional. Pero ha detallado muy poco el proyecto que promueve y para el que ha dejado entrever que cuenta con el apoyo del 75 por ciento de los facultativos del centro. Tampoco ha expuesto ni un motivo de autocrítica para la institución y sus profesionales, que con los institutos del Proyecto Prisma gozan de mayor autonomía de gestión que ningún otro hospital público catalán.
El Clínico es actualmente un consorcio titularidad de la Generalitat, que le nutre de la mayor parte de su prepuesto anual (470 millones de euros, que ascienden a 540 si se suma el presupuesto para investigación). Piqué tampoco ha informado de que el centro aún acumula una deuda patrimonial (histórica) de más de 200 millones de euros, principalmente con la Seguridad Social, ni de que, tras el acuerdo de traspaso entre el Gobierno central y la Generalitat, es el único hospital de España que tiene garantizado sin limite temporal un ingreso anual del Estado de 65 millones. El Gobierno central también se comprometió a aportar 110 millones de euros en cuatro años al centro, que es una medida que podría finalizar en 2012.
Como el resto de consorcios de la Generalitat, el Clínico ha estado obligado a someterse a los controles de la Administración, incluidos los de los interventores del Departamento de Economía y la Sindicatura de Cuentas. Esta última pasó varios meses analizando las cuentas y facturas del centro y se espera que en 2012 haga público su informe. Sí ha explicado Piqué que el centro ha asumido en 2011 un recorte de 32 millones de euros, pese a lo cual cerrará sin déficit.
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