Mato destaca la tarjeta sanitaria única para toda España e invita a todos los grupos políticos a acudir a la Conferencia Profesional del 21-O
Madrid (10/10/2013) - Redacción/E.P.
• La ministra dice en el Congreso que la nueva cartera "hace que todos los ciudadanos sean iguales, que tengan los mismos derechos y que puedan acceder a los tratamientos más novedosos" y que "por primera vez tenemos un SNS único y cohesionado"
• Y recuerda que los medicamentos incluidos en la resolución del Ministerio con aportación reducida en farmacia hospitalaria que fueron autorizados por el Gobierno anterior, entre 2007 y 2010, se aprobaron con aportación del usuario
"Por primera vez, estamos avanzando, tenemos un Sistema Nacional de Salud único y cohesionado, con una tarjeta sanitaria para toda España". Así lo ha asegurado la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en su respuesta a una interpelación en el Congreso de los Diputados sobre el estado actual del SNS. La ministra ha recordado al Grupo Socialista, autor de la interpelación, que hasta ahora "un ciudadano tenía diferentes prestaciones en función de dónde residiera. Incluso en algunas pagaba por ellas y en otras no". Este sistema, ha subrayado, era "injusto, discriminatorio y generaba desigualdades".
Por eso, todas las medidas aprobadas por el Gobierno tienen como objetivo "garantizar a todos los usuarios del SNS el acceso a las mismas prestaciones y en igualdad de condiciones en todo el territorio nacional". De este modo, está a punto de culminarse una nueva Cartera Común Básica de Servicios, elaborada en base a criterios exclusivamente médicos, "con total transparencia y profesionalidad".
Esta nueva cartera "hace que todos los ciudadanos sean iguales, que tengan los mismos derechos y que puedan acceder a los tratamientos más novedosos".
Mato ha destacado que, por primera vez, los cribados para el cáncer de colon, mama y cérvix se implantarán en toda España con criterios comunes. En el caso del cáncer de colon, además, se implanta esta prueba por primera vez en todas las comunidades autónomas.
También por primera vez se ha acordado un calendario de vacunación único. También se ha avanzado en la eficiencia y cohesión interterritorial, a través del FOGA o de la plataforma de compras centralizada, que supondrá un ahorro de 1.500 millones de euros.
Asimismo, Mato ha destacado que la e-Salud es "una apuesta estratégica", con proyectos como la receta electrónica, la historia clínica digital y la tarjeta única interoperable.
Sin copago
La ministra ha destacado que todos estos avances se han logrado sin poner en marcha el "copago sanitario". En cuanto a la participación del usuario en farmacia, Mato ha recordado que ha existido siempre, "sólo que ahora se hace teniendo en cuenta la renta de las personas, y con un tope a los medicamentos más costosos, para que todos podamos acceder a ellos". Así, las pensiones mínimas, las rentas de inserción y, por primera vez, los parados de larga duración, no pagan nada por sus medicamentos, los adquieran donde los adquieran.
Porque "la farmacia es una sola, y el sistema de aportación es uno solo". La ministra ha reconocido el esfuerzo pedido a los ciudadanos, pero ha señalado que se trata de "un esfuerzo equitativo". Por eso, el 97 por ciento de los pensionistas paga una media de cuatro euros al mes. Y por eso casi un millón de personas desempleadas y sus familias obtienen ya de forma gratuita sus fármacos, cuando antes tenían que pagar el 40 por ciento.
Gracias a este sistema se han ahorrado más de 2.300 millones de euros, que "nos permiten seguir incorporando los medicamentos más innovadores y que los ciudadanos de todas las CCAA tengan garantizado el acceso en igualdad de condiciones a los mismos". Sobre la igualdad en el acceso, Mato ha recordado que es una demanda de la Sociedad Española de Oncología Médica.
En cuanto a la aportación del usuario en farmacia hospitalaria, Mato ha recordado, una vez más, que "es absolutamente falso que haya que pagar ni un solo euro en los medicamentos que reciben los pacientes durante su estancia hospitalaria". Lo que el Ministerio ha establecido es que los medicamentos sujetos a aportación y que se dispensan en el hospital para el tratamiento en los domicilios de los pacientes tengan todos "aportación reducida", es decir, un diez por ciento con un tope de 4,20 euros.
Por eso, la ministra ha explicado que el informe de la Abogacía del Estado al respecto "es muy claro", y señala que la consecuencia de la retirada de la resolución "implica que los medicamentos dejan de ser considerados de aportación reducida y que, por consiguiente, se someten al régimen general de aportación del usuario". De este modo, los usuarios tendrían que pagar el 40, el 50 o el 60 por ciento de medicamentos cuyos precios, en muchos casos, superan los 3.000 euros.
