miércoles, 14 de abril de 2010

Una férrea legislación ahoga a los transgénicos - DiarioMedico.com


Emilio Rodríguez, Daniel Ramón y Josep María Cascuberta, ayer en la Fundación Ramón Areces.

Diariomedico.com
ESPAÑA
ALIMENTOS OPTIMIZADOS ESPERAN LA LUZ VERDE
Una férrea legislación ahoga a los transgénicos
El cultivo de organismos modificados genéticamente crece en todas partes del mundo, pero con dificultades en Europa, en parte por una férrea legislación que obliga a evaluar exhaustivamente eventuales riesgos.


Sonia Moreno - Miércoles, 14 de Abril de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llave conceptual:
1. El arroz 'dorado', modificado para contener elevados niveles de betacaroteno, es un ejemplo de los nuevos transgénicos

El caso de la biotecnología aplicada a los alimentos y cultivos transgénicos es un raro ejemplo de cómo la ley se adelanta a la ciencia. Antes de que existiera el primer producto derivado de un organismo transgénico comercial, ya había una fuerte legislación centrada en el análisis de riesgos. Como reconoce Josep María Casacuberta, investigador científico del CSIC y miembro del Panel de Organismos Modificados Genéticamente de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), "podemos estar seguros de que lo que más se evalúa es la seguridad de estos productos para la salud humana, la animal y en el impacto medioambiental. El nivel de análisis de riesgo que hay sobre estos alimentos no tiene precedentes en la alimentación".

No obstante, un sector crítico de la población, sobre todo en Europa, no percibe tal seguridad. Una muestra es la controversia generada al aprobar la Unión Europea el cultivo de una patata transgénica, optimizada para la producción de almidón. El gen empleado en el diseño del tubérculo estaba implicado en la resistencia a antibióticos y algunas voces alertan sobre ello. "Llevamos casi siete años discutiendo sobre este producto concreto. Es una variedad industrial de patata que no se va a emplear para el consumo humano, pero se ha estudiado a fondo la posibilidad de que llegara a la cadena alimentaria por un camino imprevisto. Además, en Estados Unidos se dejaron de analizar riesgos asociados al empleo de genes de resistencia antibiótica, porque se considera que no hay. En Europa damos más importancia a esos eventuales riesgos. El análisis de EFSA, junto con los de la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA), ha determinado que el riesgo de utilizar esos genes en plantas es despreciable: no se ha visto en condiciones naturales la transferencia de un gen de planta a microorganismo, y son genes que están muy difundidos".

A pesar del bajo perfil de riesgo de los genes resistentes a antibióticos, se estudian otros que pueden emplearse en esta labor biotecnológica, aunque "el futuro no depende del desarrollo científico, sino de otros elementos que han entrado en este debate", aseguró ayer Casacuberta en el simposio internacional El futuro de los alimentos y cultivos transgénicos, organizado por la Fundación Ramón Areces, en Madrid.

Daniel Ramón, coordinador del simposio, profesor e investigador del CSIC y director científico de Biópolis, resalta que en parte la responsabilidad de que se recele de los transgénicos la tienen los científicos: "Fallamos en la comunicación de nuestro trabajo: a mucha gente le sorprendería saber que la vacuna de la hepatitis B que ponen a sus hijos es un producto transgénico, o que el detergente con el que lavan la ropa lleva una enzima transgénica. También ha influido un tratamiento mediático de estos temas escaso y poco riguroso y, por último, los escolares deberían recibir una educación científica más sólida".

Existen básicamente cultivos de maíz, algodón, soja y colza modificados genéticamente para resistir el ataque de ciertas plagas o el tratamiento con herbicidas, "a pesar de todo lo que podría ofrecer la ciencia", se lamenta Emilio Rodríguez, coordinador del Área de Ciencias de la Vida del Instituto de Prospectiva Tecnológica del Joint Research Center de la Comisión Europea. "Al igual que existen fármacos huérfanos, hay orphan crops, pequeños cultivos en los que se podría mejorar la composición nutricional, físioquímica u organoléptica".

Esos alimentos, a diferencia de los transgénicos de primera generación, entrañan mayor complejidad tecnológica, pues suelen afectar a varios genes. El arroz dorado sería uno de estos nuevos cultivos, diseñado para contener más betacaroteno, y que se estima que pronto superará las evaluaciones de seguridad e impacto ambiental, para empezar a cultivarse hacia 2014, o, más reciente, un tomate que expresa dos genes de la planta Antirrhimun majus, para acumular antocianos en nivel comparable al hallado en arándanos y moras.

FENOTIPOS MEJORADOS

Mejora del contenido en vitaminas:
-Aumento del betacaroteno en arroz o tomate.
-Aumento del contenido de la vitamina A del maíz.
-Aumento de ácido fólico en arroz, lechugas, tomates.

Mejora del contenido proteico:
-Aumento de la lisina en arroz, maíz, patata, remolacha.

Cambios en la composición de aceites y grasas:
-Disminución del ácido linolénico y aumento del ácido oleico en la soja.

Biofortificación de minerales:
-Aumento de hierro en arroz, guisante y maíz.

Aumento de flavonoides:
-Aumento de flavonoides en el tomate.
-Producción de resveratrol en las patatas.

Otros desarrollos:
-Diseño de plantas y microorganismos antialergénicos.
-Diseño de vacunas orales.

No hay comentarios: