martes, 31 de diciembre de 2019

Observatorio de Salud UBA: La vuelta de enfermedades que estaban controladas y el advenimiento de nuevas: los temas de salud que fueron noticia en 2019

Observatorio de Salud UBA: La vuelta de enfermedades que estaban controladas y el advenimiento de nuevas: los temas de salud que fueron noticia en 2019



La vuelta de enfermedades que estaban controladas y el advenimiento de nuevas: los temas de salud que fueron noticia en 2019


La Argentina atraviesa el peor brote de sarampión de los últimos 20 años, y en simultáneo presentó el primer caso de enfermedad pulmonar relacionada con el vapeo. Infobae recopiló los hechos que marcaron la agenda en materia de medicina.





Los fines de ciclo invitan a hacer balances. A recopilar lo logrado y plantear nuevas metas. Y la salud y la ciencia son ámbitos en los que año a año se presentan nuevos desafíos relacionados con dar respuesta a nuevas necesidades, con mejorar la calidad de vida de las personas, curar patologías que no tenían esa posibilidad, o bien desarrollar tratamientos superadores de los existentes.

Infobae recopiló cinco sucesos que marcaron 2019 en materia de salud.

La vuelta de enfermedades que estaban controladas

En la Argentina, entre la semana epidemiológica 1 y la 50 se registraron 88 casos de sarampión, 86 detectados en el país y dos en España. De los 86 casos detectados a nivel local, siete son casos importados o relacionados a la importación y 79 no cuentan con antecedentes de viaje o vínculo hasta el momento con casos importados, según publicó el último Boletín Epidemiológico.

Se trata del peor brote de la enfermedad registrado en el país desde el año 2000. La última muerte había sido en 1998 y desde entonces se reportaron casos importados o relacionados con la importación, brotes que pudieron controlarse antes de los 12 meses, por lo que se evitó perder el status de “país libre de sarampión” alcanzado en 2000 y certificado en 2016 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“La región de las Américas fue la primera y única del mundo declarada libre de sarampión en 2016. Sin embargo, la situación epidemiológica reportada a nivel global y particularmente en algunos países de la región (Brasil y Venezuela perdieron ese status y tienen sarampión endémico), hace necesaria la implementación de medidas con el objetivo de controlar el brote en curso y seguir siendo un país libre de sarampión endémico”, explicó a Infobae la médica infectóloga Carla Vizzotti (MN 96967), preside la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (Save).

Durante la última década, se reportaron brotes en Europa, en los Estados Unidos y otros países americanos, en 30 países africanos y en los países del sudeste asiático Tailandia, Indonesia y Vietnam.

De acuerdo a Unicef, este incremento es consecuencia de que 20 millones de niños no hayan recibido la vacuna durante los últimos ocho años.

El cigarrillo electrónico como la nueva amenaza de la salud pulmonar

Desde mediados de agosto, se reportaron 54 muertes y 2506 casos de lesiones en pulmón asociados con el vapeo. La mayoría de los pacientes sólo presentaban ese problema de salud y eran adolescentes o jóvenes menores de treinta años.

Mientras en los Estados Unidos y al menos otros 21 países como Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Costa Rica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Nueva Zelanda, Portugal, Suiza y Suecia impusieron medidas para restringir su venta, en la Argentina se encendieron las alarmas ante el primer caso registrado de un paciente internado con una lesión pulmonar asociada con el uso del cigarrillo electrónico (EVALI, por sus siglas en inglés).

Luego que se conociera la noticia de que un hombre de 30 años se encontraba internado con un cuadro de proteinosis alveolar aparentemente asociado al consumo de cigarrillo electrónico, desde la cartera sanitaria emitió una alerta epidemiológica en la que instó a los profesionales de todo el país a tomar cartas en el asunto e informar sobre posibles casos de problemas de salud relacionados al vapeo, brindar educación sanitaria a la sociedad y asesorar sobre los métodos aprobados y efectivos para dejar de fumar.

