“La carencia de un registro nacional de profesiones sanitarias del SNS impide una gestión sanitaria correcta”, según el presidente de la OMC
Madrid (4/11/2011) - Ana Montero
Así lo ha manifestado Juan José Rodríguez Sendín, durante la presentación del Estudio de Demografía Médica 2011, del que se desprende, según datos de 2008, que no faltan ni sobran médicos sino que su reparto es "escandalosamente" desigual entre comunidades autónomas
El Foro de la Profesión Médica ha presentado el Estudio de Demografía Médica 2011, "Mediscopia: variables y tendencias", apuntes para la eficiencia del sistema sanitario, cuyo coordinador, José Luis Lancho de León, economista del Estado, ha asegurado que el objetivo del mismo es obtener datos demográficos referidos a la población facultativa médica en España, a través de los datos aportados, entre otros, por los colegios oficiales de médicos al Instituto Nacional de Estadística, "lo que supone un problema puesto que a día de hoy la colegiación no es obligatoria y, por tanto, no se tienen suficientes datos", como apunta Lancho.
En este sentido, Lancho ha manifestado, al igual que lo ha hecho Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), que la información disponible es "escasísima", lo que han identificado como una "carencia del sistema", y que, como apunta Sendín, "no tenemos datos de la distribución de especialistas en España, aunque sí de médicos, y el porqué se atribuye a que el registro nacional de profesiones sanitarias no está disponible", lo que impide un estudio exhaustivo del sistema, a lo que ha añadido que "apelamos a que se cumpla la LOPS (Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias) y se establezca un registro nacional de profesiones sanitarias" para poder gestionar correctamente los recursos humanos.
"El registro nacional de profesiones sanitarias es algo que podríamos tener de hoy para mañana, si se obligara al cumplimiento por ley, pero a las comunidades autónomas no les interesa dar esos datos", señala Sendín.
Al hilo, Patricio Martínez, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha asegurado que es "vergonzoso" que estos datos no sean facilitados porque todas las CC.AA. los tienen puesto que son ellas quienes controlan las nóminas de sus médicos, incluso si fichan o no y el número de recetas que dispensan. "La esperanza del Foro es que este registro se consiga. Antes de que acabe la legislatura será imposible", concluye Martínez.
Así pues, Rodríguez Sendín se ha referido además al "oscurantismo más absoluto" existente en el ámbito de la gestión sanitaria, para lo que ha pedido más "transparencia", y a la necesidad de evaluar los resultados en gestión puesto que los márgenes de mejora son "extraordinariamente" llamativos.
En otro orden de cosas, además de referirse a esta "ausencia dramática de información", Lancho ha señalado que el sistema sanitario español está necesitado de mecanismos de evaluación, a nivel de costes y resultados, puesto que como no hay datos "las reducciones se están haciendo de forma lineal".
Por su parte, el presidente de la OMC ha hecho hincapié en las posibilidades de mejora que existen en la gestión de los servicios sanitarios públicos y en la necesidad de que las comunidades autónomas se pongan de acuerdo para decidir el futuro del sistema sanitario y así "poder avanzar", como ha apuntado Sendín.
Diferencias "escandalosas" entre CC.AA.
Como conclusiones del Estudio de Demografía Médica 2011, Sendín ha remarcado que el sistema sanitario español está "fragmentado" en 17 sistemas, asegurando que las variables analizadas evidencian diferencias territoriales "escandalosas" y siendo llamativo el grado de dispersión espacial de un elevado número de parámetros y ratios operacionales. "Lo que en unos sitios se multiplica por dos en otros se divide por dos", apunta. Una heterogeneidad que como ha explicado Sendín se traslada a los costes unitarios y totales y a los volúmenes de gastos hospitalarios.
En concreto, según datos de 2008, las diferencias por CC.AA. en el número de médicos asistenciales por 100.000 habitantes es muy importante, "empeorando en los últimos años", apostilla Sendín, registrándose variaciones del 30-40 por ciento entre comunidades.
