Los secretos del mejor expediente de Cantabria

Haber recibido el Premio del Colegio de Cantabria al Mejor Expediente 2012 no le nubla la mente para preparar con ahínco el MIR del sábado. Tiene claros objetivos: ser neurólogo, investigar y asistir.

Santiago Rego/ Santander | 28/01/2013 00:00

Pablo de Ceballos ha recibido el Premio del Colegio de Cantabria al Mejor Expediente 2012 (Roberto Ruiz)

PREGUNTA. ¿Siempre tuvo claro ser médico?
RESPUESTA. En mi familia soy el primer médico, pero me gustaba mucho la biología y la química y quise estudiar Biotecnología. Finalmente, me decanté por Medicina, en Santander, y estoy encantado, porque sé que puedo compaginar la clínica y la investigación. Un buen médico ha de ver pacientes, pero también investigar.

P. Es curioso que el Colegio de Médicos de Cantabria entregue un premio a un médico joven en su celebración anual de los facultativos jubilados…
R. El premio -1.500 euros y un diploma- me ha hecho mucha ilusión, y la entrega fue en un acto muy entrañable con médicos que lo han sido todo en la profesión.

P. En este tipo de premios siempre se piensa que el que gana es un empollón.
R. Ni soy un empollón, ni tampoco un ratón de biblioteca, simplemente he aprovechado la estabilidad de un entorno familiar que me ha permitido centrarme en el estudio. Hay compañeros que han tenido dificultades para pagarse la carrera, problemas en casa… Lo mío no tiene tanto mérito, y prefiero el término mejor expediente al de número uno.

No me asusta trabajar fuera de España. Si mi país no me da la oportunidad habrá que buscarla fuera, aunque también quiero devolver algún fruto al lugar donde me he formado"

P. ¿Y la clave del éxito dónde está?
R. En saber organizarse, y en tener claro que tienes que dedicar todos los días al menos 3 horas de estudio. Pero no he sido un monje, y he tenido tiempo de salir con los amigos, de jugar al fútbol, de esquiar; en definitiva, de hacer lo que me gusta.

P. ¿Tiene ya claro qué especialidad va a elegir?
R. Me presento al examen MIR el próximo 2 de febrero; quiero ser neurólogo. El funcionamiento del cerebro sigue siendo un gran desconocido, y quiero alternar el tratar a pacientes y la investigación. Pretendo aprovechar al máximo el tiempo de residencia para formarme bien clínicamente.

P. ¿Qué opina de la llamada marea blanca?
R. Respeto la sanidad privada, como no podía ser de otra manera, pero mi aspiración es trabajar como medico e investigador en el sector público, incluso a sabiendas de que quizás gane menos dinero. Soy un firme partidario de la sanidad pública, y de que su acceso siga siendo universal. Me disgusta pensar que alguien que tenga dinero vaya a recibir una mejor asistencia por el hecho de poder pagar la factura de una clínica privada.

P. ¿Cómo observa los recortes en la sanidad y en la universidad?
R. Son un grave error. Carezco de conocimientos de economía, pero mi opinión es que los recortes suponen perder dinero a medio y largo plazo. Hay profesionales que se están marchando a trabajar fuera de España, pese a que ha costado mucho formarles, y de cuyos conocimientos se van a beneficiar otros países.

P. ¿Le asusta la posibilidad de ser médico fuera de España?
R. En absoluto; si mi país no me da oportunidades habrá que buscarlas fuera. Quiero ver mundo, y trabajar durante un tiempo fuera, pero también quiero devolver algún fruto al lugar donde me he formado. Ahora mismo lo tengo claro: quiero quedarme aquí.

P. ¿Dónde quiere hacer el MIR?
R. Me han dicho que Barcelona tiene muy buenos servicios de Neurología, lo que no quiere decir que no sea también bueno el del Hospital Marqués de Valdecilla, en donde me han tratado de maravilla durante las prácticas de la carrera. He tenido un profesorado excelente, cercano y que ayuda en todo lo que puede, aunque hay de todo. Varios profesores me han marcado, y sé que el premio que he recibido les ha hecho mucha ilusión