viernes, 23 de abril de 2010

¿Hacia dónde van las publicaciones médicas? - DiarioMedico.com


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ESPAÑA
El futuro del libro lo determina el usuario
¿Hacia dónde van las publicaciones médicas?
No todo van a ser Quijotes, Delibes y rosas rojas: el Día del Libro es también un buen momento para repasar el mundo de las editoriales dedicadas a la literatura científica y observar cómo están inmersas en un proceso de cambio motivado, por un lado, por un giro en el enfoque docente y en la forma de elaborar y diseñar los libros y, por otro, por el creciente uso de las nuevas tecnologías, imprescindibles ya en la vida de las personas y a cuya utilización deben sumarse las editoriales si no quieren quedarse atrás.


Rosalía Sierra - Viernes, 23 de Abril de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

Los tratados de Medicina clásicos, al igual que todos los libros destinados a la enseñanza, compartían algunas características que, afortunadamente sobre todo para el alumno, han cambiado. Así, se trataba de obras "basadas en la sabiduría del autor, centrados en los contenidos, monotemáticos, descontextualizados, estáticos, autosuficientes, incuestionables, autolimitados, elaborados por un solo autor, locales, perdurables y de diseño plano y monótono", explica Horacio Argente, director editorial del Grupo Editorial Médica Panamericana.

Estos cambios vienen motivados, a su juicio, por "un desplazamiento del paradigma sobre la concepción del conocimiento, desde la perspectiva del objetivismo hacia la del constructivismo, que ha afectado a todas las ramas de la educación y lo ha hecho de manera notable en las de la educación médica".

El objetivismo sostiene que existe una realidad independiente de la mente del hombre, que los individuos están en contacto con esta realidad a través de la percepción de los sentidos, que adquieren conocimiento procesando los datos perceptivos utilizando la razón. Desde esta óptica, "el conocimiento era considerado un hecho absoluto, un fin en sí mismo que se recogía científicamente y constituía la única verdad, y que comprendía fundamentalmente nociones teóricas y algunas habilidades".

Por contra, en el constructivismo "se considera que el conocimiento es construido por el que aprende, sobre la base de su comprensión y mediante interacciones de sus estructuras cognitivas, y comprende fundamentalmente las competencias".

Según esta premisa, el aprendizaje tiene ahora otros principios: "Se pasa de la instrucción a la construcción, del refuerzo al interés, de la obediencia a la autonomía y de la coerción a la cooperación", explica Argente.

Cambio global
En mayor o menor medida y de diferentes formas todos los textos de las ciencias de salud están experimentando esta evolución: "desde el libro de texto más sencillo de una asignatura menor del pregrado hasta las obras de referencia de una especialidad muestran, de manera creciente, alguna o varias de las características que definen la nueva forma de entender el aprendizaje".

Evidentemente, "las obras modernas no surgen por generación espontánea; requieren de autores dedicados y comprometidos con la docencia y, en lo que respecta al ámbito editorial, de un convencimiento de que éste es el camino adecuado así como de inversión y un gran esfuerzo en el acompañamiento al autor".

Argente considera que, aunque lo importante de la literatura médica seguirá siendo el contenido, "estamos asistiendo a un cambio fenomenal en las formas de presentarlo al lector. Estos cambios no son caprichosos sino que se fundamentan en modelos educativos que han demostrado su utilidad. Como editores, tenemos la responsabilidad de estar atentos a estas transformaciones e innovaciones académicas, y de estimular y guiar a todos nuestros autores a producir obras basadas en conceptos de enseñanza basada en la evidencia".

No obstante, el enfoque y el diseño no son lo único que debe cambiar en el ámbito editorial: "La progresiva adopción, por parte de los lectores, de las nuevas tecnologías e internet, está modificando el modelo de uso y consumo de la información. Para una editorial técnica es vital apostar por la innovación hacia soluciones y formatos que individuos y colectivos, comprometidos con la calidad en el estudio, docencia, práctica clínica e la investigación de la salud, están reclamando y van a necesitar para hacer frente a las demandas crecientes de su profesión", según explica Paz Alvarado, directora de comunicación y marketing de la Editorial Elsevier.

Lo que diga el usuarioEn su opinión, "el futuro del libro y en general el de las publicaciones técnicas, lo determinará el propio usuario; nuestro papel es seguir ofreciéndoles información de máxima calidad, rigor y actualización, entendiendo el uso que harán de esta información para darles el valor añadido que necesitan".

Si a esto se añade el contexto de crisis económica en que nos movemos, "nos encontramos en un momento de transición y redefinición de la industria editorial y específicamente de las editoriales científico-técnicas. En este entorno vemos la oportunidad para estar más cerca de nuestros clientes y, de su mano, desarrollar nuevas soluciones de información que cubran de manera integral las necesidades de los distintos grupos de usuarios".

CARACTERÍSTICAS DEL LIBRO MODERNO

1. Basado en las necesidades del lector: La estructura y contenido de los libros modernos priorizan lo que el alumno debe aprender de la materia.

2. Centrado en los objetivos: Más allá de estar o no explicitados en el texto, los libros modernos no intentan una descripción profunda de todos los contenidos de la asignatura, sino que se centran más bien en las competencias.

3. Integrador de disciplinas: De la mano de los nuevos modelos curriculares vemos cada vez con más frecuencia textos integradores del conocimiento de diversas asignaturas.4. Orientado a la práctica: Los libros antiguos presentaban un enfoque descontextualizado del conocimiento con respecto a la práctica profesional. Estos libros isla, disociados de la realidad del ejercicio, dieron paso a los que jerarquizan el correlato clínico en las ciencias básicas y el enfoque por problemas y centrado en la toma de decisiones referentes a materias clínicas.

5. Dinámico: Más que una descripción lineal y estática de los contenidos, el libro actual plantea múltiples actividades además de la simple lectura.

6. Disparador: Todo lo que podía saberse de una materia estaba en las páginas del libro antiguo, que era autosuficiente. El moderno, en cambio, incluye múltiples alternativas para ampliar el conocimiento y estimular la investigación.

7. Plantea la controversia: Siguiendo el enfoque constructivista del conocimiento fomenta el análisis de las diferentes teorías y contextos de la realidad.

8. Complementado con material en la web: Las facilidades de los multimedia y las posibilidades de interactividad y de actualización permanente de internet ya casi no se concibe un libro moderno sin materiales complementarios on-line.

9. Múltiples autores: La magnitud del conocimiento actual de casi todas las disciplinas y su crecimiento cada vez más rápido requieren la participación de muchos colaboradores.

10. Global: Relacionado con el punto anterior, la autoría múltiple dota a las obras modernas de una amplitud de criterios y modalidades de enseñanza.

11. Renovable: Todas las características mencionadas hacen del libro moderno un instrumento en sí mismo autorrenovable pero que requiere también, a la par de la renovación y transformación del conocimiento, de las nuevas tendencias y los cambios curriculares, de una evolución y un recambio permanente gracias a las sucesivas ediciones.

12. Diseño gráfico cuidado: En una era cada vez más visual, todos los libros modernos jerarquizan el diseño gráfico, la utilización del color y las diferentes tipografías para destacar conceptos fundamentales y el uso didáctico de las ilustraciones.

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