Asimismo, Sendín ha recordado que la dispersión comentada del número de médicos asistenciales por 100.000 habitantes viene siendo en España más reducida que la dispersión de la renta per cápita entre comunidades autónomas, asegurando que el SNS es un "colchón amortiguador" en el que las diferencias de renta no tienen traducción al sistema, y advirtiendo del "peligro" de alterar este orden.
Por lo que se refiere al conjunto de los 31 países incluidos en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la posición española, en 2008, con 3,5 médicos por 1.000 habitantes, supera el valor medio de los países de la OCDE, un dato en el que Sendín ha querido remarcar la "mala distribución de los profesionales", poniendo el ejemplo de la comunidad de Aragón, que está a la cabeza en el ránking, con más del doble de médicos en la Sanidad pública que Cataluña por cada cien mil habitantes, pero que, sin embargo, no posee una distribución uniforme de profesionales, con carencias importantes en provincias como Huesca y Teruel.
La lista la continúan Castilla y León (260,85), Castilla-La Mancha (247,34), Asturias (246,94), Extremadura (242,83), Cantabria (238,28), Navarra (233,75), Madrid (226,12), La Rioja (224,43), Galicia (223,53), País Vasco (218,67), Murcia (213,27) y la Comunidad Valenciana (203,19). Por debajo de la media nacional (201,79), están Canarias (196,63), Ceuta y Melilla (186,68), Andalucía (185,62), Baleares (143,60) y, finalmente, Cataluña, con 128,66 médicos por cada 100.000 habitantes.
Con referencia a los valores medios nacionales, el presidente de la OMC ha destacado los 257 médicos asistenciales por 100.000 habitantes, en 2008, en EE.UU., frente a los 348 en España, lo que evidencia que el ratio español superó al norteamericano en un 35 por ciento. En este sentido, Sendín ha señalado que "algo debemos estar haciendo mal" cuando con menos médicos otros países resuelven sus problemas.
En cuanto a la evolución cuantitativa de la situación profesional, Sendín ha asegurado que ha cambiado enormemente, con la entrada "masiva" de médicos extracomunitarios, y en relación al numerus clausus de estudiantes de Medicina, Sendín ha evidenciado la necesidad de reevaluar la situación, dado el repunte que supondría mantener el numerus clausus en su situación actual. Así pues, tal y como ha señalado el presidente de la OMC, sería deseable tender a un escenario de estabilidad ajustado por las proyecciones
correspondientes a un numerus clausus de entre 6.000 y 6.500 plazas anuales para los próximos diez años, tanto en la formación de grado como en la de postgrado. "Mantener el nivel actual de 7.000 plazas provocaría un desempleo médico y un médico en paro pierde calidad y esa falta de calidad la pagan los pacientes", concluye Sendín.
Además, Sendín ha informado, tal y como se recoge en el estudio, que a lo largo del período comprendido entre 1996 y 2008 el número de los médicos hospitalarios por 100.000 habitantes aumentaba en España en un 24,5 por ciento, en tanto que el número de pacientes atendidos -altas y Cirugía Mayor Ambulatoria- por 100.000 habitantes lo hacía en un 17,2 por ciento. Ello se tradujo en que el ratio -altas+CMA por médico- pasó de ser 68,3 en 1996 a 64,3 en 2008, lo que ha supuesto un descenso del 5,9 por ciento a lo largo de los 12 años. Por su parte, en el sector hospitalario de titularidad pública, el mismo ratio evolucionó desde 73,0 en 1996 a 64,3 en 2008 (descenso del 11,9 por ciento) y en el sector hospitalario de titularidad privada la evolución del ratio era de 59,7 en 1996 a 64,4 en 2008, lo que supone un aumento del 7,9 por ciento. En definitiva, la diferencia de ambos ritmos de evolución alcanza casi los 20 puntos porcentuales, sin que quepa obtener otras conclusiones sobre la eficiencia de las respectivas redes hospitalarias, por carecer de información pertinente tanto sobre el número de horas trabajadas como sobre la tipología y complejidad de los procesos atendidos en cada caso, tal y como ha explicado Sendín.
