La sanidad privada saca pecho
La fundación IDIS, vinculada al sector, ofrece datos sobre la eficacia y calidad de las prestaciones que ofrece
El estudio, que analiza 14 factores, demuestra que es igual o mejor que otros modelos, afirma
Es un informe de parte, pero al menos tiene datos. La Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), el organismo que pusieron en marcha hace dos años las principales empresas de la sanidad privada junto a algunas empresas suministradoras presentó ayer su primer estudio sobre indicadores de resultados, llamado Resa. Es un trabajo modesto (14 indicadores de los que la mitad se refieren a calidad y seguridad del paciente), pero ofrece alguna información.
De hecho eso fue lo que destacó Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes, en la introducción de la presentación. Jovell recalcó que el solo hecho de empezar a medir supone que los resultados mejoren, y, además, hace que las diferencias disminuyan.
Como no podía ser menos, los resultados son buenos y equiparables o mejores que los que ofrecen otros estudios similares, según la presentación que hizo Manuel Vilches, vocal de IDIS. Por ejemplo, el tiempo medio de ingreso hospitalario está en 3,77 días, y “solo en 15 países de la OCDE está en menos de cinco”, señaló. Los datos de espera también son buenos. La citación para una mamografía tarda 14,19 días; para una resonancia magnética, 9,73, y para un TAC, 9,37. El tiempo medio que tarda una persona desde que llega a urgencias hasta que la ve el primer médico es de poco más de 25 minutos.
El valor de estos datos es complicado de medir, precisamente porque no hay valores comparables en la sanidad pública. En ese sentido Jovell apuntó al posible “efecto arrastre” que este tipo de estudios puede tener.
En otros indicadores los resultados son “absolutamente estándares”, dijo Vilches. Por ejemplo, el 4,6% de los ingresados vuelve al hospital en menos de 30 días, y un 3,4% de los pacientes atendidos en urgencias regresa a las 72 horas. De lo primero si hay algo para comparar –muy poco-: un estudio en Andalucía fijaba el número de reingresos en el 4,3%.
Ya entre algunos de los asistentes al acto –los no vinculados directamente con el sector- se apuntaban algunas deficiencias del trabajo. Por ejemplo, que han participado 87 de los 450 hospitales privados que hay en España, y de una manera voluntaria. Esto puede suponer un sesgo que indique que solo los que saben que están mejor hayan dado datos. Otra crítica es que el tipo de paciente medio -el asegurado- no suele ser el más grave porque otros (personas con VIH, trasplantados, por ejemplo) no se aceptan.
Ángel de Benito, vocal de IDIS, señaló de hecho que no en todas las categorías habían participado todos, porque ni siquiera en el controlado sector privado había datos.
El acto fue una reafirmación del sector. Juan Abarca, secretario general de IDIS, comentó a modo de clausura que “menos mal” que la fundación y la idea del estudio habían surgido antes del debate en que está inmerso este modelo asistencial, y repitió, como prueba de su calidad, dos de los mantras del sector: que la inmensa mayoría de las personas atendidas en estos centros cuando contratan con la Administración no saben quién los gestiona, y que el 87% de los funcionarios sigue eligiendo estos proveedores. También recordó los siete millones de coasegurados (que tienen pública y privada). "Está bien decirlo con las tropelías” que se están oyendo “con tanta marea blanca”, concluyó.
Como no podía ser menos, los resultados son buenos y equiparables o mejores que los que ofrecen otros estudios similares, según la presentación que hizo Manuel Vilches, vocal de IDIS. Por ejemplo, el tiempo medio de ingreso hospitalario está en 3,77 días, y “solo en 15 países de la OCDE está en menos de cinco”, señaló. Los datos de espera también son buenos. La citación para una mamografía tarda 14,19 días; para una resonancia magnética, 9,73, y para un TAC, 9,37. El tiempo medio que tarda una persona desde que llega a urgencias hasta que la ve el primer médico es de poco más de 25 minutos.
El valor de estos datos es complicado de medir, precisamente porque no hay valores comparables en la sanidad pública. En ese sentido Jovell apuntó al posible “efecto arrastre” que este tipo de estudios puede tener.
En otros indicadores los resultados son “absolutamente estándares”, dijo Vilches. Por ejemplo, el 4,6% de los ingresados vuelve al hospital en menos de 30 días, y un 3,4% de los pacientes atendidos en urgencias regresa a las 72 horas. De lo primero si hay algo para comparar –muy poco-: un estudio en Andalucía fijaba el número de reingresos en el 4,3%.
Ya entre algunos de los asistentes al acto –los no vinculados directamente con el sector- se apuntaban algunas deficiencias del trabajo. Por ejemplo, que han participado 87 de los 450 hospitales privados que hay en España, y de una manera voluntaria. Esto puede suponer un sesgo que indique que solo los que saben que están mejor hayan dado datos. Otra crítica es que el tipo de paciente medio -el asegurado- no suele ser el más grave porque otros (personas con VIH, trasplantados, por ejemplo) no se aceptan.
Ángel de Benito, vocal de IDIS, señaló de hecho que no en todas las categorías habían participado todos, porque ni siquiera en el controlado sector privado había datos.
El acto fue una reafirmación del sector. Juan Abarca, secretario general de IDIS, comentó a modo de clausura que “menos mal” que la fundación y la idea del estudio habían surgido antes del debate en que está inmerso este modelo asistencial, y repitió, como prueba de su calidad, dos de los mantras del sector: que la inmensa mayoría de las personas atendidas en estos centros cuando contratan con la Administración no saben quién los gestiona, y que el 87% de los funcionarios sigue eligiendo estos proveedores. También recordó los siete millones de coasegurados (que tienen pública y privada). "Está bien decirlo con las tropelías” que se están oyendo “con tanta marea blanca”, concluyó.
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