"La especialidad en Enfermedades Infecciosas sigue sin tener reconocimiento oficial"
Diciembre de 2015 - Clara Simón Vázquez
El presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Rafael Cantón, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
Una de las preocupaciones de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) es el borrador del proyecto del Real Decreto por el que se establecen las bases generales sobre la autorización de centro, servicios y establecimientos sanitarios y se determinan los requisitos mínimos comunes para su autorización. El presidente de dicha sociedad, el Dr. Rafael Cantón, muestra su sorpresa porque no están incluidas las enfermedades infecciosas, aunque sí se nombra a los microbiólogos clínicos no se hace mención a los especialistas en enfermedades infecciosas.
Ante esta situación, ¿qué medidas ha tomado la SEIMC?
La Junta Directiva de la SEIMC ha trabajado y elaborado una serie de alegaciones como sociedad científica. Además, FACME también nos pidió alegaciones y se las remitimos para que ellos las centralizasen.
¿En qué consisten las alegaciones?
Hemos manifestado nuestra disconformidad y nuestra inquietud porque no se incluyese a los especialistas en enfermedades infecciosas en este proyecto de Real Decreto. También hay algunos aspectos de disconformidad con relación a la Microbiología, aunque sí que está presente. La Dirección General de Salud Pública o el Ministerio de Sanidad no reconocen en este borrador de Real Decreto lo que es la realidad de las enfermedades infecciosas y su presencia en los hospitales españoles.
¿Cuántas Unidades de Enfermedades Infecciosas hay en España?
Más de 90. Tenemos un censo de los especialistas que se dedican a las enfermedades infecciosas. En la SEIMC tenemos 1.500 socios. El problema es que no tienen una formación reglada ni un título oficial. Y es que esa es una de las reivindicaciones del Real Decreto de Troncalidad.
¿Cuál es la postura de la SEIMC en este sentido?
Respecto a la Troncalidad tenemos una posición clara; no se ha creado la especialidad de enfermedades infecciosas y en el tronco del laboratorio está incluida la Microbiología. Queremos que la Microbiología sea no troncal para dar una formación en tiempo que sea adecuada para las competencias que tienen que adquirir los especialistas.
¿Cómo tiene que ser esa formación?
Para el microbiólogo, durante dos años debe seguir una formación común con otros profesionales y los otros dos años de formación específica que se establece en el RD de Troncalidad son absolutamente insuficientes para que un profesional adquiera las competencias necesarias para llevar a cabo las competencias específicas de la Microbiología.
¿Cómo está planeada la troncalidad común?
La parte común es con otras especialidades del tronco de laboratorio como Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica, Genética Clínica, que es de nueva creación, e Inmunológica Clínica.
¿Cómo proponen que sea la formación específica?
Queremos que sea no troncal, lo mismo que ocurre con Anatomía Patología. De forma que esa trayectoria de los cuatro años se pueda distribuir en función de las necesidades de la especialidad. Esto no quiere decir que no tengamos alguna competencia transversal con otras especialidades, incluidas las de laboratorio, como son, por ejemplo, los temas de manejo de datos, sistemas informáticos y de historia clínica, que siempre es común. Tengo que recordar que Anatomía Patológica, que es una especialidad de laboratorio, es no troncal.
Entonces, ¿por qué Microbiología es no troncal?
Habría que preguntárselo al Ministerio, pero los argumentos que dan es que somos pluridisciplinares, lo mismo que las otras, aunque no tiene porqué ser una razón.
Una vez definida su postura sobre la troncalidad, si volvemos al borrador del Proyecto del Real Decreto por el que se establecen las bases generales sobre la autorización de centro, servicios y establecimientos sanitarios, y se determinan los requisitos mínimos comunes para su autorización, ¿qué medidas tienen previsto tomar?
Tenemos que esperar a ver si las alegaciones, no solo las de la SEIMC sino también las de otros profesionales, son revisadas. Un hecho que hay que tener en cuenta es que el citado borrador aún no ha pasado por el Interterritorial para su aprobación. Una vez que pase por el Interterritorial, el ministerio tiene que mandarlo al Consejo de Estado. Si pasa de este punto, sabremos si se han considerado las alegaciones que enviamos y si han tenido su efectividad.
Para la SEIMC, ¿la formación es un objetivo prioritario?
Uno de los objetivos es la formación y la investigación; y en eso estamos haciendo grandes esfuerzos.
¿Puede concretar los proyectos que tienen en marcha?
Por el momento, hemos desarrollado una plataforma de formación dentro de la sociedad, que se denomina Campus SEIMC y está dando ya sus frutos, puesto que se han realizado ya algunos cursos dentro de esta plataforma. Estamos en vías de elegir un consejo editorial de esta plataforma para ofrecerla a los socios y poner en marcha servicios más amplios.