Asimismo, Mato ha señalado que los medicamentos incluidos en la resolución publicada por el Ministerio que fueron autorizados entre 2007 y 2010, con el Gobierno anterior, se autorizaron, en todos los casos con aportación del usuario. Así consta en las resoluciones correspondientes.
La ministra ha concluido su intervención asegurando que la Reforma está haciendo sostenible la Sanidad y consiguiendo un SNS "que reconoce a médicos y enfermeros como el activo más valioso con el que contamos". En este sentido, ha recordado que con ambos colectivos profesionales se ha llegado a "acuerdos para trabajar unidos y en la misma dirección, por una Sanidad excelente para el siglo XXI". Mato ha recordado que el próximo 21 de octubre "vamos a reunirnos administraciones y profesionales en una importante conferencia para dar un nuevo impulso a este proceso. Todos los grupos parlamentarios están invitados. En su mano está acudir o no".
La crítica socialista
El socialista José Martínez Olmos ha acusado a la ministra de "no estar cumpliendo su responsabilidad de defender la salud de los ciudadanos" y ha denunciado que los recortes "se están traduciendo en un deterioro de la calidad asistencial y una desigualdad en el acceso a la Sanidad".
El portavoz socialista ha propuesto un plan de choque frente a las listas de espera -que se han incrementado en 600.000 personas, más de un 25 por ciento, y han pasado de 73 a 100 días desde diciembre de 2011- y ha reclamado recursos "para hacer posible que el incremento de las listas de espera que se ha producido por los recortes sanitarios del gobierno del PP no termine afectando la calidad de vida y la salud de las personas".
También ha pedido que se modifiquen los criterios "para priorizar mejor las intervenciones quirúrgicas en función de la gravedad de la situación del paciente, de la funcionalidad que pueda quedar en caso de no ser atendido, o de las consecuencias que pueda tener para su vida laboral". Criterios clínicos y sociales "que ya en algunas CCAA se están aplicando".
Por otro lado, Martínez Olmos ha solicitado la paralización del nuevo copago de los medicamentos que se dispensan de manera ambulatoria en los hospitales, una medida "injusta, inútil y perjucial para la salud de pacientes que sufren enfermedades realmente importantes". "El Gobierno -ha denunciado- saca un conjunto de medicamentos dispensados en los hospitales de forma ambulatoria para pacientes de enfermedades crónicas graves -cáncer, de hepatitis C, psoriasis- en las que no tienen otra alternativa terapéutica, por los que hasta ahora no se estaba pagando nada".
Una medida que, asegura, está "generando una enorme preocupación social y en las organizaciones profesionales, que han alertado de las consecuencias negativas de esta situación" y que "incluso ha sido cuestionada dentro del PP".
Por eso, todas las medidas aprobadas por el Gobierno tienen como objetivo "garantizar a todos los usuarios del SNS el acceso a las mismas prestaciones y en igualdad de condiciones en todo el territorio nacional". De este modo, está a punto de culminarse una nueva Cartera Común Básica de Servicios, elaborada en base a criterios exclusivamente médicos, "con total transparencia y profesionalidad".
Esta nueva cartera "hace que todos los ciudadanos sean iguales, que tengan los mismos derechos y que puedan acceder a los tratamientos más novedosos".
Mato ha destacado que, por primera vez, los cribados para el cáncer de colon, mama y cérvix se implantarán en toda España con criterios comunes. En el caso del cáncer de colon, además, se implanta esta prueba por primera vez en todas las comunidades autónomas.
También por primera vez se ha acordado un calendario de vacunación único. También se ha avanzado en la eficiencia y cohesión interterritorial, a través del FOGA o de la plataforma de compras centralizada, que supondrá un ahorro de 1.500 millones de euros.
Asimismo, Mato ha destacado que la e-Salud es "una apuesta estratégica", con proyectos como la receta electrónica, la historia clínica digital y la tarjeta única interoperable.
Sin copago
La ministra ha destacado que todos estos avances se han logrado sin poner en marcha el "copago sanitario". En cuanto a la participación del usuario en farmacia, Mato ha recordado que ha existido siempre, "sólo que ahora se hace teniendo en cuenta la renta de las personas, y con un tope a los medicamentos más costosos, para que todos podamos acceder a ellos". Así, las pensiones mínimas, las rentas de inserción y, por primera vez, los parados de larga duración, no pagan nada por sus medicamentos, los adquieran donde los adquieran.