Por otra parte, del estudio se desprende que mientras que en 2008, en los hospitales públicos, los médicos colaboradores representaban tan sólo el 0,7 por ciento del total, en los hospitales privados dicho colectivo suponía el 62 por ciento (el 68 por ciento en 1996); los médicos con contrato de 36 o más horas semanales eran el 95 por ciento en los hospitales públicos y el 31 por ciento en los hospitales privados. Otro rasgo diferenciador lo constituye el desigual crecimiento a lo largo del período citado (1996-2008) de las dotaciones en número de los facultativos médicos y del personal de Enfermería. En el sistema hospitalario público el número de médicos creció un 51,5 por ciento y el personal de Enfermería lo hizo en un 38,5 por ciento. En el sistema hospitalario privado los respectivos aumentos fueron de un 37,9 por ciento para el número de médicos y de un 70,1 por ciento para el personal de Enfermería.
Gasto sanitario
"El sistema sanitario da buenos resultados, pero el cuento de que el SNS es barato ya no vale", asegura Sendín, añadiendo datos como que los incrementos del ratio representativo de los gastos totales hospitalarios -altas y Cirugía Mayor Ambulatoria- a lo largo del período de 12 años (1996-2008) han sido del 93,6 por ciento (7,8 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector público hospitalario y del 76,9 por ciento (6,4 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector hospitalario privado. En este sentido, el hecho de que a lo largo del mismo período el IPC haya crecido un 41 por ciento (3,4 por ciento de crecimiento anual medio), es lo que ha originado la deuda sanitaria, asegura Sendín. Por su parte, los incrementos del ratio gastos de personal hospitalario, durante el mismo período, fueron del 77,7 por ciento (6,6 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector hospitalario público y del 66,2 por ciento (5,5 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector hospitalario privado.
Además, el porcentaje que el gasto sanitario total ha venido representando respecto del PIB ha evolucionado en España desde el 7,2 por ciento en el año 2000 (7,8 por ciento fue el valor medio de los países de la OCDE) hasta el 9,0 por ciento del año 2008, coincidiendo este año con el valor medio de los países de la Organización. Ello supone que en España el ratio gasto sanitario/PIB ha crecido a un ritmo mayor que en el conjunto de los países de la OCDE. Un ritmo de crecimiento del gasto sanitario que los médicos consideran "preocupante". Para concluir este punto, Sendín ha recordado, tal y como se recoge en el estudio, que es una "falacia" decir que los países con copago gastan menos.
Tándem público-privado
Por lo que se refiere a la participación pública y privada en el conjunto del gasto sanitario total ésta se ha mantenido prácticamente constante. Así, la pública desde el 71,6 por ciento en 2000 hasta el 72,5 por ciento en 2008 y la privada entre el 28,4 por ciento y 27,5 por ciento respectivamente. En este sentido, como apunta el informe, el gasto sanitario en España en el 2008 alcanzó el 9 por ciento del PIB correspondiendo a gasto público el 6,5 por ciento del PIB y a gasto privado el 2,5, "ningún país tiene este nivel de intervención privada en el gasto", asegura Sendín.
"Uno de cada siete euros gastados por el sector público se destina a gasto sanitario", ha recordado Sendín, a lo que ha añadido que antes de recortar en Sanidad hay que repasar qué gastos son prescindibles dentro del ámbito del gasto público.
En este sentido, José Manuel Bajo Arenas, presidente de la Federación de Asociaciones Científico-Medicas Españolas (FACME), se ha referido a la provechosa "simbiosis" que existe entre el sistema público y privado, puesto que "el segundo descarga al primero. Es una válvula de escape", concluye. Además, en otro orden de cosas, Bajo Arenas ha manifestado, durante el turno de debate, que la culpa de la falta de cohesión en el sistema es del "fracaso absoluto" del Consejo Interterritorial que no ha sabido poner en marcha herramientas como la Historia Clínica Digital o la Receta Electrónica o apostar por un Pacto por la Sanidad.
