El médico debe alcanzar un equilibro entre los valores humanos y los avances científicos

Santiago Rego. Santander | 11/10/2013 00:00

El médico debe gestionar de manera adecuada los conflictos de valores y velar por la gestión eficiente de los recursos. Todo ello pese a la escasez cada vez mayor de ellos, y el sufrimiento que supone para el profesional las políticas de recortes salariales o de plantillas. Así lo pusieron de manifiesto Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, y Víctor Suberviola, médico de Familia del centro de salud Nazaret, de Valencia, y coordinador del grupo de trabajo de Bioética de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Svmfic).

Los dos expertos participaron en el debate Retos médicos en Atención Primaria, celebrado el pasado miércoles y organizado por la Fundación de Ciencias de la Salud y GSK, en el Colegio de Médicos de Cantabria. Ambos coincidieron en que la formación en Bioética juega un papel muy importante, porque el profesional "debe tener en cuenta los valores del paciente para que sus decisiones sean correctas y de calidad". Además, Suberviola destacó la obligación de buscar la excelencia que tienen todas las empresas, "incluidas las sanitarias".

Según el médico valenciano, el facultativo ha de tener siempre presente la eficiencia y calidad en sus actuaciones, para alcanzar esa excelencia, que es "uno de los retos éticos más importantes del sistema sanitario".

"La excelencia es uno de los retos éticos más importantes del sistema sanitario", apuntó Víctor Suberviola, médico de Familia y coordinador de Bioética del SVMFiC

Conflictos éticos
Rodríguez Sendín advirtió que en atención primaria confluyen con frecuencia conflictos éticos entre los profesionales y los pacientes, "no por discrepancias en lo que se viene a llamar hechos, sino por cuestiones relacionadas con el valor, debido a la pluralidad de la sociedad".

En este complicado escenario, al médico, que necesita gestionar de modo correcto estos conflictos de valor, "se le plantean dos retos principales a veces difíciles de cuadrar: buscar la excelencia en su gestión y, al mismo tiempo, hacer un uso responsable de los recursos, así como gestionar adecuadamente las decisiones sobre medicina preventiva y las relaciones con las gerencias de centro y de área".

Según el presidente de la OMC, ejercer la medicina en primaria conlleva "la gestión de recursos y del tiempo, de las derivaciones a otros niveles asistenciales, de mejorar la comunicación, del uso racional de fármacos, del manejo de la incapacidad temporal; en suma, de decidir correctamente sobre las lealtades compartidas con el paciente y con la institución".

Equilibro prudente
En cualquier caso, los dos expertos han coincidido en que para lograr un "equilibrio prudente" entre los valores humanos y los avances científicos se requiere capacidad para el trabajo en equipo, humildad, reconocimiento de los errores o insuficiencias en la propia formación, y un espíritu abierto al aprendizaje y a la renovación permanente.