RESPONSABILIDAD ORGANIZATIVA
Resultados en salud, clave de la gestión clínica
El Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico de Madrid cumple 15 años sin dejar de ser pionero, en parte gracias a sus profesionales comprometidos.
Rosalía Sierra. Madrid | rsierra@diariomedico.com | 05/05/2014 18:49
Julián Pérez-Villacastín, Marian Bas y Carlos Macaya. (Mauricio Skrycky)
VISTA:
Aunque el volumen asistencial del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, no ha dejado de crecer durante los últimos 15 años, "no importa la cantidad, sino la eficiencia y la excelencia", según ha apuntado Carlos Macaya, jefe del Servicio de Cardiología del centro y primer director del instituto, durante el acto de celebración del decimoquinto aniversario de esta institución, al que también han asistido la ministra de Sanidad, Ana Mato; el consejero de la comunidad, Javier Rodríguez, y José Manuel Romay, presidente del Consejo de Estado y ministro de Sanidad cuando se puso en marcha el instituto.
Todos han coincidido en que, si de eficiencia y excelencia se trata, el Instituto Cardiovascular ha cumplido con creces. Y gran parte del mérito se lo lleva el modelo, pionero en su momento, bajo el que se rige, la gestión clínica, que se asienta sobre cinco pilares: "Tener claros los objetivos, contar con la confianza de la Administración, implicar a los profesionales, tener un buen equipo gestor y contar con las herramientas básicas adecuadas, que son el contrato de gestión y un buen sistema de información", explica Marián Bas, coordinadora de Gestión del instituto.
- El contrato de gestión y el sistema de información son las herramientas clave para establecer objetivos, evaluar resultados y avanzar en la mejora continua
En cuanto a estos dos últimos elementos, Bas destaca la importancia del contrato de gestión, que debe "establecer objetivos y medirlos, contando con mecanismos de control y evaluación para exigir resultados en salud".
Y es que, según Julián Pérez-Villacastín, director del instituto, "debemos medir lo que hacemos y qué conseguimos con ello, incluyendo resultados económicos pero, por encima de todo, clínicos, de docencia y de investigación".
A su juicio, el objetivo primordial debe ser "mejorar la salud cardiovascular de la población todo lo posible con los recursos de que disponemos". Estos recursos son limitados pero, afortunadamente, "todo el equipo tiene en su ADN la mejora continua, queremos avanzar hacia la excelencia un poco más cada día".
Para ello resulta básico trasladar la responsabilidad organizativa y de resultados a los profesionales, de modo que "trabajemos no mediante jerarquía, sino por meritocracia, con lo que logramos implicar a todos y contar con personas comprometidas. Cuando se confía en nosotros no decepcionamos, todos los que trabajan en el instituto aportan".
- Organizar el instituto mediante meritocracia ha permitido contar con profesionales comprometidos y dispuestos a aportar e innovar, según Julián Pérez-Villacastín
Macaya se ha mostrado de acuerdo con esta apreciación, diciendo que "no importa el cargo, sino el compromiso", y ha recordado que los dos directores que le sucedieron al frente del instituto -José Luis Zamorano y Pérez-Villacastín- no son jefes de servicio.
Por lo que respecta al sistema de información, Bas sostiene que "lo que no se puede medir no se puede gestionar", con lo que se muestra de acuerdo el director del instituto, ya que "trabajar por procesos y controlar la actividad nos permite evaluarnos y mejorar".
Hitos
Macaya ha explicado cómo durante estos años se han logrado grandes avances, como "incrementar el volumen de cirugías cardiacas reduciendo la estancia media", y ha destacado como grandes hitos "la creación de dos salas satélites de hemodinámica, la primera en el Severo Ochoa, de Leganés, en 2002, y la segunda en el Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, hace dos años". En su opinión, se trata de "llevar la tecnología y la atención allí donde está el paciente, no obligarle a venir a nosotros". A este respecto, Pérez-Villacastín dice que "para mejorar, aprender y ser más eficientes es fundamental contar con el mayor volumen posible de pacientes".
Macaya ha explicado cómo durante estos años se han logrado grandes avances, como "incrementar el volumen de cirugías cardiacas reduciendo la estancia media", y ha destacado como grandes hitos "la creación de dos salas satélites de hemodinámica, la primera en el Severo Ochoa, de Leganés, en 2002, y la segunda en el Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, hace dos años". En su opinión, se trata de "llevar la tecnología y la atención allí donde está el paciente, no obligarle a venir a nosotros". A este respecto, Pérez-Villacastín dice que "para mejorar, aprender y ser más eficientes es fundamental contar con el mayor volumen posible de pacientes".
Recursos para llegar a todos
El instituto tiene tres servicios -Cardiología, Cirugía Cardiaca y Angiología y Cirugía Vascular- y nueve unidades funcionales: Cardiología Clínica, Hemodinámica, Arritmias, Coronaria, de Imagen, de Insuficiencia Cardiaca, de Investigación, Rehabilitación Cardiaca, y Educación al paciente cardiovascular. Tiene además una consulta de alta resolución, coordinada con los médicos de familia de los centros de referencia, y monográficas especializadas en endocarditis, patología aórtica, insuficiencia mitral, cardiopatías familiares y cardiopatías estructurales. En cirugía cardiaca tiene dos unidades dedicadas a cirugía reparadora del ventrículo izquierdo y reparadora compleja de válvula mitral.
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