Ana Putruele, jefa de Neumonología del Hospital de Clínicas, advirtió a este medio sobre los peligros que conlleva el vapeo: “Hay un caso, pero debe haber varios más, ya que es frecuente el uso de estos dispositivos sobre todo en gente joven”. La médica agregó que “entre los 13 y los 15 años, se observan muchos casos de chicos que incursionan en el hábito de la inhalación; quieren evitar el cigarrillo, se ven tentados por los sabores que ofrecen los cigarrillos electrónicos y terminan con enfermedades pulmonares complicadas”.

“Acá el punto crítico es que lo que se inspira no es vapor de agua, que no es irritante ni dañino; es un producto que tiene un montón de tóxicos, como polietilenglicol, alcoholes y saborizantes, entre otros y eso, cuando toma contacto con los pulmones, activa el sistema de defensas y cuando esta defensa se descontrola genera una respuesta exagerada”. El médico cardiólogo Francisco Toscano (MN 95.358) destacó a Infobae que “al vapear no se aspira vapor de agua; es un vapor tóxico, ya que todos estos productos al entrar en contacto con el tejido pulmonar generan reacciones”.

Para el especialista de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), “el mayor riesgo lo representan los jóvenes, que lo empiezan a consumir creyendo que es más sano que el cigarrillo común y no es así”. Y reforzó: “El cigarrillo electrónico no es cool, es veneno”.

Diversos estudios realizados revelan que el aerosol que emanan los cigarrillos electrónicos contiene cuatro grupos de tóxicos y compuestos cancerígenos llamados carbonilos, compuestos orgánicos volátiles, nitrosaminas y metales pesados. También se encontró que poseen más cromo, plomo y níquel que los cigarrillos comunes. Existe evidencia documentada de que el aerosol de los cigarrillos electrónicos provoca daños en el pulmón como neumonías y lesiones similares al enfisema, que es una de las enfermedades que causa la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Avances en el tratamiento del cáncer de mama

La forma de tratar el cáncer está evolucionando. A medida que avanza el conocimiento sobre las características moleculares de los tumores, se desarrollan terapias cada vez más específicas, que se focalizan en objetivos puntuales asociados al cáncer, y que permiten tratar inclusive tumores para los que no había opciones terapéuticas.

Tras la revolución que representaron en su momento las terapias hormonales dirigidas para el tratamiento del cáncer de mama con receptores hormonales positivos, y luego de casi dos décadas sin grandes avances, hace apenas unos años apareció una nueva familia de drogas basadas en la inhibición de dos enzimas la CDK4 y CDK6 –que intervienen en el crecimiento de las células tumorales.

La introducción de los inhibidores de CDK4 y CDK6, como lo es la nueva molécula del laboratorio Lilly aprobada recientemente en el país, reflejan un cambio en el abordaje del cáncer de mama avanzado. “Los estudios clínicos llevados a cabo demuestran que este nuevo tratamiento, ayuda a reducir significativamente el tamaño del tumor, y mejora tanto la sobrevida libre de progresión como la sobrevida global de la persona diagnosticada con este tipo de patología”, destacó la médica oncóloga y asesora médica en oncología para el laboratorio en la Argentina, Melisa Fischman.

El innovador tratamiento para el cáncer de mama metastásico fue aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) en marzo de este año y ya se encuentra dentro de las opciones terapéuticas para el cáncer de mama metastásico con receptores hormonales positivos (RH+) y receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano negativo (HER2).

Incansablemente se estudian nuevas alternativas de tratamiento que mejoren la calidad de vida de los pacientes oncológicos y les permita tener una mayor esperanza de sobrevida.

Desde la irrupción de la inmunoterapia como opción de tratamiento para diferentes tipos de tumores, innumerables estudios se encuentran en curso. En este sentido, en 2019 se aprobó también en el país la primera inmunoterapia para el tratamiento del cáncer de mama metastásico triple negativo PD-L1 positivo. La aprobación local es para el tratamiento con atezolizumab en combinación con nab-paclitaxel o paclitaxel.