Por su parte, Iñigo Noriega, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), ha manifestado que es necesario saber qué número de médicos hacen falta, de qué especialidad y dónde, independientemente del numerus clausus, que es una herramienta que regula a largo plazo el número de médicos que van saliendo, y Joaquín García Estañ, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM), ha asegurado que la falta de médicos se ha solucionado con la creación de nuevas facultades de Medicina y lo que ocurre es que se están formando 2.000 médicos más de los que hacen falta.
En este sentido, Lancho ha manifestado, al igual que lo ha hecho Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), que la información disponible es "escasísima", lo que han identificado como una "carencia del sistema", y que, como apunta Sendín, "no tenemos datos de la distribución de especialistas en España, aunque sí de médicos, y el porqué se atribuye a que el registro nacional de profesiones sanitarias no está disponible", lo que impide un estudio exhaustivo del sistema, a lo que ha añadido que "apelamos a que se cumpla la LOPS (Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias) y se establezca un registro nacional de profesiones sanitarias" para poder gestionar correctamente los recursos humanos.
"El registro nacional de profesiones sanitarias es algo que podríamos tener de hoy para mañana, si se obligara al cumplimiento por ley, pero a las comunidades autónomas no les interesa dar esos datos", señala Sendín.
Al hilo, Patricio Martínez, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha asegurado que es "vergonzoso" que estos datos no sean facilitados porque todas las CC.AA. los tienen puesto que son ellas quienes controlan las nóminas de sus médicos, incluso si fichan o no y el número de recetas que dispensan. "La esperanza del Foro es que este registro se consiga. Antes de que acabe la legislatura será imposible", concluye Martínez.
Así pues, Rodríguez Sendín se ha referido además al "oscurantismo más absoluto" existente en el ámbito de la gestión sanitaria, para lo que ha pedido más "transparencia", y a la necesidad de evaluar los resultados en gestión puesto que los márgenes de mejora son "extraordinariamente" llamativos.
En otro orden de cosas, además de referirse a esta "ausencia dramática de información", Lancho ha señalado que el sistema sanitario español está necesitado de mecanismos de evaluación, a nivel de costes y resultados, puesto que como no hay datos "las reducciones se están haciendo de forma lineal".
Por su parte, el presidente de la OMC ha hecho hincapié en las posibilidades de mejora que existen en la gestión de los servicios sanitarios públicos y en la necesidad de que las comunidades autónomas se pongan de acuerdo para decidir el futuro del sistema sanitario y así "poder avanzar", como ha apuntado Sendín.
Diferencias "escandalosas" entre CC.AA.
Como conclusiones del Estudio de Demografía Médica 2011, Sendín ha remarcado que el sistema sanitario español está "fragmentado" en 17 sistemas, asegurando que las variables analizadas evidencian diferencias territoriales "escandalosas" y siendo llamativo el grado de dispersión espacial de un elevado número de parámetros y ratios operacionales. "Lo que en unos sitios se multiplica por dos en otros se divide por dos", apunta. Una heterogeneidad que como ha explicado Sendín se traslada a los costes unitarios y totales y a los volúmenes de gastos hospitalarios.
En concreto, según datos de 2008, las diferencias por CC.AA. en el número de médicos asistenciales por 100.000 habitantes es muy importante, "empeorando en los últimos años", apostilla Sendín, registrándose variaciones del 30-40 por ciento entre comunidades.
Asimismo, Sendín ha recordado que la dispersión comentada del número de médicos asistenciales por 100.000 habitantes viene siendo en España más reducida que la dispersión de la renta per cápita entre comunidades autónomas, asegurando que el SNS es un "colchón amortiguador" en el que las diferencias de renta no tienen traducción al sistema, y advirtiendo del "peligro" de alterar este orden.
