viernes, 26 de junio de 2009
Un estudio halla fallos en la comunicación al menos el siete por ciento de las veces
24 JUN 09 | Fallas en la comunicación
A menudo no se informan resultados anormales a los pacientes
Un estudio halla fallos en la comunicación al menos el siete por ciento de las veces.
Healthfinder
Por Alan Mozes
Las personas que visitan a su médico de atención primaria para hacerse los análisis de sangre o las pruebas de rigor con frecuencia no son informados sobre los resultados, según halla un estudio reciente.
El hecho de que los médicos o los centros de salud no ofrezcan seguimiento ni entreguen a los pacientes los resultados es "relativamente común", escribieron los investigadores, aún cuando los resultados sean anormales y potencialmente preocupantes, y este hecho se observa en una de cada catorce pruebas.
"Los pacientes creen con frecuencia que no tener noticias es una buena señal", reconoció el Dr. Lawrence P. Casalino, profesor asociado y jefe de la división de eficacia en la investigación y los resultados del departamento de salud pública del Colegio de Medicina Weill Cornell de la ciudad de Nueva York, y autor principal del estudio. "Pero en resumidas cuentas ese no es siempre el caso, y los pacientes no deberían tener una actitud pasiva".
Casalino y sus colegas informan sobre sus hallazgos en la edición del 22 de junio de Archives of Internal Medicine.
Los investigadores revisaron los expedientes médicos de 5,434 personas de 50 a 69 años. Se centraron en los que, en el año anterior, habían tenido resultados anormales en uno de once análisis de sangre o en una de tres pruebas diagnósticas en los centros de atención primaria del medio oeste y de la costa oeste. También analizaron las respuestas de 176 encuestas completadas por médicos y que fueron diseñadas para evaluar los procedimientos de manejo de los resultados de las pruebas en cada centro.
El estudio encontró que en 135 casos (de 1,889 resultados anormales) o bien la persona no fue informada de los resultados de la prueba o el centro no documentó la comunicación de los resultados al paciente. Las consecuencias: una tasa de fallo de más de siete por ciento en la comunicación de los resultados anormales de las pruebas.
Además, los investigadores encontraron que la mayoría de los centros de atención primaria involucrados en el estudio no siguieron el protocolo básico para el procesamiento de las pruebas, y la mayoría tampoco tenía una política definida en torno a la comunicación de los resultados a los pacientes.
Aunque el estudio no encontró ninguna diferencia en las tasas de fallos entre los centros que dependían exclusivamente de los expedientes en papel y los que usaban un sistema de archivo electrónico, la práctica médica que tenía un sistema de archivo combinado que incluía tanto expedientes electrónicos como en papel tuvieron las mayores tasas de fallos.
Las prácticas que tenían procedimientos bien definidos para el manejo de los resultados tuvieron en general las menores tasas de fallos, dijo Casalino.
"Incluso en los mejores consultorios médicos es posible, y de hecho no es poco común, que se pasen por alto, de una forma u otra, los resultados de las pruebas", advirtió.
"Una buena relación con su médico es algo muy valioso, pero en este caso no es suficiente", dijo Casalino. "Aún necesitan que le digan si sus pruebas son normales o no. Y si no le entregan los resultados de las pruebas que está esperando, simplemente llame al consultorio de su médico y pídalos".
Diane Pinakiewicz, presidenta de la organización sin fines de lucro National Patient Safety Foundation, dijo que el problema en torno a los resultados se incluye dentro del amplio contexto de preocupaciones en torno a la seguridad del paciente en "un sistema imperfecto en el que existen numerosas oportunidades de que las cosas salgan mal o pasen desapercibidas".
Pinakiewicz señaló que "en el pasado, hace diez o quince años, si no escuchaba ninguna noticia sobre los resultados de una prueba diagnóstica, se asumía simplemente que todo estaba bien. Pero la cultura de la medicina está cambiando", agregó. "El paciente de hoy día es muy diferente, así como los médicos y los especialistas clínicos. Hoy sabemos mucho más sobre la importancia de garantizar que los médicos supervisen todo el proceso desde la toma de la muestra hasta la entrega de los resultados al paciente. Además, los médicos comprenden que la transparencia es importante, así como el derecho que tiene el paciente a ser informado".
No obstante, dijo Pinakiewicz, la vigilancia proactiva del paciente es clave para llevar un registro de información médica personal después de cada consulta. Eso es particularmente importante, destacó, cuando se cambian los escenarios de salud, por ejemplo de un tratamiento ambulatorio a uno que requiera hospitalización.
"Los pacientes no deberían aceptar que un médico o especialista clínico le diga que le dejará saber si algo no marcha bien", destacó. "Los pacientes deben pedir los resultados de las pruebas de manera constante, independientemente de que los resultados sean preocupantes o no, porque si se solicitan el cien por ciento de las veces, siempre estarán informados".
(FUENTES: Lawrence P. Casalino, M.D., Ph.D., associate professor and chief, division of outcomes and effectiveness research, Department of Public Health, Weill Cornell Medical College, New York City; Diane Pinakiewicz, president, National Patient Safety Foundation, Boston; June 22, 2009, Archives of Internal Medicine)
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