“Hace unos años se conoció que dentro de los tumores triple negativos había también muchas variedades. Hay un grupo de tumores que se caracteriza por lo que nosotros llamamos activación inmune; estos tumores que expresan PD-L1, se benefician con la inmunoterapia. Según los datos con los que contamos hasta el momento, un 40% de los pacientes expresan esta proteína que esconde a la célula tumoral para que las células inmunes, nuestras defensas, no puedan reconocerla y atacarla. La inmunoterapia atezolizumab bloquea el PD-L1 para que la célula inmune pueda reconocer a la tumoral y actuar sobre ella. Esto, en combinación con quimioterapia, dirige la acción y potencia la respuesta inmune en estos pacientes”, explicó la médica especialista en oncología clínica Victoria Costanzo (MN 107.692).

Según explicó la subjefa de la Unidad de Cáncer de Mama del Instituto Alexander Fleming, esta nueva opción terapéutica se basa en los resultados del estudio “IMpassion 130” que demostró que la combinación de la inmunoterapia atezolizumab y quimioterapia (paclitaxel unido a la albúmina/ nab-paclitaxel) reduce en un 40% el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte frente al tratamiento con quimioterapia sola en todas las pacientes y se observó también una supervivencia global de 25 meses en la población PD-L1 positivo.

“En pacientes con cáncer de mama triple negativo, metastásicas –es decir, aquellas que tienen compromiso fuera de la mama– y dentro de ellas las que tienen PD-L1 positivo, el estudio demostró que por un lado redujo el riesgo de progresión, es decir que por su efectividad disminuyó la necesidad de un segundo tratamiento, y lo que es más importante, demostró que las mujeres viven más tiempo. Son contados los tratamientos en cáncer de mama con metástasis que logran que las mujeres vivan más”, concluyó Costanzo.

La polémica por el protocolo de aborto no punible

A días de que el gobierno de Mauricio Macri dejara el poder, el entonces secretario de Salud, Adolfo Rubinstein aprobó la actualización del “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)” que regía desde 2015 de acuerdo a “normativas internacionales”. Según una resolución publicada en el Boletín Oficial, se hizo con el fin de establecer una “metodología de trabajo rigurosa y uniforme para el ámbito nacional”. Sin embargo, horas después, el Gobierno dio marcha atrás y anuló el documento con una nueva resolución que llevó la firma de Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social.

Acto seguido, en su segundo día de gestión el nuevo titular de la cartera –que volvió a tener rango de Ministerio–, Ginés González García, anunció el nuevo protocolo para el aborto no punible.

“Ha sido actualizado y va a seguir siendo actualizado. ¿Y cuáles son las dos razones centrales?. Por un lado las modificaciones que ocurren en la legislación de nuestro país. En el Código Civil y Comercial del 2015 se incluyeron derechos que no estaban en el protocolo del 2015. Y la segunda parte es que la evolución del procedimiento hace que se modifiquen cuestiones científicas, la medicación que se utiliza, y eso usando cánones internacionales está puesto en este nuevo protocolo”, afirmó el ministro.

Y sentenció: “Iniciamos un camino que es el de aplicación de la ley y creemos que va a haber algunas organizaciones anti derechos que van a cuestionar. Nosotros estamos dando un instrumento sanitario para que se cumpla la ley y los derechos de la persona que lamentablemente están en situación de interrupción voluntaria del embarazo”.

El nuevo protocolo de interrupción legal del embarazo, aprobado por González García a través de la resolución Nro. 1/2019 del Ministerio de Salud de la Nación, se ofrece como guía para los equipos de salud y regula los procedimientos tendientes a dar cumplimiento con los derechos jurídicamente reconocidos de aborto no punible.

Su implementación responde a una política sanitaria nacional en salud sexual y reproductiva que busca “garantizar los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las personas y los derechos de pacientes; basarse en evidencia científica actualizada; proteger y acompañar a los equipos de salud como responsables de atender la salud de la población; y orientarse por el principio de equidad para llevar las mejores prácticas a quienes más lo necesitan”.