Por lo que se refiere al conjunto de los 31 países incluidos en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la posición española, en 2008, con 3,5 médicos por 1.000 habitantes, supera el valor medio de los países de la OCDE, un dato en el que Sendín ha querido remarcar la "mala distribución de los profesionales", poniendo el ejemplo de la comunidad de Aragón, que está a la cabeza en el ránking, con más del doble de médicos en la Sanidad pública que Cataluña por cada cien mil habitantes, pero que, sin embargo, no posee una distribución uniforme de profesionales, con carencias importantes en provincias como Huesca y Teruel.
La lista la continúan Castilla y León (260,85), Castilla-La Mancha (247,34), Asturias (246,94), Extremadura (242,83), Cantabria (238,28), Navarra (233,75), Madrid (226,12), La Rioja (224,43), Galicia (223,53), País Vasco (218,67), Murcia (213,27) y la Comunidad Valenciana (203,19). Por debajo de la media nacional (201,79), están Canarias (196,63), Ceuta y Melilla (186,68), Andalucía (185,62), Baleares (143,60) y, finalmente, Cataluña, con 128,66 médicos por cada 100.000 habitantes.
Con referencia a los valores medios nacionales, el presidente de la OMC ha destacado los 257 médicos asistenciales por 100.000 habitantes, en 2008, en EE.UU., frente a los 348 en España, lo que evidencia que el ratio español superó al norteamericano en un 35 por ciento. En este sentido, Sendín ha señalado que "algo debemos estar haciendo mal" cuando con menos médicos otros países resuelven sus problemas.
En cuanto a la evolución cuantitativa de la situación profesional, Sendín ha asegurado que ha cambiado enormemente, con la entrada "masiva" de médicos extracomunitarios, y en relación al numerus clausus de estudiantes de Medicina, Sendín ha evidenciado la necesidad de reevaluar la situación, dado el repunte que supondría mantener el numerus clausus en su situación actual. Así pues, tal y como ha señalado el presidente de la OMC, sería deseable tender a un escenario de estabilidad ajustado por las proyecciones
correspondientes a un numerus clausus de entre 6.000 y 6.500 plazas anuales para los próximos diez años, tanto en la formación de grado como en la de postgrado. "Mantener el nivel actual de 7.000 plazas provocaría un desempleo médico y un médico en paro pierde calidad y esa falta de calidad la pagan los pacientes", concluye Sendín.
Además, Sendín ha informado, tal y como se recoge en el estudio, que a lo largo del período comprendido entre 1996 y 2008 el número de los médicos hospitalarios por 100.000 habitantes aumentaba en España en un 24,5 por ciento, en tanto que el número de pacientes atendidos -altas y Cirugía Mayor Ambulatoria- por 100.000 habitantes lo hacía en un 17,2 por ciento. Ello se tradujo en que el ratio -altas+CMA por médico- pasó de ser 68,3 en 1996 a 64,3 en 2008, lo que ha supuesto un descenso del 5,9 por ciento a lo largo de los 12 años. Por su parte, en el sector hospitalario de titularidad pública, el mismo ratio evolucionó desde 73,0 en 1996 a 64,3 en 2008 (descenso del 11,9 por ciento) y en el sector hospitalario de titularidad privada la evolución del ratio era de 59,7 en 1996 a 64,4 en 2008, lo que supone un aumento del 7,9 por ciento. En definitiva, la diferencia de ambos ritmos de evolución alcanza casi los 20 puntos porcentuales, sin que quepa obtener otras conclusiones sobre la eficiencia de las respectivas redes hospitalarias, por carecer de información pertinente tanto sobre el número de horas trabajadas como sobre la tipología y complejidad de los procesos atendidos en cada caso, tal y como ha explicado Sendín.
Por otra parte, del estudio se desprende que mientras que en 2008, en los hospitales públicos, los médicos colaboradores representaban tan sólo el 0,7 por ciento del total, en los hospitales privados dicho colectivo suponía el 62 por ciento (el 68 por ciento en 1996); los médicos con contrato de 36 o más horas semanales eran el 95 por ciento en los hospitales públicos y el 31 por ciento en los hospitales privados. Otro rasgo diferenciador lo constituye el desigual crecimiento a lo largo del período citado (1996-2008) de las dotaciones en número de los facultativos médicos y del personal de Enfermería. En el sistema hospitalario público el número de médicos creció un 51,5 por ciento y el personal de Enfermería lo hizo en un 38,5 por ciento. En el sistema hospitalario privado los respectivos aumentos fueron de un 37,9 por ciento para el número de médicos y de un 70,1 por ciento para el personal de Enfermería.
