El presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso aboga por un Pacto de Estado al más alto nivel político

Madrid (15/10/2013) - Ana Montero

Así lo ha defendido Mario Mingo, en la clausura del V Máster en Arquitectura, Organización y Gestión de Infraestructuras Hospitalarias de la Universidad CEU San Pablo, un acto en el que Julián García Vargas, ex ministro de Sanidad, también ha asegurado que deteriorar todo por querer salvarlo todo es un “riesgo” que está sobre la mesa, de ahí que sea una obligación preservar el “excelente” legado del sistema sanitario público

Con motivo del debate “La salud como bien social. El futuro político de la salud”, organizado en el marco de los actos de clausura del V Edición de Máster en Arquitectura Organización y Gestión de Infraestructuras Hospitalarias y de la apertura de la VI edición del mismo, organizado por la Universidad CEU San Pablo, con el apoyo del estudio de arquitectura “AIDHOS”, expertos se han reunido para analizar las fortalezas y debilidades del sistema sanitario público y para plantear posibles soluciones que garanticen la sostenibilidad del mismo. Entre ellos, el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Mario Mingo; el ex Ministro de Sanidad, Julián García Vargas; el coordinador del grupo de Sanidad de Madrid en UPyD, Enrique Normand; el ex vicepresidente de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata; y el director de Hospitales de la Comunidad de Madrid, Antonio Burgueño.

Por su parte, Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, ha subrayado que, en el campo de la Sanidad, no basta con acordar directrices estratégicas entre los responsables de área de cada partido, sino que se debe alcanzar un Pacto en el que se comprometan los líderes políticos. “La Sanidad implica a otras áreas fuera de su estricto ámbito de acción, a la de Hacienda especialmente, es por ello que el acuerdo debe elevarse a las más altas instancias políticas y no quedarse en un entendimiento sobre directrices estratégicas entre los responsables de Sanidad de los partidos”, ha matizado Mingo.

Asimismo, el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados ha insistido en la necesidad de introducir criterios de evaluación sobre los servicios sanitarios y que las conclusiones que de estos se desprendan sirvan de guía para las reformas. “Evaluemos, hay que superar el debate ideológico, se trata de que todo lo que se haga sea evaluado y, además, bajo criterios de coste-eficacia”, ha añadido. Una opinión que ha sido compartida con el resto de los expertos, que han coincidido en que los proyectos sanitarios, como por ejemplo, la construcción de nuevos hospitales o la privatización de la gestión hospitalaria, deben ser evaluados antes de su puesta en marcha.

Además, para Mario Mingo, quien ha defendido que “el futuro de la Sanidad lo escribimos cada día y de lo que hagamos dependerá el resultado final”, hay que avanzar en las políticas de recursos humanos, “un tercio de nuestro sueldo nos corresponde por lo que somos, otro tercio por lo que hacemos y otro tercio por lo que aportamos a la organización a la que pertenecemos”, ha apuntado; también hay que avanzar en las políticas farmacéuticas y del medicamento; en las de investigación y en las de modernización del sistema. En este sentido, Mingo ha subrayado que es necesario insistir en la prevención y en la educación de la salud y, del mismo modo, repensar el modelo organizativo, donde uno de los aspectos que más preocupación le suscita es el funcionamiento de la Atención Primaria que, en la actualidad, tiene “muchas carencias”, como ha apuntado.

Además, el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados se ha referido al hecho de que la atención sanitaria es fundamentalmente de enfermedades crónicas, y por tanto a la necesidad de reorientar el sistema, y al desafío que plantea la Salud Mental, “actualmente un 11 por ciento de la sociedad española tiene trastornos del comportamiento y se calcula que en 15 años se rozará el 16 por ciento, por tanto, o nos preparamos para ello o tendremos extraordinarias dificultades”, ha señalado el experto.

Por último, Mingo ha apostado por que se ponga en marcha una cartera de servicios consensuada entre todos; que las aportaciones que los usuarios al SNS sean en función de la renta; y que la rendición de cuentas sea “transparente”.

“Llevamos debatiendo el futuro de la Sanidad desde hace años, y eso es bueno, pero en él hay que utilizar los sentimientos y la razón. Es imprescindible dedicar toda nuestra inteligencia para acordar un futuro consensuado de la Sanidad a la que aspiramos en los próximos años”, ha recalcado el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.

