Tres recién nacidos franceses mueren por tomar alimentos contaminados

Las autoridades investigan el origen de una bacteria en los suplementos que tomaban en neonatología

El País Madrid 6 ENE 2014 - 19:04 CET

Tres bebés franceses ingresados en el hospital de Chambéry, al este del país, han fallecido entre los días 6 y 12 de diciembre por recibir un suero contaminado por una bacteria, según informa el diario Le Monde. Un cuarto bebé estaba muy grave, pero ha podido ser salvado.
Los padres de los niños han anunciado una demanda, y la unidad de neonatología del centro ha cerrado para una desinfección.
Según el Instituto Pasteur, que está investigando la contaminación, el fabricante de los sueros es francés, pero no ha querido indicar la marca. Del lote de 132 bolsas, la mayoría se han destruido. Quedan seis que han podido ser analizadas, y en las que se ha encontrado también la bacteria.
Los resultados de esos análisis se conocerán "en los próximos días", señaló la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, en conferencia de prensa televisada en el hospital de Chambéry, pero se negó a revelar el nombre del laboratorio que las fabrica.
"No quiero acusar hoy a un laboratorio que tal vez no está en el origen del problema", dijo la ministra para justificar su silencio sobre ese grupo farmacéutico del que ha filtrado que es francés y se sabe que produce esas bolsas de nutrientes para bebés desde hace años, al menos para hospitales de Francia.
Insistió en que por ahora no pueden "incriminar la fabricación o la composición de esas bolsas" puesto que la investigación cubre toda la cadena, desde la elaboración de sus componentes al acondicionamiento y la manipulación en los centros sanitarios.
Confirmó que desde el pasado 17 de diciembre decidió la retirada de esos complejos alimenticios para bebés de todos los hospitales que los utilizaban en Francia, después de que se determinara que fueron los que causaron la infección de los tres bebés fallecidos en Chambéry el 6, el 7 y el 12 de ese mes.
Desde esa retirada, no se ha registrado ningún otro caso de infección, señaló la titular de Sanidad.
La ministra, que reconoció que "por ahora no se ha tomado ninguna decisión contra ese laboratorio" aseguró que si en los próximos días, a la vista de los resultados de la investigación, las tiene que tomar, así lo hará.
En cuanto a la posible responsabilidad del hospital, dijo que no descarta "nada", pero tampoco acusa a nadie, e insistió en que "desde hace semanas se hace lo posible" para identificar el germen que originó la infección.
Los padres de los tres bebés prematuros muertos han presentado una denuncia por homicidio involuntario contra el hospital de Chambéry, que a su vez ha formalizado una demanda "contra X" (sin identificar al presunto culpable).
La dirección del centro había explicado ayer que tras esas tres defunciones se decidió el cierre del servicio de tratamiento para los prematuros y se procedió a su desinfección. Se declaró un cuarto caso de un bebé que pudo ser salvado, y eso permitió sospechar que el origen del problema estaba en las bolsas alimentarias.