Gasto sanitario
"El sistema sanitario da buenos resultados, pero el cuento de que el SNS es barato ya no vale", asegura Sendín, añadiendo datos como que los incrementos del ratio representativo de los gastos totales hospitalarios -altas y Cirugía Mayor Ambulatoria- a lo largo del período de 12 años (1996-2008) han sido del 93,6 por ciento (7,8 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector público hospitalario y del 76,9 por ciento (6,4 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector hospitalario privado. En este sentido, el hecho de que a lo largo del mismo período el IPC haya crecido un 41 por ciento (3,4 por ciento de crecimiento anual medio), es lo que ha originado la deuda sanitaria, asegura Sendín. Por su parte, los incrementos del ratio gastos de personal hospitalario, durante el mismo período, fueron del 77,7 por ciento (6,6 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector hospitalario público y del 66,2 por ciento (5,5 por ciento de crecimiento anual medio) en el sector hospitalario privado.
Además, el porcentaje que el gasto sanitario total ha venido representando respecto del PIB ha evolucionado en España desde el 7,2 por ciento en el año 2000 (7,8 por ciento fue el valor medio de los países de la OCDE) hasta el 9,0 por ciento del año 2008, coincidiendo este año con el valor medio de los países de la Organización. Ello supone que en España el ratio gasto sanitario/PIB ha crecido a un ritmo mayor que en el conjunto de los países de la OCDE. Un ritmo de crecimiento del gasto sanitario que los médicos consideran "preocupante". Para concluir este punto, Sendín ha recordado, tal y como se recoge en el estudio, que es una "falacia" decir que los países con copago gastan menos.
Tándem público-privado
Por lo que se refiere a la participación pública y privada en el conjunto del gasto sanitario total ésta se ha mantenido prácticamente constante. Así, la pública desde el 71,6 por ciento en 2000 hasta el 72,5 por ciento en 2008 y la privada entre el 28,4 por ciento y 27,5 por ciento respectivamente. En este sentido, como apunta el informe, el gasto sanitario en España en el 2008 alcanzó el 9 por ciento del PIB correspondiendo a gasto público el 6,5 por ciento del PIB y a gasto privado el 2,5, "ningún país tiene este nivel de intervención privada en el gasto", asegura Sendín.
"Uno de cada siete euros gastados por el sector público se destina a gasto sanitario", ha recordado Sendín, a lo que ha añadido que antes de recortar en Sanidad hay que repasar qué gastos son prescindibles dentro del ámbito del gasto público.
En este sentido, José Manuel Bajo Arenas, presidente de la Federación de Asociaciones Científico-Medicas Españolas (FACME), se ha referido a la provechosa "simbiosis" que existe entre el sistema público y privado, puesto que "el segundo descarga al primero. Es una válvula de escape", concluye. Además, en otro orden de cosas, Bajo Arenas ha manifestado, durante el turno de debate, que la culpa de la falta de cohesión en el sistema es del "fracaso absoluto" del Consejo Interterritorial que no ha sabido poner en marcha herramientas como la Historia Clínica Digital o la Receta Electrónica o apostar por un Pacto por la Sanidad.
Por su parte, Iñigo Noriega, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), ha manifestado que es necesario saber qué número de médicos hacen falta, de qué especialidad y dónde, independientemente del numerus clausus, que es una herramienta que regula a largo plazo el número de médicos que van saliendo, y Joaquín García Estañ, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM), ha asegurado que la falta de médicos se ha solucionado con la creación de nuevas facultades de Medicina y lo que ocurre es que se están formando 2.000 médicos más de los que hacen falta.
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