Farma-Biotech, el programa que fomenta la colaboración en I+D
La iniciativa de Farmaindustria contribuye a acelerar la transferencia de nuevos medicamentos de pequeñas compañías biotech a la práctica médica. Un taller celebrado en Biospain 2018 analiza las dificultades y obstáculos que se generan en este proceso, y cómo evitarlos o solucionarlos.
Más de 500 proyectos de investigación se han presentado a las 16 convocatorias del Programa Farma-Biotech, la iniciativa puesta en marcha por Farmaindustria en 2011 que promueve la colaboración entre la industria farmacéutica y el mundo de la investigación bio-médica en la búsqueda de proyectos con potencial innovador y con expectativas razonables de convertirse en un fármaco innovador autorizado y disponible para los pacientes a medio plazo. De todos los proyectos presentados, 103 cumplieron con los exigentes requisitos de selección del programa, que pretende identificar aquellos que presentan mejores opciones para despertar el interés de la industria farmacéutica y poder así dar inicio a una relación futura de colaboración.
Los datos de Farma-Biotech, tras ocho años de existencia, reflejan el potencial científico existente en España en el ámbito de la investigación biomédica y la capacidad de la industria farmacéutica innovadora para captar y hacer progresar ese talento, pero también las enormes dificultades que existen para convertir una idea en realidad en el mundo del desarrollo de nuevos medicamentos. Conocer esos obstáculos y buscar la manera de superarlos, así como aprender a aprovechar el efecto tractor de la industria, han sido los objetivos del taller celebrado en el marco de Biospain 2018, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla.
Farma-Biotech busca el intercambio eficiente de información y el conocimiento personal entre los distintos actores que integran el proceso de investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. En las 16 convocatorias celebradas en los últimos ocho años 41 empresas y 29 centros de investigación y hospitales han presentado sus proyectos de investigación, que han sido atendidos por 40 compañías farmacéuticas diferentes, interesadas en las iniciativas seleccionadas. De las 503 iniciativas planteadas, 103 encajaron con los criterios de selección que plantea el programa (propuesta innovadora de ámbito mundial, diferenciada del resto, con suficiente avance técnico, con protección industrial y en virtud de la tipología y el área terapéutica del producto).
Financiación y resultados
Los proyectos seleccionados han sido presentados a las compañías farmacéuticas en jornadas de trabajo celebradas en Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Santiago de Compostela. Los resultados recogidos por la encuesta de seguimiento de proyectos, realizada en abril de este año y dada a conocer en el taller celebrado en Sevilla, reflejan una tasa de cancelación por resultados insatisfactorios del 10% del total de proyectos seleccionados y otro 31% de cancelaciones por insuficiente financiación, incluida la desaparición de nueve empresas spin-off que se habían creado para la traslación al mercado de los primeros resultados positivos obtenidos en los centros de investigación. Son los principales obstáculos (económicos y de resultados) a los que se enfrenta el proceso de desarrollo de nuevos fármacos, caracterizado por su larga duración, su elevado coste y su alto riesgo, por el escaso nivel de éxito porcentual.
Del 59% de proyectos seleccionados que se mantienen vivos en 2018, un tercio se encuentran parados o avanzan lentamente, mientras que dos tercios (40 propuestas) han avanzado significativamente en el proceso de investigación: un 44% ha completado la fase preclínica regulatoria el 44% y un 30%, una docena, está ya en pruebas clínicas.
Ésta es la realidad, con sus logros y sus problemas, que se ha analizado en el taller celebrado esta mañana en Sevilla, y en la que han participado representantes de centros de investigación públicos y privados, de pequeñas empresas biotecnológicas y de compañías farmacéuticas innovadoras. La sesión ha debatido algunos de los obstáculos que se repiten periódicamente y que determinan las limitaciones del sistema de ciencia español para transferir resultados eficientes a la industria y, finalmente, al mercado. Son dificultades de los investigadores en el ámbito de la planificación, el control de los proyectos, la agilidad en la tramitación de los mismos, el liderazgo y la vocación emprendedora de los propios científicos o su capacidad para el trabajo en red. Se han analizado también ejemplos de buenas prácticas en mecanismos que funcionan bien en España para la resolución de estos escollos.
Acelerar el proceso
Por último, representantes de varias empresas farmacéuticas, tanto nacionales como multinacionales (Ferrer, Almirall, Janssen, Lilly y GSK), han expuesto distintos ejemplos de colaboración público-privada que ponen de manifiesto el positivo efecto tractor que ejerce la industria para acelerar y llevar a buen puerto la investigación iniciada por pequeñas compañías y centros de investigación.
El programa de cooperación Farma-Biotech se enmarca en la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores, una iniciativa de Farmaindustria que cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y que pretende fomentar el desarrollo de la investigación biomédica en España. Es un esfuerzo coherente con las prioridades de las compañías farmacéuticas innovadoras en España, cuya inversión en actividades de I+D alcanzó los 1.147 millones de euros en 2017. La cifra supone un aumento del 5,7% respecto al año anterior, confirma la tendencia al alza iniciada hace cuatro años y constituye un nuevo récord histórico para el sector, que consolida así su posición de liderazgo en I+D industrial, ya que representa más del 20% del total español.
FOTO PRINCIPAL: Amelia Martín, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, durante su intervención en Biospain.
por IM Médico Publimas Digital s.l.
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