¿Esta plataforma es para especialistas o para médicos en formación?
Sí, pueden acceder también los médicos residentes. Otra cosa es que en España la formación continuada va por una vía, en cuanto a acreditación o certificación, y otra es que los residentes que están en un periodo formativo no acceden a créditos formativos, sólo tiene un valor curricular, pero no el mismo que se le otorga a un especialista.
¿Las cuestiones abordadas en los cursos de formación las demandan los socios o se plantean en función de las necesidades que percibe la SEIMC?
Los contenidos pueden partir de la propia junta directiva o a iniciativa de los socios, como por ejemplo, con los casos clínicos. También ha tenido muy buena acogida un curso de PROA (Programa de Uso Racional de Antimicrobianos), que se ha elaborado en la línea del programa de lucha contra las resistencias de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitario.
A estos cursos, ¿tienen acceso profesionales de otras especialidades?
Sí, tienen acceso. Es por una vía distinta, pero sí. Nuestros socios no tienen que pagar la cuota del inscripción al curso, los de otras especialidades sí.
¿Qué relación tienen con otras sociedades científicas?
En el tema de los PROA con la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, que sintió la necesidad de explicar los conceptos a los farmacéuticos. Por eso, adaptamos el curso de PROA a lo que era la especialidad. Pero se pueden hacer cursos específicos adaptados a las necesidades; por ejemplo, por aspectos más relacionados con el diagnóstico; no tiene que ser exclusivamente con el manejo clínico del paciente. También tenemos un grupo muy activo en nuestra sociedad que es el de pacientes VIH donde hay desarrollados cursos de formación. De hecho, tenemos relación con todas las especialidades que estén relacionadas con el paciente infectado. Así, por ejemplo, con la especialidad de críticos, con Farmacia Hospitalaria, con Atención Primaria tenemos sinergia sobre la utilización de pruebas diagnosticas y el manejo del paciente extrahospitalario. Somos una sociedad muy transversal.
¿Cómo se materializa esa transversalidad?
Hemos hecho diferentes actividades, entre las que destacan documentos de consenso, sobre todo con intensivistas, con preventivistas.
¿Cómo está la investigación en Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica en España?
Al más alto nivel. Cuando acudimos a reuniones fuera de España con grupos de investigadores siempre nos preguntan que por qué España es tan eficaz en la producción científica en Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Como país, ocupamos la cuarta posición a nivel mundial, por detrás de Estados Unidos, Alemania, Inglaterra. Eso quiere decir que mal no lo estaremos haciendo y que precisamente esa sinergia entre el infectólogo y el microbiólogo está funcionando. De hecho, trabajamos en redes de investigación comunes.
¿Con qué redes trabajan?
Con la REIPI, la red española de investigación en patología infecciosa. Esa red funciona muy bien y algunos CIBER relacionados con infecciosas, como el de Salud Pública o el de enfermedades respiratorias. Por eso, no entendemos las reticencias del ministerio cuando es una realidad. Si España es el cuarto país en producción científica, alguien podría decir que, si funciona con el sistema actual, podríamos seguir manteniéndolo.
¿Cómo es la formación en España con respecto a los países de nuestro entorno?
El problema que tenemos es que los especialistas o los expertos en enfermedades infecciosas no se pueden formar de una manera reglada. Hay unidades que admiten residentes de otras especialidades que luego terminan trabajando como infectólogos o se han ido a formar fuera de España y luego vuelven, pero en España trabajan con su primera especialidad y no con el título de especialista en enfermedades infecciosas. Si no existe en España no se reconoce.
Entonces, ¿no existe un curriculum europeo común?
No, y lo estamos viviendo con mucha preocupación. Si nos vamos a la Microbiología desde la UEMS (unión europea de médicos especialistas) nos está diciendo que la formación de un microbiólogo clínico debe ser de 4 o 5 años. Por eso, tenemos dudas que ese profesional pueda ejercer en Europa, ya que le pueden poner trabas administrativas. Por la parte de enfermedades infecciosas, es una sin razón. Nuestros expertos en enfermedades infecciosas como no tienen un título reconocido en España no pueden trabajar como experto en enfermedades infecciosas fuera de nuestras fronteras. Podrán trabajar con otra titulación. En este caso es como internista o como microbiólogo. En esta situación, los españoles sí que estamos representados en los grupos de investigación internacional, publicamos a ese nivel y estamos presentes en instituciones europeas como el ECDC, European Center for Disease Prevention and Control, en la EMA y en otros foros profesionales.
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