VIH y el objetivo de poner fin a la epidemia

Según datos publicados en el Boletín sobre VIH, SIDA e ITS de la Dirección de Sida, ETS, Hepatitis y TBC, Secretaría de Gobierno de Salud de 2018, en Argentina hay aproximadamente 129.000 personas con VIH, el 20% de las cuales desconoce su diagnóstico. La ley vigente es la 23.798, sancionada el 16 de agosto de 1990 y declara “de interés nacional a la lucha contra el SIDA, incluyendo la detección e investigación del VIH”.

En el mundo, 39 millones de personas murieron a causa de esta enfermedad y 37,9 millones viven día a día con VIH. Mientras el 79% sabe que es seropositivo, el resto lo desconoce y solo 3 de cada 5 personas reciben terapia antirretroviral. Solo el 53% tiene niveles indetectables del virus, según estimaciones de ONUSIDA.

“Respecto a los tratamientos antirretrovirales, los progresos han sido increíbles. Hoy las drogas son más eficaces y menos tóxicas, se dan en esquemas más compactos y son muy bien toleradas. Hablamos de una eficacia ya que el porcentaje de la gente que llega a tener carga viral no detectable es de mas del 90%. La Argentina es un país privilegiado. Tenemos todas estas medicaciones y esquemas en forma gratuita y los controles de laboratorio son gratuitos también”, explicó a Infobae Isabel Cassetti, directora médica de Helios Salud.

Sin embargo, si bien desde el punto de vista de las estimaciones, la epidemia está estable, en números absolutos se observa un incremento en los nuevos diagnósticos. El nuevo Boletín sobre VIH, SIDA e ITS en la Argentina estima que las personas que viven con VIH son 139.000, y los nuevos casos por año son 5.800. Si bien desde las estimaciones se trata de una epidemia estable, se registra un aumento claro de diagnósticos en los jóvenes entre 15 y 24 años, especialmente hombres que tiene sexo con hombres. Este aumento se ve también a nivel mundial.

ONUSIDA a través de su representante regional, informó que globalmente sólo el 23% de las mujeres jóvenes y el 29% de los hombres jóvenes tienen un conocimiento completo y adecuado del VIH. Estas cifras contundentes, llevan a la necesidad de establecer claramente una educación sexual integral.

En el país se avanzó en términos de contar con más centros de testeos rápidos para VIH, mayor disponibilidad e implementación de test rápido para VIH/sífilis y mayor descentralización de estas pruebas. A pesar de ello, todavía existen asignaturas pendientes sobre las que trabajar intensamente, como lo son: bajar el diagnóstico tardío que hoy es del 36.5% y bajar la transmisión vertical (madre a hijo) que hoy es de 4.6%.

El doctor Pedro Cahn, director científico de Fundación Huésped destacó: “Hoy, terminar con el VIH es posible. Si el 90% de las personas con VIH conociera su diagnóstico, el 90% de ellas accediera al tratamiento y el 90% de ellas mantuviera su carga viral indetectable, sería posible controlar la epidemia de VIH/sida en 10 años. Pero esto difícilmente podrá concretarse si, además de garantizar el acceso al tratamiento y estudios de carga viral, no incorporamos una herramienta fundamental: la PrEP o profilaxis pre-exposición, que ha demostrado su eficacia al reducir la posibilidad de contraer la infección por parte de las poblaciones en mayor riesgo. El desafío es alcanzar a toda la población”.

Argentina cuenta con herramientas para la prevención, el testeo, el tratamiento y la retención de las personas con VIH dentro del sistema de salud. Sin embargo, no cambian significativamente los números en relación al VIH en nuestro país. “Si queremos diagnosticar el 90 % de las personas tenemos que expandir masivamente el testeo. Según experiencias en otros países, considerando nuestros 22 millones de personas sexualmente activas deberíamos ofrecer cada año al menos 6 millones de test, pero en 2018 sólo se distribuyeron 800 mil. Avanzamos pero nos queda mucho para mejorar si realmente queremos eliminar el VIH”, afirmó en tanto el director de Investigaciones de Fundación Huésped, Omar Sued.


Fuente: Infobae

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