Riesgo de deteriorarlo todo
Por su parte, el ex Ministro de Sanidad, Julián García Vargas, ha llamado a tomar conciencia de la dificultad de sostener económicamente el sistema sanitario, “con el dinero que tenemos no vamos a poder mantener el sistema tal como está”, ha lamentado. A su entender, se ha de priorizar en el ajuste y hacer una intervención selectiva porque “deteriorar todo por querer salvarlo todo es un riesgo que está sobre la mesa a pesar de que ni los políticos ni los ciudadanos se estén dando cuenta”, ha advertido, de ahí que sea preciso, según ha expresado, preservar el “excelente” legado del sistema sanitario público y “repensar” temas como “el número de centros, el uso de las tecnologías, el alcance del aseguramiento público, el encaje de la docencia, o la evaluación del rendimiento”. Con respecto al copago, ha sido claro, “ha llegado para quedarse”, al tiempo que ha afirmado que se están agotando las medidas de recorte del modelo farmacéutico, las cuales están “deteriorando” la calidad de la prestación farmacéutica, “estamos corriendo el riesgo de perder a la industria farmacéutica”, ha asegurado.

“Es preciso repensar criterios estratégicos organizativos para ver dónde podemos ir con lo que disponemos, y luego que cada comunidad autónoma los desarrolle en función de sus circunstancias, y, además, hay que explicar a los ciudadanos que con el dinero que tenemos el sistema no se puede mantener y hay que olvidarse de soluciones mágicas, como los recortes lineales, porque estos van a deteriorar linealmente el sistema”, ha argumentado el ex ministro de Sanidad.

Al hilo, otra de las “soluciones mágicas” a las que se refería Vargas es la privatización de la gestión sanitaria en algunas comunidades autónomas como Madrid, “lo que ha ocurrido en esta región ha sido fruto de la precipitación y condicionará intentos futuros en esta dirección”, ha lamentado.

Por todo ello, García Vargas ha apostado por la realización de un documento de criterios organizativos y estratégicos que debería tener “muy a mano” a los servicios sociales y tendría que estar acompañado por explicaciones a los ciudadanos.

El contrapunto a García Vargas lo ha puesto, en cierta medida, el ex vicepresidente de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, quien ha destacado el poco peso que la Sanidad tiene sobre el PIB si se compara con el que supone en otros países de la Unión Europea. El déficit no es achacable a la estructura de salud pública, según su criterio, y ve en el aumento de ingresos la fuente que alivie la sed financiera del sistema. “En 2007 nos acercamos a la media de la UE en ingresos fiscales, pero ya en 2009 nos desplomamos”, ha señalado el experto, que también se ha referido a que el problema del fraude y de la evasión fiscal está sin resolver.

Además, el ex vicepresidente de Castilla-La Mancha ha señalado que las medidas para garantizar la continuidad del sistema han de ser “sociales y sanitarias” y que, en este nuevo enfoque, para alcanzar que el sistema sea sostenible, universal y equitativo, han de implicarse todos los agentes, desde políticos, a profesionales sanitarios, la industria farmacéutica y tecnológica, los pacientes y también la sociedad en general. En otro orden de cosas, el experto ha explicado que, aunque no es partidario de los recortes, es imprescindible que estos se lleven a cabo de una manera “inteligente”.

Por su parte, el coordinador del grupo de Sanidad de Madrid en UPyD, Enrique Normand, ha criticado la “falta de transparencia” en la gestión de la Sanidad, tanto a nivel nacional como autonómica, y ha enumerado tres asuntos que, para él, son prioritarios, entre otros, la recuperación de competencias por parte del Ministerio de Sanidad; la actuación coordinada con los servicios sociales; y mantenimiento del equilibrio actual entre lo público y lo privado. “En algunas comunidades se está perdiendo este equilibrio”, ha dicho antes de señalar que hay “gobiernos que privatizan cuando no tienen dinero y también cuando lo tienen”. Asimismo, Normand ha criticado los sistemas de copago como, por ejemplo, el del pago de medicinas en farmacia hospitalaria por parte de pacientes no hospitalizados porque, a su entender, el impacto recaudatorio va a ser “menor” al coste que tienen los medicamentos.

Acto seguido a la conclusión del debate, se ha celebrado la ceremonia de apertura de la VI edición y clausura de la V del Máster. En ella han participado la directora general de Arquitectura del Ministerio de Fomento, Pilar Martínez López; el director del Máster, Alfonso Casares; el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, Tomás Chivato; y el director de Docencia, Formación Continuada e I+D+i de HM Hospitales y vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, Jesús Peláez.