La rebelión de los hospitales
Los trabajadores de los principales centros sanitarios catalanes protagonizan una jornada de protestas contra los recortes
Anthony Coyle Barcelona 12 DIC 2012 - 00:59 CET6
Los principales hospitales de Cataluña tienen previsto protagonizar hoy una intensa jornada de encierros y movilizaciones en protesta por la política presupuestaria de la Generalitat en materia sanitaria. El Ejecutivo de Artur Mas ya encadena tres años de recortes en esta área y hace dos semanas ya anticipó que se verá obligado a realizar otro tijeretazo de 4.000 millones de euros en las cuentas de 2013.
Vall d'Hebron y Sant Pau, en Barcelona, Germans Trias i Pujol, en Badalona, o el Joan XXIII, en Tarragona, son algunos de los centros que coincidirán en la protesta de hoy, que cuenta con el apoyo de CC OO, UGT, CGT y numerosos sindicatos minoritarios y asociaciones vecinales reunidos en torno a la Plataforma Sindical de Trabajadores Públicos.
Junto al encierro indefinido —ya lleva 13 días— de los trabajadores del hospital de Sant Pau,que reclaman, entre otras cosas, el abono de la paga de Navidad, los empleados del Clínic tienen previsto iniciar una acampada que se plantea sin fecha de conclusión a la vista. Además de los recortes anunciados y la merma en el servicio, los empleados del Clínic denuncian el inminente proceso de privatización que tiene pensado acometer el Ejecutivo de Mas —similar al que ya existe en el Sant Pau— mediante el cual “el patrimonio y los servicios públicos del centro pasarán a ser gestionados por fundaciones privadas”, según denuncian los convocantes. La Generalitat, cuyo Gobierno está en funciones, ha paralizado todas las gestiones hasta la formación del nuevo Ejecutivo, según informó ayer un portavoz. Con el Clínic, ya serán tres los hospitales catalanes con tiendas de campaña instaladas en sus alrededores, desde que ayer el Parc Taulí de Sabadell también iniciase la campaña de protesta.
Parte de estos centros pertenecen a la red hospitalaria de utilización pública —XHUP en sus siglas en catalán—, lo que significa que su gestión es privada y el CatSalut contrata con ellos la prestación de servicios.
“No somos funcionarios somos personal laboral y por lo tanto tenemos derecho a la paga de Navidad”, denunció ayer Montserrat González, presidenta del comité de empresa del hospital Parc Taulí de Sabadell. Este centro decidió el domingo, y “por sorpresa”, iniciar un encierro indefinido debido al “cóctel molotov” que tienen entre manos: “Se nos ha mezclado el anuncio de los nuevos recortes del año que viene con la renovación de nuestro acuerdo con la empresa y las protestas del resto de hospitales”, aseguró González. Una treintena de personas pasaron anteayer la noche en tiendas de campaña para protestar por el decreto de aumento de jornada laboral, que estiman que se traducirá en unas 80 horas más de trabajo al año sin remuneración.
En el Clínic, la guerra es otra: “La gestión privada de los bienes públicos sale más cara a cambio de un peor servicio”, aseguran las entidades convocantes en un comunicado. “Hemos recogido 12.000 firmas en contra de la privatización”, aseguró ayer Raúl López, de UGT. “A falta de que alguien nos diga algo sobre nuestro futuro, esperamos que el Parlament diga qué figura jurídica tendremos”.
El exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo visitará a los trabajadores del Sant Pau en su segunda semana de encierro y protagonizará un coloquio a las 19.00 horas en la que explicará los motivos por los que varias asociaciones han interpuesto una querella contra el consejero de Salud, Boi Ruiz y su equipo de Gobierno.
