Podemos promoverá una Ley de Transparencia Sanitaria
Remontando en las encuestas, Podemos aspira a tener la llave de la gobernabilidad con los resultados que obtenga en las elecciones del próximo domingo.Para este partido, es necesario recuperar la complicidad, colaboración y participación de los profesionales sanitarios y de la ciudadanía y abrir las puertas y ventanas de los sistemas de información de nuestro sistema sanitario, cosa que pretende hacer con la aprobación de una Ley de Transparencia Sanitaria.
Las principales propuestas que lleva Podemos en su programa relativas a la Sanidad son elincremento de financiación en 9.000 millones de euros en los primeros dos años de legislatura, la universalización de la tarjeta sanitaria junto con la derogación de los aspectos fundamentales del RD 16/2012, la redacción y aprobación de una Ley de Libre Disposición de la Propia Vida, el garantizar la interoperabilidad de la receta electrónica y la historia clínicaentre las diferentes CC AA.
Según Ana Castaño, responsable de Sanidad de Podemos a nivel estatal, “es necesariorecapitalizar nuestro sistema sanitario; recuperar la complicidad, colaboración y participación de los profesionales sanitarios y de la ciudadanía y abrir las puertas y ventanas de los sistemas de información de nuestro sistema sanitario, cosa que haremos mediante la aprobación de unaLey de Transparencia Sanitaria, liberando datos para que la población sepa en qué se usa el dinero de la Sanidad pública y aporte análisis que pueden hacer mejorar nuestro sistema”. A estas propuestas, hay que añadir una visión transversal de Salud en todas las políticas; incluyendo las de igualdad, urbanismo o Medio Ambiente, entre otras.
Podemos defiende un modelo de sistema sanitario que se base en los principios deuniversalidad –“con una visión de universalismo proporcional, esto es, universal pero haciendo especial hincapié en aquellas personas que más lo necesitan”, matiza Castaño–, gratuidad en el punto de asistencia –comenzando con una reducción en los copagos existentes hasta su eliminación–, público y de calidad. “La universalidad es un principio básico puesto que un sistema sanitario que deja fuera de su cobertura a bolsas de personas en riesgo de exclusión no es efectivo, no es seguro, no es eficiente y, sobre todo, no es justo. Desde Podemos no nos vamos a limitar a dar el derecho a la asistencia sanitaria, sino que aseguraremos que ese derecho sea efectivo, monitorizando el acceso al sistema sanitario de los colectivos que habitualmente quedan excluidos de las prestaciones de la Sanidad por encontrarse en los márgenes del funcionamiento de nuestra sociedad”, asevera en clara alusión a los inmigrantes en situación irregular.
¿Qué porcentaje del PIB piensan destinar a la Sanidad? Castaño rechaza que medirlo como porcentaje del PIB sea una forma correcta de calcular la financiación que quieren desde Podemos. “Si consideramos la Sanidad un servicio público esencial con capacidad de revertir, o al menos amortiguar, las desigualdades sociales en Salud; no podemos dejar su financiación a expensas solamente de variaciones en un indicador tan inestable y poco relacionado con las necesidades en Salud como es el PIB”, asevera. Insiste en que su propuesta es incrementar en 9.000 millones de euros la financiación durante los primeros dos años de legislatura para llegar a una subida de 10.000 millones de euros anuales en la segunda mitad de legislatura. El objetivo es “incrementar la financiación para asegurar la alimentación del sistema sanitario y para reformarlo sin caer en los errores del pasado, adaptándolo a la nueva realidad social y epidemiológica ante la que nos encontramos ahora”.
Respecto al abordaje de la cronicidad,Castaño expone que“el reto epidemiológico que se nos presenta no es sólo la cronicidad, sino especialmente la confluencia de cronicidades múltiples, esto es, la pluripatología y su correlato farmacéutico, que es la polimedicación”. De acuerdo con sus palabras, la atención a la cronicidad debe tener como centro una Atención Primaria dotada de los recursos necesarios. “No sólo de una centralidad en los discursos que ningún Gobierno ha sabido traducir en una financiación digna y suficiente”, critica.
También considera fundamental el papel de la enfermería en esto. En su opinión, la asistencia al paciente crónico complejo debe tener tres ejes principales de actuación: “Centralidad delpaciente, impulso de la enfermería e integración funcional de los recursos sociales y sanitarios”. Centralidad del paciente con un desarrollo de los autocuidados vistos como empoderamiento y ganancia de autonomía. Impulso de la enfermería como colectivo fundamental en los cuidados llevados a cabo en el entorno ambulatorio. Integración funcional de lo social y lo sanitario para poder dar respuestas complejas a problemas complejos que exceden lo sanitario y que, en sistemas no integrados, acaban recibiendo respuestas excesivamente sanitarizadas que no son lo que necesita el paciente.
Cuestionada por la manera en que la gestión de políticas garantiza el acceso de los profesionales y de los pacientes a la innovación tecnológica relacionada con la Salud, Castaño cita los ingredientes de la financiación, la evaluación, la participación y la difusión. “Éstos son los cuatro pilares fundamentales de las políticas de acceso a las innovaciones tecnológicas relacionadas con la Salud”, certifica.
Aclara que “financiación para asegurar que no hay que hacer esfuerzos aberrantes como lo ocurrido con los antivirales de acción directa para la hepatitis C, sacando partidas presupuestarias extraordinarias que nada tienen que ver con un sistema racional y razonado de financiación de prestaciones”. Añade que “evaluación porque ninguna innovación tecnológica debe introducirse en el sistema sin un proceso previo, protocolizado y programado de evaluación de tecnologías que permita priorizar lo que más salud y equidad aporta con respecto a lo que menos”. Prosigue: “Participación porque es necesario que profesionales y ciudadanía sean parte de los procesos de evaluación y de participación en la toma de decisiones. Un sistema sin implicación de sus actores principales es un sistema que nunca satisfará las necesidades de estos”.
Por último, “difusión porque hay que conseguir la eliminación de núcleos ‘elitizados’ de profesionales y poblaciones con acceso a las innovaciones mientras que otros centros y personas tengan muchas más dificultades para ello. Hay que concentrar la realización de técnicas de alta complejidad para asegurar la correcta realización, pero aquellas prestaciones que se puedan difundir deben hacerlo para garantizar la equidad del sistema”, concluye.
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