El Sindicato Médico de Euskadi exigirá al nuevo consejero de Salud “que sea la legislatura de los profesionales”

Recuerda que la Carrera Profesional sigue paralizada y que el departamento debe varios miles de euros a más de 2.000 facultativos

Nerea Garay| 23 - Septiembre - 2016 11:00 h.

El Sindicato Médico de Euskadi (SMS), organización que aglutina a la mayoría de los facultativos del Servicio Vasco de Salud (SVS)-Osakidetza, exigirá al nuevo Gobierno y al consejero de Salud, en particular, que se salga de las elecciones del próximo domingo, que esta legislatura sea “la de los profesionales” sanitarios, pero “que lo sea realmente y que no se quede solo en palabras bonitas y promesas incumplidas como las realizadas por el consejero en funciones Jon Darpón”.

A la expectativa del nuevo Departamento de Salud y desconociendo el partido que regirá los destinos de la consejería “ni cómo se llamarán los ejecutivos que nos tocarán en suerte”, la organización médica muestra su escepticismo “porque la historia reciente nos da motivos para pensar que tendremos que seguir peleando por nuestros derechos laborales conculcados por los regidores de la Administración vasca que en los últimos años han hecho caso omiso a nuestras justas reivindicaciones y que nos han llevado en más de una ocasión a realizar acciones en señal de protesta”, señalan desde el SME.

El Sindicato Médico de Euskadi sostiene que desde el año 2009 “en el sistema del servicio de salud todo viene derivando a peor”. Dejando al margen los recortes asistenciales a la población, “por todos conocidos, los facultativos de Osakidetza hemos padecido -seguimos padeciendo- considerables desgarros en nuestro salario, mucha mayor presión laboral y, salvo unas pocas y honrosas excepciones, un estilo de jefatura crecientemente despótico que ha generado gran malestar entre los profesionales y que incide muy negativamente en el funcionamiento de la forma de trabajar”.

Los facultativos de Osakidetza critican con dureza que durante la última legislatura haya crecido la oscuridad en la gestión, y paralelamente, el nivel de transgresión en las reglas de funcionamiento “especialmente evidente en lo que respecta a las posibilidades de movilidad voluntaria del personal fijo (movilidad Interna, comisiones de Servicio…) y a la contratación temporal”, explican.

Como vienen denunciando las centrales del Servicio Vasco de Salud se ocultan plazas o se retrasa su salida a los concursos de movilidad, asignándose destinos “a dedo” que pasan por encima de los inscritos en las listas correspondientes; se hacen nombramientos eventuales para plazas estructurales sin que los derechos del contratado a su retribución legal importen un ápice… “Parece evidente que la dispersión del poder ha aumentado la tentación a recurrir a conductas viciadas”, denuncian.

El SME adelantan que el próximo consejero de Salud tendrá que enfrentarse a promesas incumplidas como la puesta en marcha de la Carrera Profesional que sigue paralizada, “a la deuda de miles de euros a más de 2.000 facultativos; y que muchos más están esperando que la reactiven para ejercer su derecho a progresar de nivel. Son cuestiones prioritarias para el sindicato”, sostienen los médicos de Osakideteza.

Refuerzo de la Atención Primaria

La organización médica, junto al resto de sindicatos con representación en la Mesa Sectorial, vienen demandando a la Administración más medios, tanto económicos como de personal, para la Atención Primaria (AP) “porque se ha llegado a unos límites de presión asfixiantes, con sustituciones a cuentagotas y las plantillas de todos los días incompletas por sistema. Eso sin contar las penurias por las que han tenido que pasar los facultativos de primaria durante los meses de verano y los agobios a los que se han enfrentado/enfrentan en la Pediatría de los centros de salud”, explican visiblemente molestos.

En el SME indicarán a los dirigentes sanitarios -a los actuales se lo han repetido con insistencia- “que las leyes están para cumplirlas y que ya vale de oscurantismo, arbitrariedad y enchufismo a la hora de dar contratos y nombramientos temporales, mientras se recurre al miedo para que los agraviados renuncien a defenderse en los tribunales”, apuntan con conocimiento de causa.

Por otro lado, el sindicato profesional médico considera que será su obligación recordar al próximo equipo del Departamento de Salud que “el acuerdo de condiciones de trabajo no puede ser interpretado a gusto de cada gerente de OSI. “Así nos encontramos diferencias sustanciales en la aplicación de licencias, permisos y complementos salariales (turnicidad…) que generan un cabreo monumental entre los sanitarios”, explican con vehemencia.

Porque la intención del SME es comprobar si las Unidades de Gestión Clínica “siguen siendo, como parecen, otro invento vertical y autoritario, pesebre de más enchufes, o bien corrigen su rumbo hacia un auténtico sistema de participación responsable y recompensada para todos los facultativos de los servicios”, sostienen.

El próximo consejero de Salud y su equipo, aseguran,tendrá que llegar a acuerdos con los profesionales y sus representantes para conseguir la paz social dentro de la Sanidad vasca. En relación a las asignaturas pendientes de la pasada legislatura, el SME y el resto de las centrales se refieren a las “OPE sin suficientes, eventuales que debieran ser interinos, paga extra 2012 a medio recuperar, salarios directamente disminuidos desde 2010, la ampliación del horario y la agenda en la AP, entre otras”, apuntan. “Son puntos que minan la moral de los profesionales y provocan un fuerte deterioro en la calidad asistencial de los pacientes de Osakidetza que son el eje el sistema, pero que desde la Administración –aunque lo repitan hasta la saciedad- no parecen tenerlo claro”, remachan médicos del SVS.