Castilla y León y Aragón, las más implicadas en adecuar unidades de trasplante cardiaco

Según ha dicho a DM Rafael Matesanz, director de la ONT, Castilla y León y Aragón son las autonomías más implicadas en la colaboración con hospitales de otras regiones para adecuar el uso de unidades especializadas en trasplante cardiaco.

José A. Plaza | 13/01/2014 13:20

Pilar Farjas y Rafael Matesanz, en la presentación de los datos en el MInisterio de Sanidad. (Lenda)

VISTA:

Las noticias, cuando se repiten, dejan de serlo, aunque a veces es para bien. Es el caso de los últimos datos de donación y trasplante, presentados esta mañana en el Ministerio por Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad, y Rafael Matesanz, director de la ONT. Se confirma el liderazgo del modelo español y la mejora de unas cifras ya de por sí positivas. Como la historia se repite, la mayoría de preguntas de los medios tras la rueda de prensa de Farjas y Matesanz fueron en otra dirección: la gripe y los diversos copagos se adueñaron de los micrófonos.

Entre todo lo positivo de las cifras presentadas hoy, las más reseñables aluden a las donaciones en médula ósea, que se han duplicado en sólo un año hasta rayar las 30.000, y el trasplante de pulmón, que ha crecido casi un 20 por ciento, superando por primera vez al número de trasplantes cardiacos. Por lo demás, se confirma el estancamiento (con muy leve reducción) de la lista de espera, prosigue la reducción de las donaciones tras accidente de tráfico (cae hasta el 4,4 por ciento del total, mínimo histórico), y siguen en apogeo la donación de vivo y la donación en asistolia.

Mejoran Aragón, Castilla-La Mancha y Canarias
Con respecto a las autonomías, La Rioja, Cantabria y Castilla y León lideran los ranking, confirmando que las comunidades del norte sacan mejor calificación por lo general (las 17 aprueban con nota, eso sí). Matesanz ha citado las mejoras logradas en el último año por Aragón, Castilla-La Mancha y Canarias, que recibieron en 2013 un pequeño tirón de orejas por no alcanzar las grandes cifras a las que España está acostumbrada.

Más allá del análisis ofrecido por Farjas y Matesanz, hay un tema sobre el que se ha pasado de refilón, y sobre el que DM ha concretado con el director de la ONT al acabar la rueda de prensa. El año pasado se dijo que quizá había demasiadas unidades de referencia en ciertos tipos de trasplante, sobre todo en los cardiacos, y que en la mayoría de órganos había centros y autonomías que no cumplían con los mínimos exigidos por la ONT.

"No por ahorro, por eficacia"
Pasados los meses, y después de que hace sólo tres se concretara qué hospitales y regiones no llegaban a estos mínimos, Matesanz resta algo de importancia a esta realidad, y recuerda que, pese a las recomendaciones de la ONT, son las comunidades autónomas las que deben gestionar estas unidades. Admite que son las unidades de trasplante cardiaco las que más adecuación necesitan, y, en parte, recula al matizar que, pese a que a veces no se cumplan los mínimos, el resto de órganos no precisan tanta reorganización.

La colaboración entre centros y autonomías es fundamental para que este proceso no sea agresivo. Matesanz cree que la reordenación "no es tanto por ahorro como por eficacia y seguridad", y no cree que ningún hospital que se encargue de trasplantes como centro de referencia vaya a dejar de hacerlo. La idea es que, para que algunos centros eleven sus números, se repartan las labores en los procesos existentes entre la operación y el posterior seguimiento.

Castilla y León y Aragón

Castilla y León y Aragón son las dos comunidades que más y mejor están trabajando para adecuar las unidades de trasplantes y lograr elevar las cifras hasta alcanzar los mínimos exigidos. La primera, por ejemplo, está en conversaciones con el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, para concretar posibles mejoras.

25 años de ONT

Como madre de toda esta realidad, y espejo en el que se mira el resto del mundo, la ONT cumple 25 años. A sus espaldas, una progresión positiva año a año que nunca se interrumpe, más de 90.000 trasplantes de órganos, más de 300.000 de tejidos y cerca de 50.000 de progenitores hematopoyéticos. Casi 500.000 personas, un 1 por ciento de la población, se han beneficiado