En el Vall d'Hebron, gestionado por el Instituto Catalán de la Salud, (ICS) organizarán varias asambleas a lo largo del día y proyectarán varios documentales sobre la problemática sanitaria catalana. El Joan XXIII de Tarragona tiene previsto hacer una cadena humana a las 12.00 horas, al igual que el Germans Trias, que la hará una hora después. Los empleados de Badalona Serveis Assistencials se concentrarán al mediodía frente al edificio de administración del hospital municipal. En el hospital de Granollers se ha convocado una protesta simbólica para informar a de los recortes que acometerá la dirección en la negociación del nuevo convenio y se encerrarán 24 horas a partir de las 20.00 horas.La Generalitat mantiene ante la oleada de protestas que “los equipos gestores de los hospitales están en negociación” con sus empleados
Junto al encierro indefinido —ya lleva 13 días— de los trabajadores del hospital de Sant Pau,que reclaman, entre otras cosas, el abono de la paga de Navidad, los empleados del Clínic tienen previsto iniciar una acampada que se plantea sin fecha de conclusión a la vista. Además de los recortes anunciados y la merma en el servicio, los empleados del Clínic denuncian el inminente proceso de privatización que tiene pensado acometer el Ejecutivo de Mas —similar al que ya existe en el Sant Pau— mediante el cual “el patrimonio y los servicios públicos del centro pasarán a ser gestionados por fundaciones privadas”, según denuncian los convocantes. La Generalitat, cuyo Gobierno está en funciones, ha paralizado todas las gestiones hasta la formación del nuevo Ejecutivo, según informó ayer un portavoz. Con el Clínic, ya serán tres los hospitales catalanes con tiendas de campaña instaladas en sus alrededores, desde que ayer el Parc Taulí de Sabadell también iniciase la campaña de protesta.
Parte de estos centros pertenecen a la red hospitalaria de utilización pública —XHUP en sus siglas en catalán—, lo que significa que su gestión es privada y el CatSalut contrata con ellos la prestación de servicios.
“No somos funcionarios somos personal laboral y por lo tanto tenemos derecho a la paga de Navidad”, denunció ayer Montserrat González, presidenta del comité de empresa del hospital Parc Taulí de Sabadell. Este centro decidió el domingo, y “por sorpresa”, iniciar un encierro indefinido debido al “cóctel molotov” que tienen entre manos: “Se nos ha mezclado el anuncio de los nuevos recortes del año que viene con la renovación de nuestro acuerdo con la empresa y las protestas del resto de hospitales”, aseguró González. Una treintena de personas pasaron anteayer la noche en tiendas de campaña para protestar por el decreto de aumento de jornada laboral, que estiman que se traducirá en unas 80 horas más de trabajo al año sin remuneración.
En el Clínic, la guerra es otra: “La gestión privada de los bienes públicos sale más cara a cambio de un peor servicio”, aseguran las entidades convocantes en un comunicado. “Hemos recogido 12.000 firmas en contra de la privatización”, aseguró ayer Raúl López, de UGT. “A falta de que alguien nos diga algo sobre nuestro futuro, esperamos que el Parlament diga qué figura jurídica tendremos”.
El exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo visitará a los trabajadores del Sant Pau en su segunda semana de encierro y protagonizará un coloquio a las 19.00 horas en la que explicará los motivos por los que varias asociaciones han interpuesto una querella contra el consejero de Salud, Boi Ruiz y su equipo de Gobierno.
En el Vall d'Hebron, gestionado por el Instituto Catalán de la Salud, (ICS) organizarán varias asambleas a lo largo del día y proyectarán varios documentales sobre la problemática sanitaria catalana. El Joan XXIII de Tarragona tiene previsto hacer una cadena humana a las 12.00 horas, al igual que el Germans Trias, que la hará una hora después. Los empleados de Badalona Serveis Assistencials se concentrarán al mediodía frente al edificio de administración del hospital municipal. En el hospital de Granollers se ha convocado una protesta simbólica para informar a de los recortes que acometerá la dirección en la negociación del nuevo convenio y se encerrarán 24 horas a partir de las 20.00 horas.La Generalitat mantiene ante la oleada de protestas que “los equipos gestores de los hospitales están en negociación” con sus empleados
No hay comentarios:
Publicar un comentario