Porque "la farmacia es una sola, y el sistema de aportación es uno solo". La ministra ha reconocido el esfuerzo pedido a los ciudadanos, pero ha señalado que se trata de "un esfuerzo equitativo". Por eso, el 97 por ciento de los pensionistas paga una media de cuatro euros al mes. Y por eso casi un millón de personas desempleadas y sus familias obtienen ya de forma gratuita sus fármacos, cuando antes tenían que pagar el 40 por ciento.
Gracias a este sistema se han ahorrado más de 2.300 millones de euros, que "nos permiten seguir incorporando los medicamentos más innovadores y que los ciudadanos de todas las CCAA tengan garantizado el acceso en igualdad de condiciones a los mismos". Sobre la igualdad en el acceso, Mato ha recordado que es una demanda de la Sociedad Española de Oncología Médica.
En cuanto a la aportación del usuario en farmacia hospitalaria, Mato ha recordado, una vez más, que "es absolutamente falso que haya que pagar ni un solo euro en los medicamentos que reciben los pacientes durante su estancia hospitalaria". Lo que el Ministerio ha establecido es que los medicamentos sujetos a aportación y que se dispensan en el hospital para el tratamiento en los domicilios de los pacientes tengan todos "aportación reducida", es decir, un diez por ciento con un tope de 4,20 euros.
Por eso, la ministra ha explicado que el informe de la Abogacía del Estado al respecto "es muy claro", y señala que la consecuencia de la retirada de la resolución "implica que los medicamentos dejan de ser considerados de aportación reducida y que, por consiguiente, se someten al régimen general de aportación del usuario". De este modo, los usuarios tendrían que pagar el 40, el 50 o el 60 por ciento de medicamentos cuyos precios, en muchos casos, superan los 3.000 euros.
Asimismo, Mato ha señalado que los medicamentos incluidos en la resolución publicada por el Ministerio que fueron autorizados entre 2007 y 2010, con el Gobierno anterior, se autorizaron, en todos los casos con aportación del usuario. Así consta en las resoluciones correspondientes.
La ministra ha concluido su intervención asegurando que la Reforma está haciendo sostenible la Sanidad y consiguiendo un SNS "que reconoce a médicos y enfermeros como el activo más valioso con el que contamos". En este sentido, ha recordado que con ambos colectivos profesionales se ha llegado a "acuerdos para trabajar unidos y en la misma dirección, por una Sanidad excelente para el siglo XXI". Mato ha recordado que el próximo 21 de octubre "vamos a reunirnos administraciones y profesionales en una importante conferencia para dar un nuevo impulso a este proceso. Todos los grupos parlamentarios están invitados. En su mano está acudir o no".
La crítica socialista
El socialista José Martínez Olmos ha acusado a la ministra de "no estar cumpliendo su responsabilidad de defender la salud de los ciudadanos" y ha denunciado que los recortes "se están traduciendo en un deterioro de la calidad asistencial y una desigualdad en el acceso a la Sanidad".
El portavoz socialista ha propuesto un plan de choque frente a las listas de espera -que se han incrementado en 600.000 personas, más de un 25 por ciento, y han pasado de 73 a 100 días desde diciembre de 2011- y ha reclamado recursos "para hacer posible que el incremento de las listas de espera que se ha producido por los recortes sanitarios del gobierno del PP no termine afectando la calidad de vida y la salud de las personas".
También ha pedido que se modifiquen los criterios "para priorizar mejor las intervenciones quirúrgicas en función de la gravedad de la situación del paciente, de la funcionalidad que pueda quedar en caso de no ser atendido, o de las consecuencias que pueda tener para su vida laboral". Criterios clínicos y sociales "que ya en algunas CCAA se están aplicando".
Por otro lado, Martínez Olmos ha solicitado la paralización del nuevo copago de los medicamentos que se dispensan de manera ambulatoria en los hospitales, una medida "injusta, inútil y perjucial para la salud de pacientes que sufren enfermedades realmente importantes". "El Gobierno -ha denunciado- saca un conjunto de medicamentos dispensados en los hospitales de forma ambulatoria para pacientes de enfermedades crónicas graves -cáncer, de hepatitis C, psoriasis- en las que no tienen otra alternativa terapéutica, por los que hasta ahora no se estaba pagando nada".
Una medida que, asegura, está "generando una enorme preocupación social y en las organizaciones profesionales, que han alertado de las consecuencias negativas de esta situación" y que "incluso ha sido cuestionada dentro del PP".
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